¿Existe alguna relación entre nuestro mes de nacimiento y el desarrollo de distintas enfermedades? Por rocambolesca que parezca la cuestión, lo cierto es que desde hace mucho tiempo científicos de todo el mundo se han afanado en intentar descifrar qué tipo de patologías podemos desarrollar dependiendo no sólo del lugar en el que nacemos (ya sea España, Etiopía o Mongolia) sino también de la fecha en la que llegamos al mundo.

En la literatura científica podemos encontrar trabajos que relacionan el mes de nacimiento con la posibilidad de desarrollar tumores como el linfoma de Hodgkin, la leucemia o el cáncer de piel; con la capacidad reproductiva y la fertilidad de determinados sujetos; con la capacidad reproductiva y hasta con el riesgo de suicidio. Según los científicos, la exposición a determinados factores medioambientales y sociodemográficos durante el embarazo y los primeros meses de vida podrían ser decisivos a la hora de desarrollar según qué enfermedades en edades adultas.

En España se han realizado muy pocos estudios que establezcan nexos entre el nacimiento en una época determinada del año y la posibilidad de desarrollar diferentes problemas de salud. El pasado mes de junio, la revista Medicina Clínica publicó el último de ellos. En él se relacionaba la fecha de nacimiento con la posibilidad de desarrollar 27 enfermedades crónicas comunes en la edad adulta. Los resultados de este trabajo realizado por dos profesores del departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Alicante son realmente llamativos.

Para llevar a cabo este estudio observacional, José Antonio Quesada y Andreu Nolasco, los autores del mismo utilizaron los datos de la Encuesta Nacional de Salud elaborada por el Ministerio de Sanidad en 2006, en la que participaron un total de 29.478 personas entre hombres (14.459) y mujeres (15.019) con edades comprendidas entre los 16 y los 104 años.

De la artritis al dolor cervical

Así, ambos profesores encontraron que existía una "vinculación significativa" entre nuestro mes de nacimiento y un total de 10 enfermedades crónicas en varones y ocho en mujeres. Así, por ejemplo, hallaron que en los hombres españoles, independientemente del mes en que nacieran, tienen una especial predisposición a desarrollar hipertensión y dolor lumbar crónico. Entre las mujeres, la artritis, el reumatismo y el dolor cervical crónico son las enfermedades más habituales.

Al margen de esto, Quesada y su equipo descubrieron que los hombres que nacen en febrero tienen el doble de posibilidades de desarrollar osteoporosis que aquellos que nacen en marzo o abril; que los que soplan las velas en agosto es más probable que desarrollen asma que los que nacen en enero; o que aquellos que vinieron al mundo en octubre son los que más posibilidades tienen de padecer hemorroides. De la misma forma, los datos obtenidos por los investigadores demuestran que los varones que nacen en octubre son los que menos probabilidad tienen de desarrollar anemia, que los que vienen al mundo en marzo se libran de padecer hemorroides antes que el resto; o que los que fueron alumbrados en marzo tienen menos posibilidades de padecer estreñimiento crónico.

En el caso de las mujeres, las que nacen en en el mes de octubre tienen más posibilidades de tener el colesterol alto, las que lo hacen en julio tienen un mayor riesgo de sufrir osteoporosis y las que lo hacen en noviembre, de sufrir en algún momento un infarto de miocardio. Así, en cambio, aquellas féminas que soplan las velas en mayo son las menos propensas a padecer dolor lumbar crónico, y las que lo hacen en junio tienen menos probabilidad de desarrollar una depresión y migrañas.

Así, según el cuadro por meses y sexo elaborado por los investigadores, estas son las enfermedades que podríamos desarrollar:

Enero 

Hombres: estreñimiento, úlcera de estómago, dolor lumbar de espalda. / Mujeres: migrañas, problemas derivados de la menopausia, infartos.

Febrero 

Hombres: problemas de tiroides, enfermedades cardiovasculares, osteoartritis. / Mujeres: osteoartritis, problemas de tiroides, trombosis.

Marzo 

Hombres: cataratas, enfermedades cardiovasculares, asma. / Mujeres: artritis, reumatismo, estreñimiento.

Abril 

Hombres: asma, osteoporosis, problemas de tiroides. / Mujeres: osteoporosis, tumores, bronquitis.

Mayo 

Hombres: depresión, asma, diabetes. / Mujeres: alergias crónicas, osteoporosis, estreñimiento.

Junio 

Hombres: enfermedades cardiovasculares, cataratas, bronquitis crónica. /  Mujeres: incontinencia urinaria, artritis, reumatismo.

Julio 

Hombres: artritis, asma, tumores. / Mujeres: dolores cervicales, asma, tumores.

Agosto 

Hombres: asma, osteoporosis, problemas de tiroides. / Mujeres: trombosis, artritis, reumatismo.

Septiembre

Hombres: asma, osteoporosis, problemas de tiroides. / Mujeres: osteoporosis, problemas de tiroides, tumores malignos.

Octubre

Hombres: problemas de tiroides, osteoporosis, migrañas. / Mujeres: hipercolesterolemia, osteoporosis, anemia.

Noviembre

Hombres: enfermedades crónicas de la piel, enfermedades cardiovasculares, problemas de tiroides. / Mujeres: estreñimiento, trombosis, venas varicosas.

Diciembre

Hombres: cataratas, depresión, infarto. / Mujeres: bronquitis crónica, asma, trombosis.

Pese a los vínculos encontrados en la investigación, los autores señalan que el trabajo "no pretende establecer una relación causal entre el mes de nacimiento y presentar estas enfermedades crónicas en la edad adulta, sino evidenciar estas asociaciones para poder construir hipótesis en futuros trabajos y para tenerlo en cuenta en estudios de prevalencia de enfermedades crónicas como un posible factor de confusión". Quesada y su equipo apuntan que si bien es cierto que la magnitud de los riesgos encontrados no es excesivamente grande, los resultados apuntan a que existe "una diferente vulnerabilidad en varones y en mujeres a estos factores de exposición tempranos".