Durante años la diabetes tipo 2 se ha catalogado como una enfermedad totalmente dependiente de un fallo en la regulación del azúcar en sangre. La insulina, la hormona responsable de facilitar la absorción del azúcar hacia las células, empieza a perder eficacia cuando el organismo recibe demasiados azúcares. La llamada "resistencia a la insulina" termina dando paso a la diabetes.
Al contrario que la diabetes de tipo 1, que es congénita, la diabetes de tipo 2 es sobrevenida, principalmente por los hábitos alimenticios y de vida. Un reciente ensayo clínico publicado en The Lancet, sin embargo, afirma que una dieta muy baja en calorías puede ser el tratamiento definitivo para acabar con esta enfermedad metabólica, que anteriormente se consideraba crónica o de por vida.
Según se hace eco la BBC, 300 individuos de entre 20 y 65 años y diagnosticados de diabetes tipo 2 participaron en el ensayo médico. Recibían tratamiento con fármacos pero sin insulina inyectada. Se les impuso una dieta que no incluía ningún alimento sólido, sino tan solo "sopas" y "batidos". Al término del proceso, cerca del 50% de los participantes había superado completamente su enfermedad.
Caldo de desayuno, comida, merienda y cena
El estudio tenía por objetivo provocar una drástica pérdida de peso muy rápidamente y mantenerlo a lo largo de cinco meses. Consistió en cuatro comidas líquidas al día, elaboradas con un "polvo" para mezclar con agua. Se conseguía un caldo de apenas 200 calorías - un total de 800 u 850 calorías diarias de media - pero con un balance correcto de nutrientes necesarios.
Una vez se alcanzaba el peso deseado, los participantes obtenían ayuda de nutricionistas para volver a la ingesta de comida sólida y saludable durante las siguientes ocho semanas. En total, la pérdida de peso media de estos participantes fue de 15 kgs o más tras el paso de 12 meses.
Según señala Roy Taylor, de la Universidad de Newcastle e investigador principal del estudio, anteriormente la diabetes tipo 2 se consideraba irreversible. Este trabajo ha demostrado que era una equivocación, pero los responsables del estudio advierten que la "cura" no es definitiva: si el sobrepeso vuelve, también volverá la diabetes.
¿Por qué perder peso cura la diabetes?
Una de las hipótesis que se barajan sobre la relación entre la pérdida de peso y la "cura" de la diabetes es que en el sobrepeso y la obesidad la grasa corporal se acumula alrededor del páncreas. Esto produce estrés en las células beta pancreáticas responsables de liberar la insulina, dando lugar así a un mal control de los niveles de azúcar en sangre. Pero si se reduce la grasa general y visceral, el páncreas puede volver a trabajar con normalidad.
Cabe destacar que en este ensayo clínico se tuvieron en cuenta algunos criterios de inclusión muy específicos, por lo que no se sabe si esta drástica dieta tendría efecto en toda la población que sufre diabetes. Los participantes la habían contraído hace un máximo de seis años, cuando las investigaciones sugieren que puede producir daños irreversibles con el paso de los años. No se sabe si una dieta hipocalórica drástica sería tan eficaz en pacientes diagnosticados hace décadas.
Por el momento, el ensayo continua, ya que los investigadores pretenden entender cuáles serían los efectos a largo plazo de una intervención tan drástica como esta. Otros trabajos afirman que en los siguientes dos a cinco años tras llevar a cabo una dieta restrictiva se puede volver a ganar el peso perdido si no se lleva a cabo una alimentación saludable y adecuada a largo plazo. Según la Organización Mundial de la Salud, en 2014 había 422 millones de personas diagnosticadas de diabetes en todo el mundo, un 8,5% de la población mundial.