Las infusiones son nuestras grandes aliadas para hacer frente a una amplia cantidad de dolencias y problemas de salud, además de contribuir entre otras cosas a la pérdida de peso en algunos casos como el té verde. Sin embargo, también resultan de gran ayuda tras comidas copiosas, cuando nos pueden ayudar a sentirnos mejor.

En este sentido, el poleo y la manzanilla son dos de las más populares, pero también hay que hacer mención especial al té verde combinado con manzana, ya que las propiedades de ambos son perfectas para reducir los trastornos después de haber disfrutado de una cantidad excesiva de comida o porque esta haya tenido un alto contenido calórico. Si apuestas por esta alternativa, tienes la posibilidad de preparar esta combinación tanto en forma de infusión como en un licuado de manzana.

El té verde con manzana es, por lo tanto, una excelente opción para recuperar el bienestar tras una comida de cantidades excesivas y/o un menú hipercalórico con alta presencia de azúcares y grasas, y que además pueda llegar a estar acompañado de alcohol. Cuando se come de esta forma el azúcar se almacena en forma de grasa en el organismo y esto provoca que no haya una adecuada absorción de nutrientes y aparezcan diferentes trastornos dentro del ciclo gástrico como el reflujo gástrico, la acidez o las flatulencias.

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Desde la Asociación Española Contra el Cáncer se alaban las cualidades del té verde con manzana, ya que además de favorecer el equilibrio del aparato digestivo tras una comida excesiva, también aporta hidratación en situaciones de náuseas y diarrea. Por separado, tanto el té verde como la manzana ofrecen cualidades interesantes para la salud, pero combinados se potencia aún más su efecto sobre el aparato digestivo.

Propiedades del té verde y de la manzana

El té verde es una infusión que se obtiene a partir de los brotes y hojas de la planta Camellia sinensis, cultivada principalmente en Asia, pero también en otras regiones del mundo como Kenia o Argentina. Sus principios activos más destacados son los polifenoles, que son necesarios para la microbiota intestinal, así como los alcaloides como la teína.

En este sentido, conviene tener en cuenta que no se debe exceder la cantidad diaria de teína recomendada, siendo aconsejable un consumo moderado en personas con cardiopatías, así como en mujeres embarazadas, aunque en este caso sería preferible optar por alternativas sin teína que no supongan ningún trastorno para el feto.

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Por su parte, la manzana proviene del árbol Malus domestica, el manzano común o europeo, con unas primeras especies originarias de China y Kazajistán, donde se cultivaban miles de años atrás. Su composición es rica en vitaminas, minerales esenciales y ácidos, con unas propiedades que la hacen ser muy beneficiosa para el buen funcionamiento del sistema digestivo.

Sin embargo, uno de los componentes más destacados es la pectina, una fibra natural que se puede encontrar en la piel de la manzana y que ayuda al fortalecimiento de la microbiota intestinal, pero también favorece el proceso digestivo y posee un efecto protector frente a la diabetes, la obesidad y otras patologías.

Cómo preparar una bebida de manzana con té verde

Para preparar una bebida de manzana con té verde y poder beneficiarse de todos sus beneficios para la salud, se necesitan dos bolsas de té verde, cuatro manzanas Golden, 750 mililitros de agua, 50 gramos de azúcar y una hoja de menta.

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Una vez reunidos todos los ingredientes se comienza por hervir 500 ml de agua, infusionando en ella dos bolitas de té verde. Una vez que hayan transcurrido tres minutos, colar el agua y ponerla en una cazuela, para pasar a pelar, descorazonar y cortar los trozos de la manzana.

Ahora llegará el turno de juntar la manzana con el azúcar y el agua infusionada, para hervir durante 10-15 minutos, hasta conseguir que la fruta esté blanda, y luego dejar enfriar. Finalmente, se deben triturar todos los ingredientes y agregar los 250 ml de agua restante y una hoja de menta, para servir en frío.

Otras infusiones digestivas efectivas

Además de la infusión de té verde con manzana, existen otras infusiones digestivas efectivas que puedes tomar, comenzando por la infusión de hinojo, que tiene una enorme capacidad para favorecer el buen funcionamiento intestinal y la mejora de la digestión, todo ello gracias a sus propiedades desintoxicantes, diuréticas, carminativas y antiespasmódicas. Asimismo, gracias a su contenido en anetol ayuda a combatir y aliviar la sensación provocada por afecciones estomacales como diarrea, cólicos o parásitos intestinales.

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También hay que hacer mención a la infusión de jengibre, una de las mejores soluciones contra los gases y una de las más sabrosas. Con su consumo se logra mejorar la salud digestiva y reducir los gases estomacales, pero también ayuda a la estimulación del páncreas, lo que favorece la producción de enzimas y la digestión de los alimentos consumidos. Cuántas más se produzcan, menos posibilidades de sufrir una indigestión, y, por tanto, de sufrir las consecuencias de flatulencias y gases.

Aunque existen otras muchas, para finalizar tenemos que hacer mención a una de las opciones más clásicas, como es la manzanilla, ideal por sus propiedades antiespasmódicas y antiinflamatorias, además de conseguir que el revestimiento del músculo liso del tracto digestivo se relaje. De esta manera, favorece la digestión y contribuye a calmar el reflujo gástrico y las molestias que este ocasiona.