Tras la reciente entrada del verano, cada vez son más los desplazamientos a playas, piscinas e incluso zonas de montaña donde existan zonas acuosas como ríos o lagos con el objetivo de refrescarse ante el calor. Sin embargo, con dichos desplazamientos también aumenta el riesgo de sufrir determinados eventos: quemaduras solares por exceso de exposición, o por mala protección.
En primer lugar, es de vital importancia aplicarse crema protectora solar en la cantidad, frecuencia y graduación correcta -dependiendo del tipo de piel que se posea-. Si no se realiza correctamente, o aún así se sufre una quemadura solar, también es necesario saber cómo actuar.
Una quemadura solar es dolorosa y según la intensidad de la misma puede durar más de una semana. Estos son los tres consejos que pueden ayudar frente a dicha situación, según la médica Erin Gilbert, dermatóloga de Nueva York.
Evitar el sol
En primer lugar, tras sufrir una quemadura solar, Gilbert recomienda simplemente evitar el sol y permanecer en zonas de sombra el máximo tiempo posible al día durante la semana siguiente al evento.
Según comenta la dermatóloga a Business Insider, el organismo humano tratará de curarse de la agresión sufrida durante este tiempo, por lo que exponerlo a más rayos ultravioleta dañará más si cabe el ADN celular de la piel, prolongando los daños y el dolor; además de aumentar el riesgo de cáncer de piel.
Remedios caseros
En segundo lugar, como remedio casero, la Dra. Gilbert aconseja mojar paños en leche y colocarlos en la nevera. Posteriormente, se aplicarán dichos paños en las áreas quemadas. El objetivo es usar por un lado el frío del paño, y por otro lado el ácido láctico de la leche.
Según Gilbert, el ácido láctico limpiará algunas de las capas superiores de la piel lesionada por la quemadura, incluyendo las posibles ampollas producidas por la misma.
Como alternativa, la doctora también aconseja el uso de extracto de aloe vera, una planta cuyo jugo ayuda a calmar el dolor de las quemaduras solares.
Aunque, eso sí, es importante leer previamente los ingredientes de cualquier tipo de loción usada en estos casos para evitar potenciales sustancias que empeoren las cosas. De hecho, en el mercado existen muchos productos con lidocaína y benzocaína, dos anestésicos locales cuyo efecto es temporal y pueden provocar un efecto rebote del dolor cuando cesa su efecto.
Uso de analgésicos y antiinflamatorios
Finalmente, teniendo en cuenta que una quemadura solar es una inflamación de la piel que conlleva dolor asociado, Gilbert también aconseja el uso de fármacos como la aspirina, los antiinflamatorios o analgésicos con el objetivo de calmar la agresión.