El problema de eyacular esperma de color rojo, amarillento u otros colores puede producir alarma en los hombres. La presencia de sangre en el fluido puede hacer deducir que se padece de alguna enfermedad venérea grave o cáncer de próstata. Pero los especialistas explican que no hay por qué desesperarse ya que normalmente estamos hablando de una situación muy común.
El problema de la sangre roja en el semen recibe el nombre de hemospermia. Según el Manual de Algoritmos Diagnóstico-terapéuticos de Urología en Atención Primaria de la Asociación Española de Urología (AEU), la mayoría de veces el problema "es benigno y autolimitado", es decir, desaparece en un tiempo breve. De hecho, la estadística marca que tres de cada cuatro casos se resuelven solos dentro del primer mes. Se desconoce, más bien, la real dimensión de la aparición de semen rojo o con sangre, debido a que no siempre las personas se dan cuenta de su presencia.
La hemospermia puede ocurrir como consecuencia de la prostatitis, la vesiculitis y uretritis, además de ciertas enfermedades de transmisión sexual. Estas, a su vez, pueden ser consecuencia de infecciones y también de cálculos renales, agentes químicos y traumas. La causa más importante del sangrado en el semen es la iatrogenia, es decir, provocado como consecuencia de un fármaco o procesamiento quirúrgico como las biopsias de próstata, la vasectomía y la escleroterapia para hemorroides. Si bien es importante prestarle atención (especialmente si persiste más allá de una semana), no son de mayor cuidado.
El 3% de casos, una cantidad mínima, sí puede responder al origen de un tumor en la próstata, testículos o vía seminal. En ese caso, la hemospermia es constante y en general afecta a hombres mayores de 40 años.
Muchos pacientes acuden al médico con solo uno o dos episodios de hemospermia, pero no es necesario. El médico, después de tomar datos de edad, duración del sangrado y otros síntomas, si lo considera necesario ordenará otros análisis para confirmar o descartar posibilidades de otros problemas. Pero la mayoría de veces es recomendable esperar y tranquilizar al paciente. En jóvenes casi siempre se trataría de una infección, y arriba de los 40, siempre es necesario descartar la presencia de un mal mayor.
El semen amarillo tampoco es motivo de gran preocupación: puede deberse a presencia de restos de orina, aunque lo más común es que aparezca luego de semanas o meses de no eyacular. Esto, porque los espermatozoides mueren y tiñen el conjunto. O también a la dieta: cebolla, ajo, yemas de huevo o palta (aguacate).
En menor medida puede deberse a una infección del tracto urogenital, pero el problema es acompañado de dolor, ganas de orinar frecuentes, o hasta mal olor. Puede deberse también a la ictericia, o incremento de la bilirrubina en el cuerpo, por la presencia de hepatitis, pancreatitis, medicamentos, entre otros.
En caso de que el semen amarillo persista o esté acompañado de síntomas indeseados, es conveniente ver al médico. Finalmente, si el semen sale de color verde, en general se puede deber a la presencia de enfermedades como la gonorrea o clamidia.
El esperma puede ser un indicador interesante de la salud del propietario. Pero también puede ser su agentes transportadores de fármacos a otros organismos: un equipo de científicos del Instituto de Nanociencia Integrativa, en Alemania, creó un original sistema de 'envío' de medicamentos hacia un tumor a través del organismo usando el esperma. Este nuevo enfoque está diseñado específicamente para enfermedades del aparato reproductor femenino como el cáncer ginecológico, la endometriosis, enfermedades inflamatorias pélvicas y otras relacionadas al cuello uterino, ovario, útero, vagina y vulva. La versión preimpresa del trabajo se puede ver en el sitio arXiv.org.
Esta noticia ha sido publicada originalmente en la revista N+1, ciencia que suma: www.nmas1.org.