En ocasiones, tratar una lesión cerebral con cirugía tradicional no es sencillo debido a la ubicación o al tamaño de la misma. Por ello, en algunos casos, la mejor opción es recurrir a la radiocirugía estereotáxica. Este método avanzado de radiocirugía consiste en la emisión de dosis de irradiación perfectamente focalizadas sobre diversos puntos del cerebro, sin afectar a las que no necesitan ser tratadas.
En el Hospital Ruber Internacional estará operativo en agosto el último modelo de una avanzada tecnología especializada en este tipo de tratamientos: Gamma Knife ICON. Esta unidad de radiocirugía estereotáxica mejora los diseños anteriores, ya que incorpora un escáner para realizar estudios del paciente durante el tratamiento y ofrece una mayor precisión en la irradiación.
El nuevo modelo también permite alcanzar lesiones con precisión en zonas muy bajas de la base del cráneo y a nivel de las tres primeras vértebras cervicales, lo que aumenta las indicaciones y las zonas donde se puede aplicar esta técnica. Además, permite realizar tratamientos en distintas sesiones, lo que permite tratar lesiones con mayor volumen.
Una tecnología pionera
Gamma Knife ICON es la última incorporación a la Unidad de Radiocirugía Gamma del Hospital Ruber Internacional. Sin embargo, este centro hospitalario lleva ya más de 20 años utilizando esta tecnología con equipos anteriores de radiocirugía estereotáxia Gamma Knife. La primera de ellas llegaba a sus instalaciones ya en el año 1993, pero la tecnología ha avanzado mucho desde entonces.
“En el primer modelo era preciso colocar manualmente al paciente en las diversas posiciones de radiación. Previamente se le realizaba una resonancia magnética y un TAC cerebral para poder localizar adecuadamente las zonas a tratar”, explica el doctor Roberto Martínez, jefe de la Unidad de Neurocirugía Funcional y de la Unidad de Radiocirugía Gamma del Hospital Ruber Internacional. “Los avances en informática permiten ahora realizar los cálculos con mucha mayor precisión y rapidez, y el diagnóstico por imagen logra diagnosticar y localizar el objetivo con gran precisión”, añade.
De hecho, con el nuevo modelo y gracias al escáner, en algunos casos solo será necesario colocarle al paciente una máscara de inmovilización. “Con el anterior modelo había que instalar en la cabeza del paciente, con anestesia local, un marco estereotáxico, que permitía tanto la localización de los objetivos cerebrales como la inmovilización de la cabeza”, explica el especialista. “Ahora, con este nuevo sistema, la referencia que se empleará es el mismo cráneo del paciente. Esto permite el centraje del mismo durante el tratamiento realizando los estudios precisos con el escáner incluido en la máquina”, añade.
Un millón de pacientes
Diseñadas por la compañía sueca Elekta, en la actualidad hay instaladas 350 unidades del sistema Gamma Knife alrededor del mundo y el número de pacientes tratados supera ya el millón de casos. En el Hospital Ruber Internacional han tratado a más de 7.000 pacientes empleando esta tecnología y es el único centro hospitalario que cuenta con ella en España.
“El tratamiento con este sistema es muy eficaz en tumores benignos cerebrales tales como meningiomas o neurinomas, metástasis cerebrales y malformaciones vasculares cerebrales”, relata el doctor Martínez. “También ha demostrado ser muy útil en el tratamiento de diversos cuadros dolorosos, problemas de epilepsia, temblores y en algunos cuadros psiquiátricos”, añade el experto.
Además del sistema ICON de Gamma Knife, existen también otras máquinas de radiocirugía robótica como CyberKnife, que permite extender las ventajas de la radiocirugía a tumores extracraneales –un modelo con el que también cuenta el hospital madrileño– y los aceleradores lineales modificados. Aunque todos contribuyen al tratamiento de lesiones cerebrales, Martínez señala que Gamma Knife tiene una mayor precisión y un mayor ajuste en las dosis de radiación que otros modelos. “La radiación al resto del cuerpo es cien veces menor con Gamma Knife que con otros sistemas similares de radioterapia, lo que reduce los efectos secundarios e incrementa la esperanza de vida, factor especialmente importante en personas jóvenes sometidas a estos tratamientos”, subraya.
A lo largo de todos estos años, el doctor y su equipo han ido acumulando datos que avalan la eficacia de este procedimiento, cada vez más perfeccionado: “Los resultados de la tecnología Gamma Knife para tumores benignos como los meningiomas o neurinomas alcanzan una probabilidad de control superior al 90 %”, describe. “En las metástasis la probabilidad de control local es de un 85 % de los casos tratados y en patologías no tumorales, como la neuralgia del trigémino, supera el 75 % de éxito”, explica. Además, en malformaciones arteriovenosas, y según sus datos, los resultados de curación pueden alcanzar el 70%.
Tecnología punta para avanzar en el tratamiento de las lesiones cerebrales, como los tumores, con el objetivo de que las innovaciones ayuden a mejorar el pronóstico de los pacientes y su tratamiento sea lo menos invasivo y más eficaz posible.