Durante años ha habido acaloradas discusiones sobre los efectos del café en la salud cardiovascular.

Durante años ha habido acaloradas discusiones sobre los efectos del café en la salud cardiovascular.

Nutrición

Este es el peor café del mercado, según los cardiólogos: sube la presión arterial, la inflamación y la placa en las arterias

Aunque el debate sobre si el café beneficia o perjudica la salud todavía está abierto, los expertos tienen claro que hay un tipo que es claramente peligroso.

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Para millones de personas en todo el mundo, el café es mucho más que una simple bebida; es un ritual diario que marca el inicio de la jornada. Su aroma, su temperatura perfecta y su capacidad para despejar la mente lo convierten en un imprescindible matutino.

Sin embargo, la relación entre esta bebida y la salud cardiovascular ha sido objeto de numerosos estudios con resultados a menudo contradictorios. Mientras que algunos expertos sostienen que el consumo moderado de café negro puede aportar beneficios a la salud del corazón gracias a sus antioxidantes, otros advierten sobre sus efectos negativos, especialmente cuando se le añaden ingredientes como azúcar, siropes y cremas altas en grasa.

En este sentido, los cardiólogos coinciden en señalar un culpable claro: los que están altamente endulzados y con aditivos poco saludables pueden representar un peligro para el sistema cardiovascular al aumentar la presión arterial, la inflamación y la acumulación de placa en las arterias.

Si bien el café negro en su forma más pura ha sido asociado con ciertos efectos positivos, como la mejora de la función endotelial y la reducción del riesgo de insuficiencia cardíaca en consumidores moderados, el exceso de cafeína puede tener el efecto contrario en individuos sensibles, elevando la presión arterial y provocando taquicardias.

Esto ocurre porque la cafeína es un estimulante del sistema nervioso central que actúa bloqueando la adenosina, una sustancia química que induce la relajación en el cuerpo. Como resultado, su consumo en exceso puede generar estrés cardiovascular, especialmente en personas con hipertensión o afecciones cardíacas preexistentes.

El problema de los cafés azucarados

Sin embargo, no es sólo la cafeína la que puede representar un problema para la salud del corazón. Los cardiólogos advierten que los cafés comerciales cargados de azúcar y grasas saturadas pueden anular por completo cualquier beneficio potencial.

En concreto, las bebidas especiales muy endulzadas, como los macchiatos de caramelo o los frappuccinos, son más perjudiciales que beneficiosas para la salud cardíaca.

Un ejemplo claro es el caramel macchiato de medio litro de una conocida cadena de cafeterías, que contiene 33 gramos de azúcar añadido, superando con creces el límite diario recomendado por la American Heart Association, que establece un máximo de 25 gramos para mujeres y 36 gramos para hombres.

Consumir una bebida de este tipo de forma regular no solo eleva los niveles de glucosa en sangre, sino que también puede fomentar el desarrollo de resistencia a la insulina y obesidad, dos factores de riesgo clave para enfermedades cardíacas.

Una bomba de relojería

El azúcar añadido en grandes cantidades tiene efectos metabólicos devastadores, ya que contribuye a la inflamación sistémica y acelera la formación de placas en las arterias, aumentando así el riesgo de enfermedades cardiovasculares graves, como infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares.

Pero la combinación de azúcar y cafeína en una misma bebida presenta un peligro adicional: mientras que la cafeína puede provocar un aumento en la presión arterial y la frecuencia cardíaca, el azúcar actúa como un detonante para el almacenamiento de grasa en las células, lo que eventualmente puede llevar a dislipidemias y enfermedad coronaria.

Por otro lado, las bebidas de café listas para beber que se venden en supermercados suelen ser igual de problemáticas. Muchos de estos productos contienen jarabes, saborizantes artificiales y aceites vegetales hidrogenados que pueden aumentar los niveles de colesterol LDL, conocido como el colesterol malo, y reducir los niveles de colesterol HDL, que desempeña un papel protector en el sistema cardiovascular.

Además, un consumo frecuente de estas bebidas ha sido asociado con un mayor riesgo de diabetes tipo 2, lo que a su vez incrementa exponencialmente el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón.

Los expertos recomiendan que, para hacer de esta famosa bebida una aliada en lugar de un enemigo para la salud del corazón, se opte por preparaciones más sencillas y sin azúcar añadido.

El café negro o el espresso sin edulcorantes son opciones ideales para aquellos que desean disfrutar de los beneficios de la bebida sin los riesgos metabólicos que conllevan las versiones comerciales ultraendulzadas.

Para quienes prefieren suavizar el sabor de esta bebida, los especialistas sugieren agregar leches vegetales sin azúcar, canela o cacao puro, ingredientes que pueden aportar beneficios adicionales para la salud del corazón sin los efectos adversos de los azúcares refinados.