Las proteínas son ese nutriente fundamental que no puede faltar en la dieta para asegurar una buena salud. Son necesarias para regenerar todas las células del cuerpo, al mismo tiempo que ayuda a hacer crecer los músculos o mantener una piel y huesos sanos. Esta es una de las razones por la que los alimentos enriquecidos con proteínas son los favoritos en los súper de España.
La demanda de alimentos ricos en este nutriente no deja de crecer y actualmente podemos ver en todo tipo de productos, desde yogures a leche, queso, pan e incluso bollería.
Sin embargo, las autoridades sanitarias en España, y concretamente la Fundación Española del Corazón (FEC), recomiendan una ingesta diaria de 0,8-1 g/Kg/día. Algo que perfectamente podemos conseguir consumiendo al día 2 o 3 raciones de alimentos ricos en proteínas. Esta cifra podría sobrepasarse muy por encima si incluimos un exceso de productos enriquecidos con este nutriente en la dieta, según el nutricionista Pablo Ojeda.
El experto ha sido el encargado de tratar este tema en La Sexta Xplica, desmontando algunos mitos relacionados con las proteínas en el campo de la nutrición. Sobre ello ha asegurado que "si llevamos una dieta sana y equilibrada, no necesitamos estos productos".
¿La razón? Un excedente de proteínas en nuestro cuerpo no se retiene sino que directamente se expulsa, además de que puede ser más calórico de lo que pensamos.
Qué aportan los alimentos ricos en proteínas
Entonces ¿qué aportan realmente estos productos a nuestro organismo? Según el nutricionista, en casos en los que nuestra dieta sea equilibrada, variada y con una porción adecuada de proteínas, puede que este tipo de alimentos proteicos no nos aporten nada.
¿La razón? Nuestro organismo asimila una cantidad determinada de proteínas y el excedente directamente se expulsa. Algo que el también nutricionista Rubén Bravo secundó advirtiendo que el hecho de que lleve proteínas "no quiere decir que no tenga azúcares o grasas. En muchos casos encontramos productos proteicos que tienen hasta el doble o triple de calorías de lo que tendrían los alimentos normales".
Algo a lo que también se podría unirse a una mayor cantidad de azúcares según la experta en nutrición Verónica Chazín, que también apoyaba el comentario de su compañero. Un factor al que se podría unir un exceso de proteínas innecesario: "La proteína es un nutriente muy necesario, pero en exceso la eliminamos, por lo que no tiene ningún sentido", aseguraba.
Según los expertos, la proteína más saludable vendría directa de aquellos alimentos sin procesar, como pueden ser carnes, pescados, legumbres o huevos. Aclaraciones a las que se unía también la recomendación de Pablo Ojeda: "La gente, normalmente toma proteínas para la ganancia de masa muscular, pero como no estimules el músculo, poco vas a hacer", afirmaba.
"Primero tienes que ir al gimnasio, tienes que hacer deporte", resaltó el experto para recordar uno de los usos más comunes de este tipo de productos enriquecidos con proteínas en España.
Esta es precisamente una de las razones por las que el consumo de este tipo de productos es necesario hacerlo solo "cuando no llegues a los requerimientos necesarios en tu alimentación", pero siempre optando por "proteína de calidad", recordaba.
Proteínas de calidad recomendadas
En una dieta saludable es esencial incluir proteínas de alta calidad, tanto de origen animal como vegetal, para garantizar una nutrición equilibrada y completa. La pechuga de pollo o pavo son grandes opciones, ya que son bajas en grasas y ricas en proteínas magras.
Por otro lado, los pescados como el salmón, el atún, la trucha o las sardinas también ofrecen proteínas de alta calidad, además de ácidos grasos omega-3, beneficiosos para la salud cardiovascular.
Los huevos también son una increíble fuente de estos nutrientes, considerados completos porque contienen todos los aminoácidos esenciales. Los lácteos como el yogur griego, el queso cottage y la leche, preferiblemente bajos en grasa, aportan proteínas de alta calidad junto con calcio, esencial para la salud de los huesos.
También las encontramos en las carnes de res magra, como el solomillo y el lomo, son igualmente ricas en proteínas y tienen un menor contenido de grasa.
En el campo de las proteínas de origen vegetal, estas desempeñan un papel fundamental en una dieta equilibrada. Las legumbres, las lentejas, garbanzos, los guisantes... Son opciones, no solo ricas en proteínas, sino también en fibra, lo que favorece una digestión saludable.
La quinoa es otra excelente opción vegetal, destacándose como una proteína completa que aporta fibra y minerales esenciales. Productos derivados de la soja, como el tofu, también son versátiles y ricos en proteínas. Las semillas de chía y de lino también son valiosas por su aporte proteico, además de ser ricas en fibra y ácidos grasos omega-3.
Los frutos secos como almendras, nueces y anacardos, no solo son fuentes de proteínas sino también de grasas saludables, por lo que son perfectos para incluir como snacks o ingredientes en recetas.
Combinar estas fuentes de proteínas en las cantidades adecuadas en la dieta diaria, puede ayudar a asegurar una ingesta mucho más balanceada, completa y saludable.