España es uno de los mayores consumidores de pulpo. De hecho, según los últimos estudios, aproximadamente 43,8 millones de kilogramos de calamares y pulpo se han consumido en la mayoría de hogares españoles en el último año.

Y es que, este rico molusco perteneciente a la familia Octopodiae, es una gran fuente de proteínas, selenio, yodo, fósforo, calcio, zinc, vitamina B12, niacina, B6 y vitamina E; como detalla la Fundación Española de la Nutrición (FEN). Nutrientes a los que se une una de las carnes con mayor calidad y con un bajo contenido en grasas y en colesterol.

Todo esto sumado a su delicioso sabor, que también puede apreciarse en las conservas con aceite de oliva, convierte este alimento en uno de los más recomendados y excepcionales para la salud y para incluir en la dieta. Sin embargo, su versión en conserva puede no estar tan aconsejada para las personas con hipertensión arterial o problemas renales.

Esta es una de las principales razones por las que si eres un amante del pulpo en conserva deberías tener en cuenta y conocer las posibles contraindicaciones que puedes encontrar en su consumo.

A continuación, te destacamos todos los detalles que debes tener en cuenta antes de incluir este delicioso alimento en la dieta.  

¿Es bueno comer pulpo en conserva?

Teniendo en cuenta los nutrientes, minerales, vitaminas, bajo aporte de grasas y alto aporte de proteínas que antes hemos mencionado; el pulpo es un gran alimento para incluir en la dieta.

En el caso de las versiones disponibles en conserva y en aceite de oliva, estas también son una buena alternativa para disfrutar de sus beneficios mientras aseguramos poder mantenerlo bien conservado por más tiempo.

La única pega al respecto, en el caso de que elijamos la opción en lata, es que en el proceso de conservación pueden utilizarse aditivos, así como altos niveles de sal. Un detalle que puede afectar a la calidad nutricional del pulpo y a aquellas personas que necesiten controlar su consumo diario de sal en la dieta.

Por lo tanto, el pulpo en lata es una buena alternativa para incluir en la alimentación, pero es necesario que su consumo sea siempre moderado. Sobre todo, las personas que más cuidado deberían tener al incluirlo en la dieta son aquellas con hipertensión arterial, problemas renales y personas que necesiten reducir la ingesta de aditivos alimentarios. En estos tres casos, su consumo podría ser perjudicial, sobre todo si no es moderado.

Beneficios del consumo de pulpo en conserva

El pulpo es una excelente fuente de proteínas magras, así como de vitaminas, especialmente la B12 y minerales como el hierro y el zinc. Por lo que incluirlo de manera regular en la dieta puede ayudar a mantener el sistema inmunológico en buen estado y mejorar la salud cardiovascular debido a su contenido en ácidos grasos omega-3.

Además, su disponibilidad durante todo el año y gracias a su formato en conserva, lo convierte en un alimento accesible y no limitado a temporadas. Por lo que siempre podremos disfrutar de sus nutrientes y sin importar la estación del año o la disponibilidad.

Lata de pulpo en conserva.

Por otro lado,  su contenido de proteínas de alta calidad ayuda a la construcción y reparación de tejidos, favoreciendo la recuperación muscular después del ejercicio y contribuyendo a una sensación de saciedad prolongada en el tiempo.

Todo ello sumado a la versatilidad que ofrece este tipo de conserva y a sus diferentes versiones disponibles en el mercado, que pueden ser: cocidas, asadas o ahumadas.