Dieciséis productos con aceite de palma que metes en tu carrito de la compra sin saberlo
En plena polémica sobre los riesgos ecológicos y nutricionales de este producto, comprobamos lo que dicen sus detractores: su presencia es abundante.
4 abril, 2017 17:21Noticias relacionadas
A pesar de que el asunto está en boca de las organizaciones ecologistas desde hace años y que lleva siendo parte importante de nuestra dieta durante décadas, el aceite de palma está ahora más en boga que nunca. Ciudadanos ha presentado una proposición no de ley (PNL) para que la industria deje de usarlo en alimentación y se investiguen los efectos de su consumo y ERC otra similar.
Este lunes, la cadena de alimentación Alcampo anunciaba que retirará este tipo de grasa de sus productos y otras cadenas como Día o Eroski han dicho que están estudiando implantar la misma medida.
"Desde el punto de vista nutricional es bastante malo", advertía este lunes en declaraciones a EL ESPAÑOL el bioquímico José Miguel Mulet, profesor de la Universidad Politécnica de Valencia y autor de Comer sin miedo, uno de los libros más difundidos en los últimos años sobre nutrición. Aporta una gran cantidad de calorías, pero lo más importante es que contiene muchas grasas saturadas –al contrario que el de oliva, rico en grasas monoinsaturadas-, de manera que contribuye a aumentar los niveles de colesterol. En realidad, "no es que contenga colesterol en sí mismo, pero produce un efecto indirecto que favorece su acumulación".
Como también contábamos en el reportaje Diez cosas que no sabías sobre el aceite de palma, este tipo de grasa está en todas partes. En EL ESPAÑOL hemos buscado productos que lo incluyan específicamente entre sus ingredientes, a pesar de que los expertos advierten de que existen muchas formas de camuflar su uso.
El aceite de palma está en productos considerados tradicionalmente insanos, como ciertos snacks, pero también en alimentos por los que cualquiera que quiera cuidarse optaría sin dudarlo, como ciertas galletas integrales o ricas en fibra.
Llama también la atención la heterogeneidad de los contenedores de esta grasa, que abarca desde chocolates hasta sopas preparadas, pasando por pasta rellena o pescado rebozado. Incluso las leches de continuación para bebés contienen este ingrediente, como recordó la periodista Samanta Villar en una discusión que mantuvo con la marca Hero en Twitter.
A pesar de la polémica y el nuevo viejo protagonismo del aceite de palma, es importante recordar que su uso dista de estar prohibido y que las agencias de seguridad alimentaria no han considerado oportuno vetarlo, así como ningún gobierno.