Mejorar la memoria y ralentizar el envejecimiento cerebral es uno de los principales objetivos de la mayor parte de la población y sobre todo en España, donde más de 800.000 personas sufren alzhéimer, según datos de la Alzheimer's Association. Una enfermedad que en todo el mundo padecen al menos 44 millones de personas.
Este tipo de enfermedad va más allá de la pérdida de memoria degenerativa, ya que puede impedir realizar tareas que antes resultaban sencillas, provocar cambios de ánimo y distanciamiento con familiares y amigos, problemas para comunicarse, desorientación, problemas de comprensión visual... Síntomas de una enfermedad que suele estar muy vinculada a la edad, la genética, a las enfermedades cardiovasculares o también al tipo de alimentación que incluimos.
Sobre la alimentación vinculada a la mejor salud cerebral, es sobre lo que durante años ha investigado y se ha especializado la psiquiatra nutricional e investigadora de Harvard, Uma Naidoo. "Si bien no se conoce una cura, el tratamiento para el alzhéimer se centra en reducir la inflamación y ralentizar la neurodegeneración, al tiempo que se abordan los síntomas". Un escenario en el que optimizar la dieta puede ayudar más de lo que imaginamos y en concreto sumar alimentos y especias tan apreciadas en España como la pimienta negra.
Alimentos que integrados de manera frecuente en una dieta variada y equilibrada pueden favorecer "un estado de ánimo más saludable, un cerebro más sano y reducir la inflamación asociada a la neurodegeneración propia del alzhéimer".
Un tema sobre el que esta experta trata en profundidad en su libro This Is Your Brain On Food (Así es tu cerebro al comer, en español). En este, trata de manera extensa esa conexión tan profunda entre el intestino y el cerebro: "Muchos de los químicos que controlan el cerebro y el cuerpo están regulados por el intestino y una dieta rica en nutrientes y antiinflamatoria con alimentos probióticos, puede mejorar el microbioma intestinal de una manera que resista el desarrollo y la progresión del alzhéimer", explica.
La especia que cuida la memoria
Uma Naidoo ha explicado en su blog varios ejemplos de alimentos que sí favorecen a un cerebro sano, además de mejorar la salud intestinal. Alimentos que se han asociado a un mejor mantenimiento de la memoria y la longevidad cognitiva.
Entre ellos, podemos encontrar algunos de los imprescindibles dentro de la dieta mediterránea española, como es el caso del aceite de oliva que durante años se ha relacionado con una menor incidencia de alzhéimer al estimular la autofagia (proceso de "limpieza" celular).
Tras este potente aliado en la dieta, la experta destaca las especias como la cúrcuma, la canela, el azafrán, el romero, el jengibre y una de las más utilizadas en España: la pimienta negra. Una especia que, además de añadir sabor a la comida, también cuenta con una larga lista de propiedades saludables para el cerebro e incluso mejora el estado de ánimo. La experta aconseja combinar esta especia con la cúrcuma: "Usar pimienta negra con cúrcuma aumenta significativamente su disponibilidad en el cuerpo y el cerebro".
También destaca los efectos antiinflamatorios y antioxidantes de los ácidos grasos omega-3 y su poder para mejorar el pensamiento y la memoria. Este podemos encontrarlo en pescados grasos como el salmón salvaje o las anchoas, así como también en frutos secos y semillas.
Las verduras de hoja verde como la espinaca, la acelga o las hojas de diente de león también son especialmente beneficiosas para la salud cerebral y la edad cognitiva. Lo mismo sucede con las bayas de colores brillantes y las verduras coloridas, también vinculadas a la mejora de la memoria y a un envejecimiento cerebral saludable.
Propiedades y beneficios de la pimienta
La pimienta negra es una especia cargada de una amplia variedad de nutrientes esenciales, entre ellos destacan minerales como potasio, calcio, magnesio, hierro y fósforo. Estos minerales desempeñan un papel crucial en la salud de los huesos, los músculos y el sistema circulatorio. Además, la pimienta negra es rica en fibra dietética, fundamental para un sistema digestivo saludable y proteínas que contienen todos los aminoácidos esenciales.
También es una fuente significativa de vitaminas, incluyendo la A, C, K y algunas del complejo B, como la riboflavina (B2) y la niacina (B3). Más allá de su uso como condimento, la pimienta negra está repleta de propiedades beneficiosas para la salud.
Sus propiedades antioxidantes, derivadas de compuestos como los flavonoides y los ácidos fenólicos, ayudan a proteger el cuerpo del daño causado por los radicales libres, previniendo así enfermedades crónicas y el envejecimiento prematuro. También contiene compuestos como la piperina, que poseen propiedades antiinflamatorias y las cuales pueden ser útiles para reducir la inflamación y aliviar síntomas de enfermedades como la artritis.
Por otra parte, la pimienta negra es conocida por sus beneficios para la digestión, ya que estimula la producción de enzimas digestivas facilitando así la descomposición de los alimentos y ayudando a aliviar problemas como la indigestión y el estreñimiento. Además, sus propiedades antibacterianas y antimicrobianas la convierten en una aliada contra las bacterias dañinas, contribuyendo a la prevención de infecciones y al fortalecimiento del sistema inmunológico.
Otra de sus ventajas es que la pimienta negra puede mejorar la absorción de ciertos nutrientes, gracias también a la piperina que ha demostrado incrementar la absorción de vitaminas del complejo B y carotenoides. Asimismo, algunos estudios sugieren que la piperina podría jugar un papel en la pérdida de peso, ya que se cree que inhibe la formación de nuevas células de grasa y aumenta el metabolismo, lo que facilita la quema de calorías.
En resumen, la pimienta negra no solo realza el sabor de los alimentos, sino que también aporta numerosos beneficios para la salud, gracias a sus compuestos bioactivos como la piperina, que le otorgan propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.