Ni dos cafés al día para las embarazadas: la cafeína afecta la salud del bebé
Durante el embarazo no se aconsejaba exceder el consumo de 200 mg de cafeína al día. Ahora un nuevo trabajo sugiere que dicho consumo tampoco sería totalmente seguro.
24 abril, 2018 16:56Noticias relacionadas
Aunque el café y la cafeína del mismo han demostrado tener múltiples beneficios, y menos riesgos de los que se suele pensar, no todo son buenas noticias para esta bebida que ha pasado de villano a héroe en apenas unos años.
Al menos, así lo afirma un reciente estudio publicado en el British Medical Journal, en el cual han detectado un riesgo ligado al consumo de cafeína durante el embarazo: un aumento del sobrepeso durante la infancia. De hecho, los autores llegan a planear el cese completo de consumo de cafeína durante el embarazo.
Según este nuevo trabajo, llevado a cabo por el Instituto Noruego de Salud Pública, incluso un consumo promedio de cafeína considerado como aceptable aumentaría la probabilidad de que los hijos no nacidos acaben sufriendo sobrepeso con tan solo tres años, un riesgo que iría aumentando peligrosamente durante el esto de la infancia.
En la actualidad, la mayoría de las guías aconsejan consumir cafeína de forma moderada, no sobrepasando los 200 mg al día de dicha sustancia -equivalente a dos tazas de café solo-. Un consumo superior podría aumentar el riesgo de aborto y otras complicaciones del embarazo. Asimismo, cabe destacar que además del café hay otras sustancias a tener en cuenta que también contienen cafeína, como una taza de té -unos 75 mg de cafeína-, o el chocolate, en mucha menor cantidad.
Sin embargo, este nuevo trabajo desaconsejaría incluso este consumo moderado.
Para llegar a tal conclusión, los investigadores siguieron a 51.000 mujeres de Noruega y sus respectivos hijos entre los años 2002 y 2008, agrupándolos en cuatro categorías según los alimentos consumidos hasta las 22 semanas de embarazo: un consumo de 0 mg a 49 mg de cafeína se consideró bajo, un consumo de entre 50-199 mg moderado, un consumo de 200-299 mg se considero alto, y más de 300 mg de cafeína se consideró muy alto. Se midió el peso, altura y longitud corporal de los hijos regularmente, desde las seis semanas desde el nacimiento, hasta los ocho años.
Cuando se comparó el consumo de cafeína de las madres con el posible sobrepeso de sus hijos, se detectó que el 11% de los hijos de las madres con un consumo bajo de cafeína sufrían sobrepeso. Por su parte, el 12% de los hijos de madres con un consumo moderado sufrían sobrepeso. Finalmente, el grupo de hijos de madres con un "consumo alto" sufrió sobrepeso, y hasta el 17% de los hijos de madres con un consumo muy elevado sufrió sobrepeso en la infancia.
Por otro lado, en cuanto a términos de estatura se refiere, el 23% de las mujeres con un consumo bajo de cafeína tuvo hijos excesivamente altos; por su parte, la ingesta moderada, alta y muy alta de cafeína se relacionó con una elevada estatura elevada del 15%, 30% y hasta el 66% de los hijos respectivamente.
Posibles limitaciones del estudio
Cabe destacar, como ya apuntan los mismos autores, que se trata de un estudio observacional y no experimental. En otras palabras, se ha detectado una relación significativa entre el consumo de cafeína en el embarazo y el exceso de peso y/o altura en la infancia, pero no se sabe si existe una causa directa. Asimismo, en cuanto a términos de sobrepeso, los porcentajes no son excesivamente elevados.
Finalmente, los autores señalan que tanto las medidas de altura como de peso fueron informadas mediante en encuestas por parte de las madres, sin usar mediciones directas por parte de los investigadores. Asimismo, no se sabe si el exceso de peso se debía directamente a un aumento de masa grasa o masa muscular.
Finalmente, destaca el hecho de que el sobrepeso empezó a reducirse a partir de los ocho años, y el estudio no se prolongó más allá, por lo que no se sabe que oscilaciones podía haber más adelante.
Por tanto, la "relación" detectada entre la cafeína y el sobrepeso de los futuros niños podría catalogarse como débil, e incluso posiblemente influido por otros factores o sesgos no tenidos en cuenta en este trabajo. Serán necesarias más investigaciones al respecto para descartar potenciales errores.