Para poder disfrutar de un buen estado de salud a todos los niveles es importante seguir una dieta equilibrada y hacer deporte regularmente. Aunque existen cientos de dietas, la mediterránea es considerada una de las más sanas del mundo. De acuerdo a estudios científicos, tales como el de PREDIMED (Prevención con Dieta Mediterránea), esta opción no solo ayuda a mantener una salud envidiable, sino que también previene y combate enfermedades graves y cardiovasculares.
Alimentos como pescados, carnes y huevos son los primeros que solemos asociar con el cuidado de nuestro cuerpo, ya que son ricos en omega-3. Sin embargo, no debemos pasar por alto aquellos de origen vegetal, como los frutos secos y las verduras, que también ofrecen grandes beneficios para la salud cerebral.
Un ejemplo claro de esto son los hongos y las setas. La Dra. Schneider, neuróloga certificada y graduada en la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York, asegura que estos no pueden faltar en su dieta diaria: "Disfruto de su sabor y me encanta que tengan un alto contenido de proteína y fibra, que sean bajos en calorías y grasas y contengan propiedades antiinflamatorias o sean, además, ricos en nutrientes", afirma a través de la web de Parade.
De acuerdo a Schneider, los betaglucanos son un tipo de hongo capaz de estimular eficazmente nuestras defensas contra infecciones de bacterias, virus, parásitos... Además, actúan como modificadores de la respuesta biológica, lo que hace que protejan a nuestro cuerpo humano de diversas enfermedades. Por si esto fuera poco, también ayudan a regular el azúcar, mejorar la salud cerebral, reducir el colesterol y disminuir el riesgo de cáncer.
"Existe una gran cantidad de investigaciones sobre el impacto de los hongos en la salud cerebral y el consumo frecuente de este alimento, no solo puede estimular el crecimiento nervioso, sino también mejorar la memoria", asegura la especialista.
Un hongo milenario
De todos los hongos que existen, la doctora Schneider destaca uno en especial que no es conocido en España, pero que ha sido utilizado durante siglos en la medicina tradicional china para aliviar la depresión, la ansiedad y el estrés. Se trata del hongo conocido como la melena de león.
Este es un tipo de hongo blanco y esponjoso con largas espinas colgantes que recuerdan a la melena de un león, de ahí su particular nombre. Pero si destaca por algo es precisamente por sus propiedades medicinales en relación con la salud del cerebro y el sistema nervioso.
Contiene compuestos bioactivos que han demostrado estimular la síntesis del factor de crecimiento nervioso y que ayuda a mantener las neuronas en buen estado, previniendo enfermedades neurodegenerativas. También mejora la función cognitiva y la concentración, reduce la ansiedad y la depresión y se asocia a la prevención de trastornos crónicos, cardíacos o incluso del cáncer.
En cuanto a su sabor, este alimento se caracteriza por su suavidad y similitud al marisco. Puede cocinarse tanto al horno, como incluso frito o salteado. Esta última es una de las alternativas favoritas de la experta.
De hecho, asegura que la mejor forma de cocinarlos en casa es saltearlos con aceite de oliva, vinagre balsámico y alguna especia como condimento que nos guste, de esta manera, será mucho más fácil incluirlo en la alimentación diaria y disfrutar de sus beneficios.
Sin duda, incorporar estos alimentos a nuestra dieta, ya sea en platos como ensaladas, sopas o salteados, es una forma fácil de cuidar nuestra salud a largo plazo, disfrutando al mismo tiempo de su sabor y su sencilla preparación.