Lactalis Nutrición Iberia, en coordinación con las autoridades francesas y españolas, ha retirado cautelarmente en España desde el pasado diciembre 550.000 productos de leche en polvo y preparados nutricionales fabricados en la planta de Craon (Francia) que sufrió contaminación por un brote de salmonela. La compañía subraya que los productos lácteos de marcas como Puleva no están afectados, porque se elabora con "leche española".
La empresa ha adoptado esta medida de manera "voluntaria" y en coordinación con las autoridades francesas. Se ha procedido a retirar los productos con "independencia de la fecha de fabricación", es decir, incluidos los producidos antes de que la fábrica se contaminase, con el fin de facilitar el proceso global de eliminación como consecuencia del "gran número" de lotes involucrados. Un gestor de residuos autorizado se está ocupando de su tratamiento.
En España esta medida afecta a todos los lotes de un total de 37 referencias de las marcas Sanutri, Damira y Puleva Bebé, así como a varios productos para metabolopatías y a un módulo de nutrición a base de maltodextrina en polvo. Todos ellos se venden de forma exclusiva en farmacias y parafarmacias.
Hasta hoy ya se han "bloqueado y recogido más de 550.000 unidades de producto", de acuerdo con Lactalis Iberia. La compañía de origen francés ha pedido a los consumidores de sus productos a que "revisen" estas referencias y, en caso de tener alguno, proceder a su devolución; para facilitar el proceso, la firma ha abierto el teléfono de información 900 102 336.
Precisamente, en España ha habido un caso de un lactante afectado por salmonela que, según los análisis realizados por dicho instituto, estaría relacionado con el mismo tipo de cepa que los casos aparecidos en Francia en las pasadas fechas.
El pasado 11 de diciembre se anunció la retirada del mercado español de varios lotes de sus fórmulas de leche en polvo para lactantes como medida de precaución al estar fabricados en la misma línea de producción que los lotes de las marcas francesas relacionadas con casos de salmonlla en dicho país.
Fue 21 de diciembre cuando se anunció la ampliación de la retirada de todos los productos fabricados en la planta francesa desde el 15 de febrero, ordenando a los puntos de venta retirar los productos y bloquearlos para ser recogidos y destruidos, así como a los consumidores y profesionales médicos.
Asimismo, el 12 de enero, la compañía acordó con las autoridades francesas la retirada de la totalidad de los productos y, posteriormente, clausuró la fábrica para realizar una auditoría una "desinfección exhaustiva".
De hecho, se ha comprometido a "erradicar" la causa de esta contaminación e invertir "todos los medios necesarios" para garantizar la seguridad de la planta, así como con el Ministerio de Sanidad francés para que éste apruebe los planes de acción y los controles que se implementarán antes de reiniciar la producción.