Con la llegada del verano, las personas tienden a mejorar el máximo posible su aspecto físico. Los gimnasios se llenan de fofisanos, las dietas milagrosas tienen más tirón del habitual y la gente tiende a darse menos caprichos culinarios por miedo a la báscula. Sin embargo, genetics is a bitch -la genética es una zorra- y, para la mayoría de los ciudadanos, es imposible luchar contra su metabolismo para conseguir una figura perfecta con músculos definidos y abdominales libres de grasa.
Más allá de evitar el sobrepeso, que es uno de los principales complejos a la hora de quitarse la camiseta en público, algunos hombres lo tienen aún más crudo. Si para las mujeres no es ningún problema tener un gran pecho, no es lo mismo en varones, ya que el desarrollo excesivo de las mamas no encaja para nada con el canon de belleza masculino.
Esta patología, que afecta a entre el 40 y el 60% de los hombres en España en algún momento de su vida, es motivo de trauma para muchos. El nombre científico es ginecomastia y se produce cuando existe un desequilibrio entre los niveles normales de hormonas masculinas y femeninas. Esto provoca un aumento exagerado del tamaño de las glándulas mamarias y va acompañado de un endurecimiento de la zona del pezón.
La enfermedad es operable y la Sociedad Americana de Cirugía Estética cifra la reducción del pecho masculino en un 17% del total de cirugías estéticas que se realizaron en Estados Unidos en 2016. La intervención no es muy compleja, ya que consiste en hacer una incisión en la zona inferior del pecho y retirar la glándula mamaria y en algunos casos la grasa acumulada.
Asociado a traumas psicológicos
Según sostiene Ainhoa Placer, vocal de Comunicación y Redes Sociales de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), esta enfermedad está asociada a trastornos psicológicos. Los hombres que la padecen, sobre todo en edad adulta y en los casos más graves, pueden sufrir vergüenza al quitarse la ropa en la playa o la piscina y tienden a esconderlo llevando ropa ancha y evitando ir a lugares de este tipo.
En algunos casos, los varones llegan a utilizar una especie de faja compresora que oprime la zona pectoral y así disimula el exceso de tejido. Según Placer, en España la intervención es gratuita en algunas comunidades autónomas, pero solamente para los casos más graves. Cabe destacar que en algunos hombres esta enfermedad se desarrolla solamente en uno de los pechos, lo que lo hace más llamativo todavía.
Dentro de todos los casos de ginecomastia, hay varias razonas por las que se produce este aumento del pecho. La ginecomastia fisiológica se produce en la edad neonatal, puberal o senil debido a los cambios hormonales. La ginecomastia patológica se debe a tumores y alteraciones metabólicas y la ginecomastia farmacológica tiene lugar al tomar determinados fármacos. Además, está la ginecomastia idiopática, que se diagnostica cuando se produce el crecimiento de los senos sin una razón manifiesta.
Según la doctora Placer, el 12,2% de los hombres que padecen este trastorno se operan, y estas intervenciones suponen el 13,1% del total de las cirugías correctoras que se realizan en España cada año. La intervención requiere de anestesia local o general dependiendo de las preferencias del cirujano, un postoperatorio de varios días de reposo y en algunas ocasiones drenajes para extraer líquidos que se generan. En cuanto a los riesgos, pueden producirse moratones o infecciones en algunos casos.
El coste de esta cirugía oscila entre los 1.800 euros y los 2.500. Una de las clínicas en las que se hace es en la Wellness Kliniek, en Belgica. Este país es un referente en Europa respecto a la cirugía estética, y la retirada de la glándula mamaria junto con la extracción de la grasa acumulada cuesta 1.890 euros. En una clínica española de la comunidad de Madrid el precio es de 2.490 euros.