El pescado es uno de los alimentos con más beneficios dentro de la dieta mediterránea. Sin embargo su elevado precio y las diferentes subidas de los últimos años han hecho que cada vez sea menos el porcentaje de familias que lo consumen en España, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación proporcionados por un estudio conjunto con Lidl. Concretamente el 40% de las familias españolas lo consumen menos de una vez a la semana debido a este mismo factor.
Datos preocupantes por los que muchas familias en nuestro país estarían no aprovechando uno de los alimentos más beneficiosos nutricionalmente y con alto valor biológico. Un alimento que puede aportar entre un 18-20% de proteínas según la Fundación Española del Corazón. Además de vitaminas liposolubles A y D, omega 3, yodo, fósforo, potasio, magnesio y calcio, entre otros muchos beneficios.
Sin embargo, también es importante tener en cuenta sus riesgos y estos van más allá de los famosos anisakis, que pueden prevenirse congelando previamente el pescado fresco o asegurando un buen cocinado de este. En este caso, una experta gastrónoma ha hablado también de otro punto a tener en cuenta si vamos a comprarlo en la pescadería y este tiene que ver con que las mesas frías de las pescaderías a menudo no enfrían de manera correcta los productos.
La chef y gastrónoma Rubí Cardenas, compartía recientemente en su red social de TikTok algunos productos que no compraría en un supermercado. Un vídeo en el que esta experta también detalla la mejor forma de reconocer si un pescado ha enfriado de manera incorrecta en la pescadería a través de su tonalidad: "Las mesas frías no enfrían correctamente los productos, aquí podemos ver la tonalidad diferente y cómo se está dañando", muestra la experta señalando el cambio de color visible.
Sin embargo, sus recomendaciones no se han quedado ahí. Cardenas también hacía incapié en la importancia de comprobar otros productos como los congelados o las frutas y verduras: "Los congelados con cristales de hielo significan que se descongelaron y se volvieron a congelar, además pierden calidad y no sabemos cuánto tiempo duraron descongelados. Frutas y verduras que estén pegadas a otras en mal estado tampoco. Si estas están contaminadas puede que la otra dure muy poco", aclara también la experta.
Cuáles son los mejores pescados
A la hora de elegir los mejores pescados en el supermercado y teniendo en cuenta la recomendación de prestar atención a la tonalidad, como ha transmitido la experta. También es importante tener en cuenta la principal diferencia que podemos encontrar entre el pescado blanco y el pescado azul y esta, radica en el contenido de grasa.
Mientras que los pescados blancos contienen menos del 5% de grasa, los pescados azules tienen un contenido superior a esta cifra. Aunque se podría pensar que los pescados con menos grasa son más saludables, esto no es necesariamente cierto. Las grasas del pescado azul, especialmente los ácidos grasos omega-3, son altamente beneficiosas para la salud cardiovascular.
La Sociedad Española de Cardiología (SEC) señala que los omega-3 reducen los niveles de colesterol malo (LDL), disminuyen los triglicéridos, mejoran la función endotelial y reducen la inflamación y el riesgo de trombosis. Además, estos ácidos grasos ayudan a regular la frecuencia cardíaca, lo que es crucial para la salud del corazón. Por estos motivos, la SEC recomienda que al menos dos de las cuatro raciones de pescado semanales incluyan pescado azul.
Cuando se trata de elegir el mejor pescado azul para consumir, todos son beneficiosos, pero es importante considerar el tamaño de los ejemplares. Los pescados azules más grandes, como el atún y el emperador, pueden contener niveles más altos de mercurio. Por ello, se aconseja optar por especies más pequeñas como las sardinas y los boquerones.
Las sardinas en lata, por ejemplo, son una opción excelente, ya que no solo son ricas en omega-3, sino que también ofrecen un aporte extra de calcio si se consumen con espinas, lo que las convierte en un alimento altamente nutritivo y saludable.
Esta es una de las razones por las que incluir pescado azul en la dieta es una excelente manera de mejorar la salud cardiovascular y general, maximizando los beneficios de los ácidos grasos omega-3 y minimizando la exposición a contaminantes como el mercurio, asegurando así una alimentación más saludable y sostenible.