"Todos lo estábamos esperando". Así describe el portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), Antoni Trilla, la nueva denominación del virus Zika como emergencia de salud pública de interés internacional (PHEIC, de sus siglas en inglés) por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que su directora general, Margaret Chan, hizo pública este lunes por la tarde. Pero ¿qué significa este cambio de denominación?
¿CUÁNDO SE DECLARA UN PHEIC?
Según las regulaciones de la OMS, algunos "eventos graves de salud pública que ponen en peligro la salud pública internacional pueden quedar bajo la regulación de emergencias de preocupación internacional". Para que esto suceda, como acaba de pasar con el Zika, tienen que cumplirse dos condiciones: que constituyan un riesgo para otros países por la diseminación internacional de la enfermedad y que, al menos potencialmente, requieran de una respuesta internacional coordinada. La definición de una situación como PHEIC implica que sea "grave, fuera de lo común o inesperada; que tenga implicaciones para la salud pública más allá de las fronteras de un país y que pueda requerir de acción internacional inmediata".
¿POR QUÉ SE HA DECLARADO EL ZIKA UN PHEIC?
Según explica a EL ESPAÑOL Trilla, lo que justifica la declaración de la OMS no es la enfermedad que provoca el virus en sí, benigna en un 75% de los casos, sino su relación con la microcefalia, un grave defecto neurológico que parece afectar a los niños nacidos de mujeres embarazadas afectadas por el virus. "Aunque la relación no es segura, parece que hay una sospecha fuerte; sin ella, no hubiera sido tan clara la declaración", opina Trilla. "Por sí sola no sería un PHEIC, porque sabemos que no es una enfermedad grave desde el punto de vista clínico", ha explicado el subdirector general de Seguridad Sanitaria y Medio Ambiente de la OMS, David L. Heymann.
¿CUÁNDO FUE LA ÚLTIMA VEZ QUE SE DECLARÓ UN PHEIC?
El procedimiento ha sido aplicado, con ésta, cuatro veces. La primera vez fue en abril de 2009 a causa de la epidemia de gripe A o H1N1, la segunda cuando resurgió la polio en mayo de 2014 y la tercera en agosto de 2014, cuando se produjo el último brote de ébola en África Occidental. Trilla cree que precisamente la OMS ha hecho esta declaración para evitar críticas como las que sufrieron por su manejo de esta última enfermedad, cuando les acusaron de reaccionar con lentitud.
¿QUÉ PRERROGATIVAS DA A LA OMS ESTA DECLARACIÓN?
"Es una forma visible de tomar el mando", comenta Trilla que señala, no obstante, que se trata de un organismo "poco ejecutivo". En otras palabras, la OMS puede establecer recomendaciones, pero nunca obligaciones. "Servirá para dar tranquilidad si los países se ponen nerviosos", señala. Bastantes países han establecido ya recomendaciones por su cuenta. Desde EEUU, que ha pedido a las mujeres embarazadas no viajar a los países más afectados, hasta El Salvador, que ha recomendado a todas las féminas evitar embarazos hasta 2018, algo que también han hecho, aunque con otros periodos de vigencia, Colombia, Honduras, Ecuador y hasta Jamaica, donde no hay ningún caso registrado.
Aunque no lo han declarado en la rueda de prensa, Trilla subraya que esta declaración va a permitir también a la OMS movilizar recursos a nivel global y pedir dinero a sus 196 países si lo consideran necesario.
¿CÓMO HA JUSTIFICADO CHAN SU DECISIÓN ACTUAL?
La directora general de la OMS ha esgrimido numerosas razones para cambiar el estatus del Zika. La primera es la "fuerte sospecha" de la relación entre el virus y la microcefalia en bebés, aunque Chan ha aclarado que "no está científicamente probada". Ésta es, precisamente, otra de las razones esgrimidas por la OMS, según Heymann, que ha dicho que se necesita que se intensifique la investigación y se estandarice la vigilancia para averiguar e nexo entre ambas condiciones.
También ha insistido Chan en otra justificación de la decisión: la necesidad de una respuesta coordinada de forma internacional para intensificar el control de los mosquitos y acelerar el desarrollo de test diagnósticos y de vacunas.
LO QUE SABEMOS DEL VIRUS
Se trata de un patógeno perteneciente a la familia Flaviviridae; en concreto, se trata de un flavivirus, el mismo género de los virus que producen el dengue, la fiebre amarilla o la encefalitis japonesa. Su nombre se debe al lugar donde se descubrió por primera vez en 1947: el bosque Zika de Uganda.
Sólo una de cada cuatro personas infectadas por el virus desarrolla síntomas de la enfermedad. Entre los que lo hacen, estos suelen ser leves: fiebre leve, exantema, dolor muscular y/o en las articulaciones, conjuntivitis y malestar general. La enfermedad tiene un periodo de incubación de entre 3 y 12 días y los síntomas suelen durar entre dos días y una semana. En casos muy graves, los pacientes pueden desarrollar síndromes neurológicos, como el de Guillain-Barré. "Es algo que sucede en un porcentaje muy pequeño de los casos", subraya el jefe del servicio de Salud Internacional del Hospital Clínic de Barcelona, Joaquím Gascon.
Según explica Gascon, también experto del centro ISGlobal, aunque aún no se han documentado casos de transmisión por vía sanguínea y sexual, la evidencia apoya esta posibilidad.
Según un documento (PDF) publicado en la web del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (MSSSI), hasta el año 2007 sólo se habían documentado 14 casos humanos en todo el mundo. Desde entonces, se han registrado distintos brotes. En mayo de 2015, las autoridades sanitarias confirmaban el primer caso autóctono del virus, fruto de un brote que había comenzado tres meses antes. El patógeno se ha extendido por el restodel país y por la región.