La Organización Mundial de la Salud anunció la semana pasada que Europa es la primera región del planeta totalmente libre de Malaria. Los últimos casos autóctonos fueron en 2014, y bastante lejos de Europa Occidental, en Tayikistán.
En todo el mundo, durante 2015 se registraron 214 millones de casos de malaria, y 438.000 muertes, un 90% de ellas en África subsahariana.
Son todavía demasiados, pero el avance está siendo notable. Hace 20 años, el número de casos en Europa -especialmente del Este- alcanzó los 90.712 según informaba la Fundación Thomson Reuters. Pero más allá de Europa, países como China, Sudáfrica, Turquía o México están a punto de erradicar una de las lacras más terribles que afectan al ser humano.
"Hay nuevas tendencias en cuanto a la malaria ahora, está desapareciendo en África, está desapareciendo en Sudamérica, y sigue sin haber vacuna comercial contra ella", dice a EL ESPAÑOL Claudio Struchiner, epidemiólogo en la Fundación Oswaldo Cruz, dependiente del ministerio brasileño de Sanidad.
Especial Diagnosis
Junto a las mejoras en las instalaciones sanitarias o el alcantarillado, uno de los factores más importantes en la reducción de casos de malaria está siendo el desarrollo de métodos diagnósticos rápidos, fiables y sobre todo, baratos.
Por este motivo y con ocasión del Día Mundial de la Malaria, desde Prodigios lanzamos Diagnosis, nuestro primer especial dedicado a los diagnósticos rápidos para enfermedades como malaria, dengue o Zika. Con ayuda del Centro Europeo de Periodismo y la Fundación Bill & Melinda Gates, hemos producido tres reportajes largos y una entrevista con Pedro Alonso, director del Programa de Malaria de la Organización Mundial de la Salud.