El pasado 31 de julio, la familia real hizo toda una exhibición de armonía para contrastar los rumores que se dispararon tras la difusión del video con la pelea real a la salida de la catedral de Palma, en Semana Santa. En las imágenes que se pudieron obtener se ve a las dos reinas junto a sus hijas y nietas paseando por diversos puntos de Palma, felices.
La inusual exhibición llevó a un escrutinio completo de todas ellas y hubo un detalle que llamó la atención. Un pequeño ventilador portátil que utilizaba la reina Sofía para evitar el calor y que compartió en algún momento del paseo con sus nietas.
Ahora la asociación Asian Citizen's Center for Environmental and Health ha anunciado que 12 de cada 13 ventiladores de este tipo emiten "niveles preocupantes" de radiación, según ha recogido la prensa coreana y ha replicado La Vanguardia.
Se basa en un estudio con validez científica cuestionable, ya que no ha sido publicado en ninguna revista científica. Sin embargo, la entidad ha comprado varios aparatos de este tipo en Corea del Sur -país donde son muy habituales- y ha utilizado un software muy usado en centros de investigación, EPRI-EMDEX2, para medir la cantidad de radiación que emiten.
De 13 modelos analizados, sólo uno se salvó. En concreto, el único que no tenía aspas. El resto emitía una dosis absorbida de radiación ionizante que oscilaba entre 281 mG y 1.020 mG, mientras que los niveles de emisión por encima de 833 mG pueden causar daño, según las guías del país asiático.
La buena noticia es que el nivel de radiación electromagnética disminuía cuando los ventiladores se alejaban del cuerpo. El problema es que al ser artefactos que tienen poca potencial -funcionan con pilas- se tienden a acercar al cuerpo. Los expertos recomiendan que la distancia mínima sea de 25 centímetros.