Arantxa Unda es, para la revista Forbes -sí, la misma que elabora todos los años la lista de personas más ricas del mundo- la persona más susceptible de ser líder y referente para toda una generación en el área de Ciencia y Salud. Así lo demuestra su designación como número uno en la lista 30 under 30 (30 por debajo de 30) que acaba de publicar la revista.
Según cuenta Unda a EL ESPAÑOL, la designación -que no va acompañada de ninguna contraprestación- le pilló por sorpresa, a pesar de que presentó su candidatura -ella habla en plural, como si hubiera sido la empresa la ganadora y no su propia persona-. Es una de las dos formas de entrar en la lista, la otra es la elección espontánea por parte de un grupo de editores designados por la publicación. "Sé que en total había 20.000 candidatos, pero para todas las categorías y para las tres listas: europea, asiática y americana", comenta.
En la breve presentación del vídeo que acompaña a la designación, Forbes destaca de Unda que dejó una carrera en la banca de inversión para convertirse en la CEO de Sigesa, una empresa de software médico. La premiada reconoce que no es fácil explicar al gran público a lo que se dedica su compañía, con la que la joven estaba más que familiarizada. Se trata de una empresa que fundó su padre hace más de 20 años.
"Coincidió que a él le había llegado la edad de la jubilación y que vimos que era el momento de que entrara un perfil más joven, aunque él sigue siendo accionista", explica. A Sigesa había llegado antes, después de dejar la banca de inversión, una carrera que, reconoce, no le apasionaba. Justo lo contrario de lo que le ocurrió cuando entró en contacto con la sanidad. "Me enamoré del sector", dice.
Entre ese flechazo y su nombramiento como CEO de la empresa familiar, la joven hizo un MBA en la Harvard Business School y obtuvo varias ofertas laborales en EEUU. "Un profesor me aconsejó que apostara por Sigesa y me decidí a adquirir las acciones", resalta.
El objetivo último de su empresa no es otro que mejorar la gestión sanitaria. "Se trata de estructurar la información, lo que genera indicadores de cómo se hacen las cosas y nos permite generar estadísticas y medir la actividad de un hospital". Al final, lo que se mejora es la calidad asistencial. "Se trata de salvaguardar la sanidad frente a la crisis", comenta Unda, que relata que sus productos están ya en más de 300 hospitales, tanto públicos como privados.
En los próximos años, Sigesa lanzará nuevos proyectos de los que aún no puede hablar, pero la menor de 30 años más influyente en España según Forbes pretende conseguir lo que los ministros de Sanidad llevan años intentando: que España pueda seguir siendo un referente en la atención médica y no arruinarse en el intento.