El embutido es un alimento que, por lo general, no es recomendado para ser parte de una dieta sana y equilibrada, ya que son procesados no demasiado saludables en algunos casos. Sin embargo, si atendemos a sus ingredientes y elegimos adecuadamente, sí que se pueden consumir, aunque de forma moderada. Este es el caso de algunas pechugas de pollo envasadas o el lomo, ricos en proteínas, y que, si tienen un 90% de carne o más, son ideales para ganar músculo.

Si te interesa añadir algunos de estos alimentos a tu dieta, debes conocer cuáles son los tres embutidos con más proteína de Mercadona y Lidl, recomendados por un culturista profesional que los ve como excelentes opciones para mantener un buen estado de forma y sin renunciar a comer lo que más te gusta.

Sus tres recomendaciones son:

  • Lomo embuchado Realvalle (Lidl): el culturista y entrenador personal Marino (@mfitmarino) destaca el Lomo Embuchado Realvalle de Lidl como el mejor embutido disponible en el mercado, resaltando su excepcional aporte de 34 gramos de proteína por cada 100 gramos. Esta cantidad no solo refleja su calidad superior sino que también supera el contenido proteico de la pechuga de pollo cocida, la cual generalmente ofrece alrededor de 31 gramos de proteína por cada 100 gramos.
  • Pechuga de pollo asada al horno La Carloteña (Mercadona): este es el único embutido de todos los supermercados que tiene un 99% de pechuga, un producto que por cada 100 gramos aporta 27 gramos de proteína.
  • Pechuga de pollo Dulano (Lidl): en tercer lugar, nos recomienda la pechuga de pollo de la marca Dulano que podemos encontrar en Lidl, que por cada 100 gramos de producto aporta 21 gramos de proteína. Esto se debe a que es un 97% pechuga de pollo, lo que lo convierte en una buena opción.

¿Tiene beneficios comer embutido?

Existen opiniones diversas con respecto a los embutidos y sus posibles beneficios dentro de una dieta saludable, ya que mientras que hay quienes consideran que son alimentos altos en grasas que deben evitarse a toda costa, hay otros que destacan sus nutrientes y las ventajas que puede tener su consumo, si bien siempre se deben consumir de forma moderada.

El embutido es un producto derivado de la carne y podemos encontrarlo en el mercado en distintos tipos según su elaboración. Así pues, nos encontramos con embutidos crudos que no han pasado por tratamientos térmicos y que pueden ser ahumados o frescos, mientras que también los hay cocidos que, en su caso, sí que han pasado por procesos térmicos. También están los embutidos curados, que son aquellos en los que se ha llevado a cabo un proceso de secado.

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De igual forma, en función de su ingrediente principal podemos encontrar cuatro tipos de embutidos básicos, que son los embutidos de carne (chorizo, lomo embuchado, fuet, salchichón, butifarra…), de vísceras (longaniza gallega, sabadeño, salchicha de hígado…), de sangre (morcilla) o fiambres (Jamón York, chopped, pechuga de pavo, mortadela…).

Dentro de los embutidos de carne, además de la carne de cerdo, nos podemos encontrar con los de carne de monte, cuya principal característica es que es una gran fuente de proteínas, hierro, vitaminas del grupo A, fósforo y distintos minerales esenciales para nuestro organismo, además de tener un contenido más bajo en grasa que los convierte en uno de los embutidos más saludables.

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El consumo de embutidos, siempre de forma moderada, puede aportar distintos beneficios para la salud, comenzando por su riqueza en zinc, potasio, magnesio y fósforo, con unas propiedades que serán mejores cuando la carne sea de una mayor calidad. Por su alto contenido en hierro y vitamina B12 es ideal para personas con anemia o quienes tienen bajos niveles de hierro.

A ello hay que sumar que los embutidos pueden ser nuestros aliados para conseguir una mayor cantidad de energía antes de hacer ejercicio, lo que hace que sea beneficioso para deportistas y personas cuyos trabajos les suponga tener que hacer un importante desgaste físico. Por último, hay que destacar su alto nivel de selenio, un antioxidante que reduce el riesgo de padecer enfermedades como diabetes, anemia o cáncer, entre otras.

¿Cuál es el embutido más sano?

Es una realidad que los embutidos son parte de la tradición culinaria española, pero dado su contenido en sal y grasas deben ser consumidos de forma ocasional, tal y como aseguran los nutricionistas. En este mismo sentido se ha pronunciado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que a través de un estudio ha elaborado una lista con los más saludables, concluyendo que el jamón cocido o pechuga de pavo y pollo son los embutidos más sanos.

En la investigación se ha destacado que el pavo, el jamón curado cocido, el chorizo y las salchichas son los embutidos más consumidos en España, alcanzando las 400.000 toneladas al año. Pese a ello, la mayor parte de estos productos no son saludables según el organismo, por su exceso de grasa, sal e incluso por la presencia de diferentes aditivos.

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Por este motivo, han elegido como el "más saludable" al jamón cocido o pechuga de pollo y pavo por su menor contenido en grasa, si bien también insisten en que tienen un alto contenido en sal. No obstante, comparando entre los diferentes productos presentes en el mercado, es posible encontrar alternativas con niveles de sal reducidos que hacen que pueda ser más favorable su consumo.

En cualquier caso, tanto la OCU como diferentes expertos en salud y nutrición insisten en la necesidad de consumir embutido con moderación, no excediendo las dos comidas por semana y no superar los 30-40 gramos por ración.