El nutricionista Pablo Ojeda.

El nutricionista Pablo Ojeda.

Nutrición

El nutricionista Pablo Ojeda desvela su "elixir de colágeno" casero: "Hace más fuertes tus huesos y articulaciones"

El experto aporta una receta para preparar un caldo popular en España, pero con beneficios desconocidos gracias a su alto contenido en colágeno.

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Sufrir dolor articular o empezar a tener arrugas no es algo característico de edades avanzadas, sino que a partir de los 30 o 40 años ya hay ciertas personas que empiezan a notar estos cambios en sus organismos. Si bien es cierto que todos envejecemos, también se sabe que es posible envejecer mejor, o al menos más lentamente, si se lleva un estilo de vida saludable. Y en ese estilo de vida, la alimentación es un pilar básico.

En este sentido, recientemente el conocido nutricionista Pablo Ojeda ha querido hablar sobre una preparación que se ha puesto "de moda" en los últimos años, pero que realmente se conoce hace décadas, aunque su forma de prepararlo y consumirlo ha ido cambiando: el caldo de huesos.

El caldo de huesos ya lleva unos años sirviéndose en restaurantes de alto nivel, incluso siendo un plato estrella de los mismos, sustituyendo a las típicas sopas. El motivo no es otro que los diversos beneficios para la salud que ha demostrado su consumo, siendo su riqueza en colágeno lo que más suelen buscar sus adeptos.

Como comenta Pablo Ojeda, "este increíble elixir no solo fortalece tus articulaciones y huesos, haciéndolos más flexibles y resistentes, sino que también aporta elasticidad y firmeza a tu piel ayudando a reducir las arruguitas. Además este caldo mejora tus defensas y promueve la salud intestinal gracias a los aminoácidos como la glicina o la prolina. También contribuye a una mente más clara, calmada, concentrada... disminuyendo la inflamación asociada a enfermedades autoinmunes, o a la depresión o la demencia senil".

El nutricionista se hace eco de la evidencia más reciente, dado que todos los datos que aporta están contrastados. El caldo de huesos típico, cuya receta puede variar, es rico en colágeno, una sustancia esencial para mejorar la salud dérmica y actual. Si bien es cierto que consumirlo de forma específica no nos asegurará totalmente que dicho colágeno vaya directo a sumplir su función, dado que se descompondrá en sus aminoácidos esenciales, sí existen estudios que confirman que su consumo adicional o suplementado puede colaborar en que así sea.

Por otro lado, el caldo de huesos es rico en aminoácidos como la glicina y la prolina, comentadas por Ojeda, pero también es rico en glutamina, un aminoácido no esencial que ha demostrado ayudar a reducir la permeabilidad intestinal y, por tanto, mejorar la salud intestinal.

Así mismo, el caldo de huesos es rico en MACs, carbohidratos metabólicamente activos y, por tanto, digeribles por la microbiota. Se trata de un tipo de fibra presente en alimentos de origen vegetal, pero también disponibles en especias y tejidos animales, como los huesos y su cartílago. El consumo de MACs se ha relacionado con un aumento de la diversidad y calidad de la microbiota, por lo que su consumo a través del caldo de huesos sería recomendable y fácil.

La receta que comparte el nutricionista constaría de los siguientes ingredientes:

- 250 gramos de huesos de res, pollo, pescado, o una combinación de estos.

- 50 gramos de patas de pollo limpias.

- 1/4 de manita de cerdo partida y limpia.

- Media cucharada de vinagre de sidra de manzana, para extraer el colágeno.

- 1/4 de zanahora, 1/4 de rama de apio y 1/4 de cebolla.

- Un diente de ajo y media hoja de laurel.

- Especias al gusto, como tomillo, romero o perejil.

- Sal, pimienta y agua suficiente para cubrir todos los ingredientes.

Respecto a la preparación de esta receta, cabe destacar que hay que tener paciencia, dado que un buen caldo de huesos requiere de varias horas de cocción a fuego lento, como explica Ojeda: tras lavar bien todos los ingredientes, hay que empezar hirviendo los huesos cinco minutos, escurrirlos y enjuagarlos. Como paso opcional, se pueden asar estos huesos a 200 ºC durante 30 minutos en el horno para potenciar su sabor.

Posteriormente, se deben colocar todos los ingredientes en una olla pequeña, añadir el vinagre y dejar reposar 30 minutos. Tras dicha espera, se cubrirán todos los ingredientes con agua y se llevará a ebullición. Deben permanecer hirviendo a fuego lento durante 12-24 horas. Y debemos recordar que las hierbas frescas deberían añadirse en la última hora de cocción. Para finalizar, debemos colar el caldo, dejar enfriar y retirar la grasa superficial. Se puede guardar en la nevera hasta 5 días, y en el congelador hasta 3 meses.

Como explica Ojeda, el caldo de huesos puede "transformar nuestra salud y bienestar", por lo que recomienda tenerlo siempre a mano en la nevera, e incluso consumir hasta un vaso diario. Eso sí, el nutricionista también hace hincapié en señalar algo que debería ser obvio: "recuerda: ejercicio, respirar, nada por sí solo es mágico".