La leucemia que mató en sólo cinco días a la consejera de Fomento de Castilla La Mancha
La leucemia aguda es una enfermedad poco frecuente y sólo en una minoría de los casos evoluciona de forma tan fulminante.
4 abril, 2017 19:53Noticias relacionadas
El Gobierno de Castilla la Mancha y la familia socialista en pleno se lamentaban este martes del fallecimiento de la consejera de Fomento de Castilla-La Mancha, Elena de la Cruz, víctima de una leucemia que le fue detectada hace sólo cinco días, tras encontrarse indispuesta durante la intervención que estaba realizando en el pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha.
Más allá de la desgracia personal que supone la muerte de una mujer de sólo 43 años, con una hija de 10 y un brillante futuro profesional por delante, ha llamado la atención la rapidez del desenlace, más aún teniendo en cuenta que fue el pasado jueves cuando ingresó en el hospital.
El presidente de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), Jordi Sierra, explica a EL ESPAÑOL que casos como éste -que no entra a valorar específicamente al desconocer el historial clínico- son "una minoría", pero no algo excepcional.
El también jefe de Servicio de Hematología en el Hospital Sant Pau cifra en "entre un 2% y un 5% los casos" de leucemia aguda que "se mueren en los primeros días". Desde la SEHH aclaran que no existe el término "leucemia fulminante", sino que se habla de "una evolución fatal de la enfermedad en el plazo de unas horas o unos días".
La leucemia, de la que existen varios tipos y que se puede presentar de forma aguda o crónica, se produce cuando la médula ósea -"la fábrica de sangre"- deja de hacer células normales para pasar a generar la versión cancerosa de hematíes, leucocitos o plaquetas. "Son células que crecen de forma masiva y no maduran y desplazan a las habituales", añade el especialista.
Malestar, fiebre y manchas en la piel
El médico apunta a varias posibles causas de una muerte tan rápida. La primera es que se produzcan tantos leucocitos que, de alguna manera, "se atasquen en los vasos e impidan una circulación normal". En ese caso se trataría de una leucemia promielocítica aguda, un subtipo de la leucemia mieloide aguda.
Otra posibilidad es que la enfermedad hubiera producido una alteración de la coagulación que hubiera llevado a una hemorragia masiva. "Muchas veces son cerebrales", apunta, lo que explicaría también el fatal desenlace. Existe una tercera opción y es que simplemente el cuerpo hubiera dejado de responder ante una infección fulminante, ya que son estas células las que se encargan de defender al organismo de estos ataques ajenos.
Con respecto a los síntomas que preceden a este tipo de casos, a Sierra no le extraña que se localizara con un fuerte malestar, aunque cree que tampoco sería raro que llevara "unos días encontrándose mal". Otros síntomas de esta dolencia aguda son sangrados ligeros -por ejemplo, a través de las encías- y la aparición de "manchitas" en la piel.
Mensaje de tranquilidad
El experto cree que, a pesar de la alarma generada, el mensaje que hay que transmitir es de tranquilidad. "Las leucemias agudas se pueden curar, en la mayoría de los casos en niños y adolescentes y en alrededor de un 45% en los adultos", sostiene.
Además, añade, se trata de una patología "muy poco frecuente" de la que se diagnostican sólo cuatro casos nuevos al año por cada 100.000 habitantes. Desde la SEHH se insta a que se siga impulsando la investigación en este campo y estimulando la donación de médula ósea.