Gozar de una buena salud es cada vez más una de las principales preocupaciones en España, de ahí que también sean cada vez más las personas que deciden cambiar sus hábitos alimenticios o incorporar más ejercicio físico en su día a día para mejorarla. Una preocupación que también hace que prestemos una mayor atención a lo que comemos y también a las vitaminas y nutrientes que incluimos con cada alimento.
En el caso de las vitaminas, los expertos coinciden en que mantenerlas en los niveles adecuados es vital para aspectos tan importantes en nuestra salud como la salud ósea, el sistema inmunitario, el estado de ánimo o incluso la longevidad.
Pero de todas ellas hay una, vital para esa longevidad, que a pesar de ser muy común en España se presenta en niveles más bajos de lo normal en la mayoría de españoles. Concretamente ha sido un reciente estudio publicado en la revista Scientific Report (Nature) el que ha revelado que el 75% de la población española presenta niveles bajos de esta vitamina. Te contamos de cuál se trata.
El secreto para superar los 100 años está en esta vitamina
La vitamina de la que te hablamos es abundante en España, un país en el que por suerte las horas de luz y sol son habituales, sin embargo sorprende descubrir que la vitamina D está entre las vitaminas en déficit habituales entre la población española. Una vitamina que puede influir más de lo que pensamos en la salud y la longevidad.
En realidad la vitamina D no es simplemente una vitamina, es una hormona que ejerce su influencia en prácticamente todos los órganos y sistemas del cuerpo, siendo el resultado de interacciones más complejas entre la piel, el hígado y los riñones.
Aún así, la vitamina D o también conocida como 'la vitamina del sol', sigue escaseando entre la población española a menudo por esa falta de suficiente exposición solar y la alarmante escasez de vitamina D en la dieta diaria. De hecho, la mayor parte de la vitamina D se produce en la piel después de la exposición directa a la luz solar, donde un compuesto químico se convierte en la forma activa de la vitamina, conocida como calciferol. Solo una pequeña proporción proviene de la dieta y luego experimenta cambios estructurales en el hígado y los riñones para transformarse en la hormona activa.
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Además de esto, se añade la circunstancia de que a partir de los 50 años y tanto hombres como mujeres experimentan una disminución en la capacidad de producir esta hormona. Los adultos mayores enfrentan un particular riesgo más elevado debido a la reducción de la eficiencia de la piel para sintetizar vitamina D y la disminución de la capacidad renal para convertirla a su forma activa.
Una vitamina que muchos estudios recientes siguen situándola en el foco más importante para conseguir una mayor longevidad.
Beneficios de la vitamina D para la salud y la longevidad
La incorporación de vitamina D a la dieta puede ofrecernos una serie de beneficios cruciales para la salud. Repasamos algunos de los principales:
- Salud ósea: la vitamina D desempeña un papel esencial en la absorción y utilización de minerales como el calcio y el fósforo. Ambos fundamentales para la formación y el mantenimiento de los huesos.
- Fuerza muscular: la vitamina D regula el metabolismo del calcio y del fósforo que son vitales para la contracción muscular. La deficiencia de vitamina D puede desencadenar en niveles bajos de calcio, conduciendo a una mayor debilidad muscular. Además mejora la absorción de calcio en el intestino y su reabsorción en los riñones, aumentando la disponibilidad para los músculos y mejorando su función.
- Función inmunológica: la vitamina D también es esencial en la regulación de los linfocitos T, células inmunitarias clave en la respuesta adaptativa del cuerpo. Estos linfocitos son esenciales en la defensa contra patógenos y en la prevención de enfermedades autoinmunitarias.
- Salud intestinal: contribuye a mantener la integridad de la barrera intestinal, evitando la entrada de sustancias no deseadas al cuerpo. Además regula la respuesta inmunológica en el tracto gastrointestinal y se cree que influye en la composición de la microbiota intestinal, promoviendo cepas bacterianas beneficiosas y reduciendo las perjudiciales.
- Longevidad: por otro lado, la vitamina D favorece el envejecimiento saludable al regular la actividad antioxidante, equilibrar la función mitocondrial y proteger el ADN celular. Participa en el mantenimiento de la longitud y fuerza de los telómeros, marcadores clave de la longevidad, y preserva la integridad genómica según evidencian estudios como el realizado en 2017, destacando la importancia de una adecuada ingesta de vitamina D para potenciar el potencial de longevidad.
¿Por qué la deficiencia de vitamina D es común en España?
Pero si la vitamina D es común en España gracias a las horas de luz y la que podemos aportar a través de la dieta ¿por qué sigue presentándose en niveles bajos en la mayoría de la población española? Los expertos apuntan a estas opciones posibles:
- Menor exposición solar: uno de los principales motivos que señalan es la menor exposición solar resultante de las elevadas temperaturas que caracterizan gran parte del año. A pesar de que cada individuo tiene necesidades específicas de vitamina D, lo recomendable sería garantizar una exposición al sol durante al menos 10-30 minutos al mediodía en la cara, piernas y brazos para facilitar la síntesis de esta vitamina en el organismo.
- Mayor uso de protectores solares: el mayor uso regular de protectores solares también contribuye a esos bajos niveles de vitamina D. Aunque la protección solar es crucial para prevenir el daño cutáneo, su uso constante puede limitar la absorción de vitamina D a través de la exposición solar.
- Falta de vitamina D en la dieta: la falta de suplementación con vitamina D y una dieta deficiente en alimentos ricos en esta vitamina son otros factores adicionales. Para aumentar esta vitamina los suplementos de vitamina D así como el consumo de alimentos como salmón, sardinas, caballa, carne roja, hígado, yemas de huevo o leche enriquecida con vitamina D en la dieta diaria pueden ser claves.