España es uno de los países con mayor consumo de avena. Concretamente y según un reciente estudio ANIBES realizado por la Fundación Española de la Nutrición (FEN), un 3,3% de la población española consume avena diariamente. Concretamente, el 4% de las mujeres españolas consumen una media de 14,3 g al día, mientras que el 2,6% de los hombres consumen de media 24,3 g al día.
Y es que, en el marco de una alimentación saludable, pocos alimentos son tan completos y sanos como este grano de cereal. Un alimento que, según la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense, es uno de los más sanos que podemos encontrar. Una fuente de energía y vitalidad que deberíamos incluir de forma diaria en la dieta y que está repleta de propiedades beneficiosas para el organismo.
Sin embargo, su consumo parece no estar indicado para todas las personas en general. De hecho, existen tres colectivos que sí deberían evitarla: personas diabéticas, personas con sensibilidad al gluten o pacientes celíacos y aquellos que padezcan síndrome de intestino irritable o enfermedad gastrointestinal.
Personas para las que la avena no está recomendada, a pesar de ser un alimento sobre el que varios estudios realizados indican que tiene propiedades ideales para cuidar del organismo y para mantener una dieta equilibrada.
A continuación te detallamos las razones por las que en estos tres casos su consumo no está indicado y también todos los detalles sobre sus beneficios probados para la salud.
Beneficios de consumir avena
Es una de las mejores fuentes de energía y vitalidad, uno de esos alimentos que deberíamos integrar diariamente en nuestra dieta según los expertos y que presume de tener algunas de las mejores propiedades para cuidar al organismo.
Destaca también por su gran riqueza nutricional, por ser una opción saludable repleta de proteínas, fibra, con gran poder antienvejecimiento, un gran aliado para la salud cardivascular y por ser uno de los alimentos más saciantes. Te contamos todo sobre sus beneficios.
- Mejora el tránsito intestinal: es difícil encontrar un alimento tan eficaz para combatir problemas intestinales. La avena, rica en fibra soluble, especialmente betaglucanos, es ideal para mantener la flora intestinal saludable, prevenir el estreñimiento y facilitar el tránsito intestinal.
- Disminuye el nivel de colesterol: uno de los beneficios más importantes de la avena es su capacidad para reducir el colesterol en la sangre. Los betaglucanos, debido a su viscosidad, ayudan a eliminar el colesterol de la dieta durante su paso por el intestino.
- Controla el azúcar en sangre: compuesta mayoritariamente por hidratos de carbono complejos de absorción lenta, es beneficiosa para quienes padecen diabetes. Su alto contenido en fibra hace que la digestión sea más lenta y la absorción de carbohidratos en el torrente sanguíneo sea gradual, evitando fluctuaciones repentinas en los niveles de azúcar.
- Reduce el riesgo de Cáncer: según un estudio publicado en el British Medical Journal, los alimentos de grano entero, como la avena, pueden contribuir a reducir el riesgo de cáncer de colon.
- Ayuda a perder peso: la avena tiene propiedades que ayudan a adelgazar, ya que estimula la diuresis y genera una sensación de saciedad debido a su alto contenido en fibra.
- Potente antioxidante: gracias a su contenido en compuestos fenólicos, vitamina E, ácido fólico y flavonoides, la avena tiene propiedades antioxidantes que ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares y el envejecimiento prematuro de las células.
- Mejora el sistema inmunológico: este cereal tiene la capacidad de mejorar la respuesta inmunitaria contra algunas infecciones bacterianas. Los betaglucanos ayudan a las células inmunitarias a localizar y eliminar las bacterias causantes de infecciones.
Personas que no deberían tomar avena
La avena es un alimento por lo tanto muy saludable, pero consumirla en exceso o introducirla en la dieta para determinadas personas puede traer también problemas. Estos incluyen: incremento en la frecuencia cardíaca, hinchazón abdominal, gases o molestias digestivas, distensión abdominal...
En concreto, la avena no es recomendable para personas con intestino irritable, síndrome de disbiosis intestinal o sobrecrecimiento bacteriano, ya que puede causar inflamación intestinal y diarrea.
Ante cualquiera de los síntomas mencionados, es aconsejable buscar asistencia médica. A pesar también de ser rica en fibra y beneficiosa para el tránsito intestinal, no es adecuada para todos.
Las personas con las siguientes condiciones deben tener especial precaución:
- Síndrome del intestino irritable o enfermedades gastrointestinales
- Diabetes
- Celiaquía o sensibilidad al gluten
En el caso de las personas diabéticas, el consumo de avena debe ser controlado. Aunque tiene un índice glucémico bajo, su alta concentración de carbohidratos puede causar desequilibrios en los niveles de azúcar en sangre.
Quienes padecen molestias gastrointestinales o condiciones específicas como enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa o sensibilidad al gluten deben considerar cuidadosamente el consumo de avena y, en muchos casos, moderarlo.
Para los celíacos, la avena puede ser problemática si está contaminada con gluten, lo que puede desencadenar reacciones adversas y alergias. Por ello, es crucial que las personas con celiaquía opten por avena certificada sin gluten para evitar complicaciones.