Esto es lo que ocurre en tu organismo si tomas café sin azúcar en España todas las mañanas

El café es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo, siendo consumida por un 63% de los ciudadanos mayores de 15 años a diario. De hecho, según los estudios se estima que la mayor parte de ellos consumen, de media, 3,6 cafés diarios entre semana y 2,7 los fines de semana.

Los motivos que llevan a las personas a su consumo son principalmente por el gusto (67%), la costumbre (11%) y para mantenerse despierto (11%), si bien esta última afirmación no está exenta de polémica, siendo objeto de debate entre la comunidad científica desde hace años.

Más allá de ello, los expertos tienen claro que cuando se toma café sin azúcar todas las mañanas, se puede disfrutar de diferentes beneficios para la salud, entre los que se encuentran los siguientes:

• Aumenta la memoria: el café contiene cafeína, una sustancia estimulante que actúa sobre el sistema nervioso central, mejorando el estado de alerta, así como la concentración, la atención y la capacidad de aprendizaje. Asimismo, diferentes estudios han podido confirmar que ayuda a prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Párkinson o el Alzhéimer.
• Mejora el rendimiento cerebral: el café sin azúcar es capaz de bloquear un transmisor llamado adenosina, que es el que se encarga de regular el ciclo del sueño. Cuando se bloquea, se favorece el disparo neuronal, así como la liberación de otros neurotransmisores que son beneficiosos para el cerebro, entre los que se encuentran la noradrenalina y la dopamina. Estos se encuentran relacionados de una forma directa con la motivación, el placer, el humor y el movimiento.
• Ayuda a perder peso: esta bebida es baja en grasas y calorías, siempre y cuando no se le añada ningún tipo de crema o edulcorante. El café sin azúcar ayuda a acelerar el metabolismo basal, así como a aumentar la termogénesis, un proceso a través del cual el cuerpo genera calor. También ayuda a reducir el apetito y aumentar la sensación de saciedad, lo que puede ayudar a controlar la ingesta calórica, evitando al mismo tiempo los antojos.
• Mejora la salud bucal: aunque muchos lo desconocen, el café es un gran aliado para prevenir la propagación de las caries. Tiene propiedades antibacterianas y un efecto antiadhesivo sobre la placa dental, que es una de las principales causas de caries. También ayuda a evitar el mal aliento, al favorecer la producción de saliva y neutralizar los ácidos que son los causantes del mal olor.
• Rico en antioxidantes: con más de mil compuestos bioactivos, el café posee distintas propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Estos últimos ayudan a la hora de proteger las células frente al daño que viene causado por la contaminación, el tabaco, el estrés o una dieta poco saludable. Si se consume café sin azúcar se favorece la salud vascular al mismo tiempo que se previenen estas enfermedades.
• Ayuda al buen funcionamiento de hígado y estómago: el consumo de esta bebida estimula los movimientos intestinales y facilita la evacuación, motivo por el que es un gran aliado para mantener una buena digestión. Asimismo, conviene indicar que ayuda a limpiar el hígado y el estómago frente a toxinas, bacterias, parásitos y otros elementos que pudiesen llegar a ocasionar problemas hepáticos o gastrointestinales.
• Regula la presión arterial: el café posee un efecto estimulante sobre el sistema nervioso y el sistema cardiovascular, lo que puede llegar a tener un efecto de incremento transitorio de la presión arterial.
• Ayuda a prevenir la diabetes: el consumo de café sin azúcar ayuda a prevenir la diabetes tipo 2, al mejorar la sensibilidad a la insulina, que es la hormona que se encarga de la regulación de los niveles de glucosa en la sangre. Asimismo, también ayuda a reducir la inflamación crónica y el estrés oxidativo, que son procesos que son parte del desarrollo de la resistencia a la diabetes y la insulina.

¿Cuál es el consumo recomendable de café?

Una duda muy habitual con respecto al café es saber cuál es su consumo recomendable. En este sentido, se considera un consumo moderado entre 3 y 5 tazas al día, siempre y cuando no se superen los 400 mg diarios de cafeína, tal y como recalcan los expertos. En lo que respecta al tipo de café y su preparación, es aconsejable elegir un café de calidad, orgánico y de comercio justo, que de esta forma garantice un buen proceso de cultivo, recolección y tostado.

Los cafés que deberían evitarse son los siguientes:

• Soluble: posee muchos aditivos y menos antioxidantes que el natural, por lo que conviene optar por otras soluciones más saludables.
• Café hervido o filtrado en papel: en este caso se trata de un café que puede contribuir a incrementar los niveles de colesterol “malo” (LDL).
• Café de cápsulas: aunque en la actualidad goza de una gran popularidad, este puede contener acrilamida, que es una sustancia química que se origina durante el proceso de tostado del café y que posee efectos perjudiciales para la salud.

Es por ello por lo que los expertos recomiendan optar por el café preparado en cafeteras de émbolo, cafeteras italianas o cafeteras de goteo. Además, como ya se ha mencionado, lo más indicado es tomar el café solo y no caer en la costumbre de añadir azúcar, licores, leche condensada, nata, helado, cremas, caramelo, etcétera, que han hecho que el café se haya convertido en todo un postre y no sea beneficioso para la salud.