Dedicarse a correr o ser runner tiene muchos beneficios, incluso alargar la vida. Sin embargo, como bien avisa la Sociedad Española de Medicina del Deporte, hay que correr con sentido común, ya que hasta tres de cada cuatro runners jamás han hecho una prueba de esfuerzo y salen a correr sin más.
Ahora bien, desde hace tiempo los runners han debatido si es mejor correr al aire libre o si, por otro lado, es mejor usar cinta de correr en el gimnasio o en el domicilio particular. Ahora un pequeño estudio publicado en Applied Physiology, Nutrition, and Metabolism respalda la opinión de los "runners de asfalto": para correr en cinta y obtener los mismos beneficios que correr en la calle, se debe correr hasta un 15% más rápido.
Correr en cinta o correr en asfalto
En el estudio, llevado a cabo con una pequeña muestra de 15 hombres en edad universitaria, se analizaron los efectos de correr en cinta contra los efectos de correr en asfalto. En este caso, se les hizo correr durante 30 minutos a una velocidad establecida, con un descanso posterior de 30 segundos. Se llevaron a cabo 15 rondas de este tipo, comparando los resultados al correr al aire libre, correr en cinta con 1% de inclinación, y correr en cinta con 1% de inclinación y un 15% más de velocidad.
Según los autores del estudio, este 1% de inclinación se usa para imitar la velocidad del viento, según se indicó en un estudio previo cuando se comparó el hecho de correr al aire libre o en cinta de correr a una velocidad comprendida entre 11 y 18 km/h.
Según sus resultados, el aumento del 15% en la velocidad de la cinta produciría unas respuestas fisiológicas similares al hecho de correr al aire libre. O en otras palabras, sería necesario correr a un 15% más de velocidad en la cinta para conseguir los mismos beneficios que se obtienen al correr al aire libre.
Estas son las razones
Según la revista Runner's World, habría varias razones por las que correr en cinta es menos intenso: la cinta ofrece propulsión hacia delante, lo que aumenta la velocidad del corredor; asimismo, la cinta de correr no es tan dura como el asfalto, por lo que los músculos, tendones y ligamentos no sufren tanto como al aire libre. Finalmente, los elementos irregulares del terreno y la velocidad del viento añaden resistencia a los entrenamientos de exteriores respecto a los de interior.
Por su parte, Irene Davis, profesora de medicina física y rehabilitación en la Facultad de Medicina de Harvard, afirmó a la revista Time que correr al aire libre implica más riesgo de sufrir lesiones, por lo que usar una cinta sería más seguro.