Las nueces son uno de los frutos secos más valorados y consumidos en España. Un aperitivo saludable, saciante y repleto de proteínas, grasas saludables y de beneficios para la salud, que aún a pesar de todo ello, hay quienes todavía lo subestiman en su dieta diaria.
Un fruto seco que la Fundación Española de la Nutrición describe como "muy energético y con un alto porcentaje de grasa en su composición". Todo ello unido al aporte de hierro, zinc, potasio, fósforo y magnesio, además de los minerales que aporta su consumo: "una ración de nueces aporta el 10% de las ingestas recomendadas de fósforo para la población", detallan también desde la web de la FEN.
Un alimento perfecto para picar entre horas o para completar tus comidas, desayunos o meriendas, que destaca por ser uno de los más completos y un aliado imprescindible para todas aquellas personas que quieren mantener unos buenos hábitos alimenticios y una buena salud en general.
Pero sus beneficios no se quedan ahí, de hecho el consumo de nueces también puede ayudar a nuestro organismo a combatir tres enfermedades muy comunes entre los españoles.
Beneficios destacados de las nueces para la salud
Las nueces son una excelente incorporación a una dieta equilibrada y saludable, ya que ofrecen una amplia gama de beneficios para nuestro organismo. Más allá de ser simplemente un fruto seco sabroso, estas pequeñas aliadas nutricionales son conocidas por sus propiedades antiinflamatorias, que pueden ayudar a combatir la inflamación y el estrés oxidativo.
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Además, destacan por su capacidad para reducir el colesterol LDL, contribuyendo así a la prevención de enfermedades cardiovasculares como accidentes cerebrovasculares, ataques cardíacos y aterosclerosis. Gracias a sus ácidos grasos saludables y su contenido de fibra, las nueces actúan también como un escudo protector para el corazón.
Otro punto a favor de este superalimento es su influencia positiva en la salud del sistema nervioso y su capacidad para fortalecer el sistema inmunológico, algo que ayuda al cuerpo a combatir eficazmente agentes patógenos.
Además, su alto contenido de vitamina B3 mejora la circulación, mientras que su efecto saciante puede contribuir al control del apetito y por lo tanto también a la regulación del consumo de calorías.
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Tampoco hay que olvidar su impacto en la piel y el estado de ánimo. Y es que, las nueces están repletas de vitaminas, minerales y antioxidantes que promueven una piel saludable.
Valor nutricional de las nueces
Un fruto seco conocido también por su energía concentrada y alto contenido de grasas y con una composición nutricional única. Sus ácidos grasos, de los cuales un 11% son saturados, un 16% monoinsaturados y un destacado 68% poliinsaturados, ofrecen un perfil lipídico favorable para el cuerpo humano.
Además de su contenido graso, las nueces son una fuente importante de fibra, con hasta un 14% de proteínas. Sin embargo, estas proteínas pueden carecer de un aminoácido esencial, la metionina, que se compensa al combinarlas con cereales, como en el caso del pan de nueces, proporcionando así una proteína de calidad similar a la de origen animal.
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Por otro lado, estas proteínas también son ricas en arginina, un aminoácido crucial para diversas funciones corporales.
Fuente significativa además de ácidos grasos omega-3, que desempeñan un papel fundamental en la salud cardiovascular y cerebral. En cuanto a los minerales, contienen los ya mencionados hierro, zinc, potasio, selenio, fósforo y magnesio, contribuyendo así a mantener el equilibrio mineral del organismo.
Todo ello rematado con la excelente fuente de vitaminas B1, B3 (niacina), folatos y vitamina B6 que también proporciona este fruto seco. Esta última es especialmente importante para la formación normal de glóbulos rojos.
¿Cuál es la cantidad de nueces recomendada al día?
Ya sea como un simple aperitivo o como ingrediente en diversas recetas, estas joyas nutricionales pueden disfrutarse de muchas maneras: solas como snack, acompañadas de yogur, chocolate negro o fruta, añadidas a ensaladas, trituradas en salsas y aderezos, o incluso junto a queso fresco, entre otras opciones.
Según las recomendaciones de la Fundación Española de Nutrición (FEN), una porción diaria ideal de nueces oscila entre los 25 y 30 gramos.
Y es que, aunque se pueden consumir a diario, es aconsejable combinarlas con otros tipos de frutos secos y semillas para obtener una variedad de nutrientes y beneficios para la salud. Esta combinación diversificada no sólo añade variedad a la dieta, sino que también maximiza la ingesta de nutrientes esenciales para un estilo de vida saludable.
Las tres enfermedades típicas en España que se combaten comiendo nueces
Los beneficios de este poderoso fruto seco no se quedan ahí, ya que varias investigaciones científicas también han ligado sus virtudes y propiedades al poder de combatir algunas de las enfermedades más comunes. Estas son las tres principales:
- Resfriados y gripes: los cambios de estaciones siempre traen consigo resfriados y gripes, es en este caso cuando las nueces pueden convertirse en excelentes aliadas para aportar una defensa extra a nuestra salud. Esto es gracias a su elevado contenido de zinc, que no solo ayuda a prevenir infecciones fortaleciendo el sistema inmunológico, sino que también alivia síntomas como la mucosidad y los dolores de garganta.
- Astenia primaveral: la astenia es un síntoma que hace que quienes lo padecen no puedan salir a caminar, correr o algún otro método que requiera de mucho esfuerzo ya que tienden a sentirte constantemente cansados física y mentalmente. Es aquí cuando las nueces ricas en triptófano (un aminoácido precursor de la serotonina) pueden ser esa aliadas más efectivas para combatir este tipo de síntomas. Un beneficio que ha sido apoyado por estudios de la Universidad de Barcelona, en los que se destaca que los compuestos antiinflamatorios de las nueces son fundamentales para combatir la tristeza estacional.
- Enfermedades reumáticas: el alto contenido en omega-3 de las nueces también hace las veces de antiinflamatorio natural ayudando a aliviar la inflamación en articulaciones.