Esta misma semana ha arrancado la IX Conferencia Internacional sobre la Ciencia del Sida, en París. Por ello, desde el pasado lunes no serán pocos los casos únicos y avances que se presentarán sobre esta enfermedad infecciosa que en el pasado era poco más que una sentencia de muerte, pero que actualmente se ha convertido en una enfermedad crónica incurable.
Aunque el término "incurable" no puede usarse en todos los pacientes afectados por el VIH. De hecho, recientemente, en dicha conferencia se ha presentado el caso de una niña de 9 años procedente de Sudáfrica, diagnosticada con esta enfermedad con tan solo un mes de vida. La niña jamás ha llegado a mostrar síntomas de la enfermedad, y actualmente no presenta rastro alguno del virus, según un comunicado de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
La niña que nació con VIH y se curó
El caso de esta niña es peculiar. Desde que recibió el diagnóstico de infección por VIH empezó un tratamiento intensivo con medicación antirretroviral -TAR- durante 40 semanas. Posteriormente, éste se detuvo y sólo se controló a la niña a nivel sintomático y mediante distintas pruebas médicas.
Fue a finales del pasado, en el 2015, cuando los análisis de control de la pequeña revelaron una remisión. En otras palabras, los niveles del virus del VIH en su sangre no eran detectables con las pruebas comunes. Tras varios exámenes posteriores, se confirmó la ausencia total de síntomas, sin necesidad de haber llevado a cabo un tratamiento de por vida para controlar su infección.
Cabe destacar que este caso es excepcional. Es decir, no se suele parar el tratamiento de repente y esperar "a ver qué pasa". El caso de la pequeña formaba parte de un gran ensayo de investigación entre recién nacidos con infección de VIH, con el objetivo de determinar si el uso de la terapia TAR de forma temprana podría evitar la utilización del tratamiento de por vida, además de lograr disminuir la mortalidad infantil.
El potencial de tratar el VIH en la infancia
Según la Organización Mundial de la Salud, la muerte por VIH en los primeros meses de vida es elevada debido al potencial de replicación del virus -y la consiguiente progresión de la enfermedad- en dicha edad. Durante el año 2015, más de 1,8 millones de niños sufrían VIH, hubo hasta 150.000 niños infectados y 11.000 niños murieron por la enfermedad.
Avy Violari, responsable de los ensayos clínicos pediátricos sobre VIH en la Universidad de Witwatersrand (Sudáfrica), afirma que este caso es extraño y casi único. Actualmente no existe ni cura ni vacuna contra el VIH, por lo que su tratamiento es de por vida. Si se intenta usar el tratamiento en la infancia, la toxicidad es muy elevada, lo cual eleva el riesgo de complicaciones y efectos secundarios no deseados.
En este caso, la niña sudafricana participó en el ensayo junto a otros 370 niños entre los años 2005 y 2011. De forma aleatoria, algunos fueron elegidos para recibir el tratamiento antirretroviral durante 40 semanas o bien durante 96 semanas; un tercer grupo recibió tratamiento, pero siguiendo los estándares actuales del VIH en la infancia.
Los resultados del ensayo clínico revelaron que la mortalidad de los niños se redujo hasta un 76% gracias al tratamiento, y que la progresión de la enfermedad disminuyó hasta un 75% en los niños que recibieron un tratamiento precoz, ya fuese durante 40 o 96 semanas.
Por su parte, en el grupo de niños que recibió el tratamiento estándar actual, la mortalidad aumentó respecto a la esperada, por lo que la investigación se detuvo en dicho grupo.
Otros casos de cura del VIH
La primera vez que se logró eliminar el VIH en un recién nacido fue en una bebé que nació el pasado año 2010 en Mississippi (Estados Unidos). En aquel caso, el recién nacido recibió el TAR solo 30 horas después de nacer y lo continuó hasta cumplir 18 meses, al haber logrado ausencia de VIH en sangre. Sin embargo, 27 meses después, el virus del VIH fue detectado de nuevo en su organismo.
El segundo caso fue el de una adolescente francesa, que actualmente tiene 20 años, cuya infección se produjo por parte de su madre. Recibió TAR tras nacer y lo dejó a los 6 años, cuando el VIH desapareció de su sangre. Durante más de 13 años, no ha vuelto a encontrarse este virus en su organismo.
Así pues, el caso de la niña sudafricana sería el tercero en todo el mundo, pues de momento lleva más de 8 años sin virus en su organismo. Aún así, como afirma Violari, todos estos casos son extremadamente raros y que existan no implica que aquellos individuos infectados con VIH deban dejar su tratamiento, pues lograr una ausencia total del VIH en sangre no es algo común.
También existen hasta tres casos de adultos que lograron eliminar el VIH de su organismo, aunque en dichos casos la cura significó realizar un trasplante de médula.
Actualmente también esta en marcha otra investigación similar a la que participó esta niña, la IMPAACT P1115, dónde se lleva a cabo un tratamiento contra el VIH a las 48 horas de nacimiento. De momento participan 400 niños de nueve países diferentes, y a finales de este año algunos de ellos pararán su tratamiento.