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En España, la prevalencia de la hipertensión arterial (HTA) en la población adulta supera el 40%, según un estudio publicado por la Revista Española de Cardiología, y en personas mayores de 65 años alcanza cifras aún más preocupantes, llegando a sobrepasar el 60%, según datos de la Sociedad Española de Hipertensión. A este panorama se suman más de 45.000 muertes anuales por causas cardiovasculares relacionadas con la hipertensión, lo que evidencia la magnitud del problema.

Esta es una de las razones por las que el control de la hipertensión ha cobrado mayor importancia en España. La monitorización regular de la presión arterial, ya sea en el hogar, en consulta o en farmacias, se ha convertido en una estrategia clave para la prevención de complicaciones cardiovasculares graves. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen varios factores que aumentan el riesgo de padecer hipertensión, entre ellos la alimentación, el consumo de sustancias nocivas como el alcohol y el tabaco, así como el sedentarismo.

Modificar la dieta es una de las estrategias más efectivas para controlar la hipertensión arterial. Además, estos cambios pueden contribuir a la pérdida de peso y a la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas o accidentes cerebrovasculares. Entre las recomendaciones nutricionales, el doctor Amir Khan, médico de cabecera en el NHS Health Check y autor de bestsellers, destaca un zumo natural que, según diversos estudios, puede ser un gran aliado en la lucha contra la hipertensión.

Zumo contra la hipertensión

Uno de los alimentos con mayor potencial en este sentido es el zumo de remolacha, una opción respaldada por una investigación del Imperial College de Londres. Una investigación a las que se suman otras como la publicada en el European Respiratory Journal en 2024 después de realizar un ensayo controlado aleatorio en los que se apreció también esa reducción de la presión arterial.

El doctor Amir Khan se declara "un gran fanático" de este zumo y señala que, aunque reducir la sal y consumir más plátanos son hábitos beneficiosos para la presión arterial, el zumo de remolacha aporta un beneficio adicional: su alto contenido en nitratos.

Estos compuestos, una vez en el organismo, se transforman en óxido nítrico, una sustancia que dilata los vasos sanguíneos, favoreciendo la reducción de la presión arterial y contribuyendo a mantener saludables las células de los vasos sanguíneos.

Beber zumo de remolacha no es una costumbre habitual en España, donde el zumo de naranja suele ser la opción más común en los desayunos. Sin embargo, el doctor Khan recomienda consumir unos 250 mililitros diarios de este zumo violeta para experimentar sus beneficios. Un estudio realizado por la Universidad Queen Mary de Londres evidenció que esta cantidad logró reducir la presión arterial de los participantes hasta niveles normales en solo cuatro semanas.

No obstante, el especialista advierte que las personas con diabetes deben consumirlo con precaución, ya que este zumo puede elevar los niveles de azúcar en sangre. También es importante tener en cuenta que las remolachas encurtidas pueden generar el mismo efecto debido a los aditivos y al contenido de azúcar, por lo que es fundamental revisar su composición antes de consumirlas.

Además del zumo de remolacha, existen otras estrategias naturales que pueden contribuir a mantener la presión arterial en niveles saludables. Una de ellas es la incorporación de ciertas frutas en la dieta diaria, ya que muchas de ellas contienen nutrientes esenciales que favorecen la salud cardiovascular.

Frutas contra la hipertensión

Gracias a su alto contenido en potasio, antioxidantes y compuestos bioactivos, algunas frutas pueden ayudar a mejorar la función vascular y a equilibrar los niveles de sodio en el organismo, un factor clave en el control de la hipertensión.

Los plátanos, por ejemplo, son una de las mejores opciones, ya que su alto contenido en potasio facilita la eliminación del sodio a través de la orina, lo que contribuye a mantener estable la presión arterial. Por otro lado, frutos como los arándanos y las fresas, destacan por su riqueza en antioxidantes, que protegen la salud del corazón y favorecen la circulación sanguínea.

El kiwi es otra fruta especialmente beneficiosa, ya que aporta una gran cantidad de vitamina C y otros antioxidantes que mejoran la elasticidad de los vasos sanguíneos, ayudando así a reducir la presión arterial. En la misma línea, la sandía es una fruta que, además de ser refrescante e hidratante, contiene un aminoácido conocido como citrulina, que estimula la producción de óxido nítrico en el cuerpo, un compuesto que dilata los vasos sanguíneos y mejora el flujo sanguíneo.

Las naranjas, ricas en vitamina C y potasio, también son aliadas naturales en la lucha contra la hipertensión. Su combinación de nutrientes favorece la función cardiovascular y ayuda a regular la presión arterial de manera efectiva.

Incluir estas frutas en la alimentación diaria, junto con otros hábitos saludables como la reducción del consumo de sal, el ejercicio regular y la hidratación adecuada, puede marcar una diferencia significativa en la prevención y el manejo de la hipertensión.