No, Sergio Araujo, las enzimas no se duermen: así fue tu borrachera
El metabolismo del alcohol en la sangre no funciona como el delantero de la UD Las Palmas cree. Si su historia es real, habría cuadruplicado la tasa máxima de alcohol en sangre la noche anterior.
19 enero, 2017 17:52Noticias relacionadas
Esta semana nuestros compañeros de Deportes contaban que Sergio Araujo, el delantero de la Unión Deportiva Las Palmas, ha dado un nuevo positivo por alcoholemia. El argentino justificó su positivo, el segundo en dos meses, de la siguiente manera en su Instagram:
"El test dio positivo (bajo nivel) según me dijo el policía, ya que las enzimas se duermen y retrasan la desaparición del alcohol".
Una patrulla de la Guardia Civil le retuvo el pasado martes a las 8:30 de la mañana, mientras se dirigía al entrenamiento, y le hicieron la prueba. Dio 0,32 miligramos de alcohol, por encima del límite en España que es de 0,25 miligramos por litro de aire espirado o 0,5 gramos por decilitro de sangre. Su versión es que fue a cenar con unos amigos la noche anterior y tomó unas cervezas, pero que debido a que sus enzimas estaban dormidas, no metabolizaron adecuadamente el alcohol y por eso seguía estando en su aliento la mañana siguiente.
Vamos a ver, Araujo
Por desgracia para el argentino, el metabolismo del alcohol está muy bien estudiado.
La enzima principal encargada de descomponer las bebidas espirituosas se llama alcohol deshidrogenasa (ADH, la otra enzima es aldehido deshidrogenasa) y lo más pertinente para el caso es que el ritmo al que la ADH toma una molécula de etanol y la descompone es constante. Los expertos lo comparan con una carretera de un solo carril que atraviesa un túnel: no importa que haya diez o cien coches esperando pasar, siempre irán a la misma velocidad.
Al contrario de lo que ocurre con la cantidad de alcohol en sangre, con el metabolismo da igual la altura, el peso, el género de dos personas o si bebieron vino o ginebra. A igual cantidad de alcohol en el cuerpo, las enzimas siempre van a tardar lo mismo en librarse de él. Esto también está calculado por los científicos. El alcohol desaparece a un ritmo de 0,016% cada hora.
Con estos datos, podemos calcular que, para haber llegado al alcoholímetro de las 8:30 con una tasa de 0 Araújo podría incluso haberse bebido el Nilo y acumular, a las 22:30 de la noche anterior, una tasa de 0,8 miligramos de alcohol por litro de sangre, el doble de la tasa de alcohol más alta que hay en Europa, que es la de Inglaterra. Incluso así, Araújo habría metabolizado todo ese alcohol durante la noche y a partir de las 5:00 de la mañana su sangre ya tendría menos de 0,25 miligramos de alcohol por litro, el límite en España.
Sin embargo, a las 8:30 Araújo dio 0,32 miligramos, lo que equivale a que, o bien diez horas antes, durante la cena con sus amigos, cuadruplicaba la tasa máxima o bien la historia de aquel lunes por la noche no es tal y como el delantero argentino la contó. Al ritmo que llevaba, tendría que haber esperado hasta cerca de las 10 de la mañana para que sus niveles de alcohol fueran legales.