A primera vista, la playa de Arealonga -en el municipio pontevedrés de Redondela- no tiene nada de especial. Con un pequeño paseo marítimo y pegada al núcleo urbano de Chapela, su arena es fina y el tipo de turismo que la visita es variado, incluyendo turistas extranjeros.
Según cuenta un trabajador de la Tapería O Berete, el arenal es visitado durante toda la temporada por familias completas, personas mayores y también gente joven. En sus aguas se practican distintos deportes acuáticos. Los deportistas del Club de remo de Chapela, que cuenta con 30 años de historia y compite en la Liga Galega de Traineras, entrenan todas las semanas con sus piraguas en este agua. En uno de los bordes del arenal hay un concesionario de barcos y un muelle, donde atracan pequeños botes y yates.
En cuanto a la gastronomía, son numerosas las opciones que hay. Por la zona se pueden encontrar buenos sitios para degustar la comida gallega. Es posible comer carne o pescados y también hay varias marisquerías. La zona cuenta además con un parque infantil para los más pequeños.
La playa de Arealonga sería un lugar casi bucólico, si no fuese porque la mala calidad de su agua supone un riesgo de sufrir enfermedades para los bañistas. Según el último informe de la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA), sus niveles de contaminación serían suficientemente elevados como para ordenar el cierre de la playa.
La concentración de Escherichia coli y Enterococo, las dos bacterias controladas por la AEMA, ha sido demasiado elevada durante los últimos seis años. Para medir estos valores se realizan nueve análisis al año y según los resultados de los mismos se le da al agua una clasificación entre excelente, buena, suficiente y pobre.
Si una zona de baño tiene durante cinco temporadas consecutivas la calificación de pobre, la AEMA recomienda su cierre. Éste es el sexto año que Arealonga suspende con la peor nota.
Los problemas de contaminación no pillan por sorpresa a los vecinos de la zona. Roberto Villar, miembro de la Agrupación de electores de Redondela, señala directamente a la autopista que pasa cerca y a la depuradora.
Según cuenta a EL ESPAÑOL, las autoridades saben que la depuradora de Teis, que se encuentra río arriba, no es lo suficientemente grande para depurar todos los litros que recibe. Las consecuencias son que en las temporadas de mucha lluvia "las aguas fecales se mezclan con las aguas fluviales que llegan al mar".
En cuanto a la autopista, Villar sostiene que es la culpable de que haya metales pesados en el agua. Los desagües de la misma están cerca del río Maceiras, que desemboca cerca de la playa.
Arealonga es un lugar donde se coge marisco dos veces al año. Es una zona C. Esto significa que los ejemplares no se pueden comercializar directamente y deben ser depurados con anterioridad.
Muy lejos de los valores óptimos
En comparación con otros lugares de baño que han obtenido la calificación de excelente, el nivel de bacteria Escherichia coli presente en el agua de Redondela supera en hasta 20 veces los registros óptimos.
Por ejemplo, en la playa de Mende, en Vigo, los niveles más altos de E. coli en el último año son de 87 -como número más probable (NMP)- cada 100 mililitros, mientras que el 19 de mayo de 2016 en las aguas de Redondela se detectó una concentración de 2000 NMP cada 100 mililitros. Estas dos localidades están a 10 kilómetros de distancia.
Riesgos de sufrir enfermedades
El médico Pablo de la Cueva, portavoz de la Academia Española de Dermatología, advierte en declaraciones a EL ESPAÑOL del riesgo que supone bañarse en esas aguas. Según afirma, el contacto con Enterococo puede provocar infecciones en la piel, sobre todo en las zonas en las que es más débil. Además, hay riesgo de que se produzcan infecciones internas.
En cuanto a la bacteria E. coli, el informe de la AEMA apunta que la ingesta fortuita de agua contaminada puede producir "diarrea u otras patologías intestinales y enfermedad respiratoria aguda".
Responsabilidad de las autoridades españolas
Un portavoz de la AEMA cuenta a este medio que su agencia no es la encargada de dar la orden de clausurar las zonas de baño, sino que son las autoridades españolas las que tienen la responsabilidad.
Según esta fuente, la legislación europea obliga a los estados miembros a prohibir el baño de forma permanente en las zonas con exceso de contaminación, algo que hasta ahora no se ha hecho. Además, la administración debe "prevenir, reducir o eliminar las causas de la contaminación antes de reabrir la zona de baño".
Según han confirmado a EL ESPAÑOL fuentes de la Policía Local de Redondela, la playa de Arealonga se encuentra abierta al público sin ninguna restricción en la actualidad. Sin embargo, siguiendo las directrices de la AEMA ya debería haber sido clausurada el año pasado, ya que era el quinto año consecutivo con un agua calificado como pobre.
El mismo agente reconoce que el año pasado sí se cerró durante un tiempo la playa, debido a un pico de contaminación que se produjo por la suciedad del agua del río que desemboca en una zona cercana. Según esta fuente, la contaminación estaba provocada por las obras de la ampliación de una autopista. Sin embargo, durante el mismo verano se volvió a reabrir.
El diario La voz de Galicia se hizo eco el año pasado de cómo los bañistas de la zona hicieron no obstante oídos sordos al cierre de la playa. Ante esta situación, el Concello de Redondela destinó tres socorristas a este arenal. Un concejal de Medio Ambiente del municipio declaró entonces al diario gallego que el problema era que los controles europeos se han vuelto muy estrictos con los parámetros de fecales. El edil llegó incluso a comparar la situación con el aumento de restricciones en el consumo de alcohol.
Otras malas playas
España es el tercer país de Europa con más zonas de baño con calidad insuficiente tras Italia y Francia, según datos del estudio de la AEMA. De todas estas zonas de baño, la media de los valores de bacterias nocivas entre las dos que llevan más de cinco años en números preocupantes (Arealonga y Delicias, en A Coruña ) es más alta en la localidad de Redondela.
No son las únicas playas para las que Europa recomienda el cierre. Testal - Taramancos (en Noya) y Concha (en Carino) tampoco deberían permitir el baño. Otras zonas de baño con calidad pobre o suficiente -aunque no se recomienda su cierre- son la playa del Rec del Moli, en la provincia de Girona, Medicalia en Valencia, el arenal de Motilla, en esta misma provincia, la playa Camp de Mar, en Baleares o la playa Venus - Bajadilla en Marbella, Málaga.