"Futura mamá". La biografía de Twitter de Vanessa Fernández, una bilbaína de 31 años que llevaba años intentando tener un hijo junto a su esposo Jonathan, aún refleja las ganas que la pareja tenía de formar una familia después de años de intentos infructuosos. En mayo, la joven creó una cuenta de Instagram para comunicar al mundo la buena nueva y narrar su experiencia con la reproducción asistida. Sus más de 5.000 seguidores y seguidoras, a las que llamaba "guerreras" seguían con pasión cada uno de sus pasos.

El pasado 2 de septiembre, su marido utilizaba esa misma cuenta, @_sintrompasyaloloco_ para contar a sus seguidores una trágica noticia. "Hola, soy el marido de Vanesa. Esta madrugada tenía dolores y desayunando se ha desmayado. Nos han trasladado en ambulancia al hospital y allí le han tenido que hacer una cesárea de emergencia. El niño está muy grave en la UCI y mi mujer ha sufrido una parada cardiaca de la que no ha podido salir. Os mando esto porque mi mujer os tenía mucho cariño, y creo que lo mínimo que puedo hacer es despedirla como a ella le hubiera gustado. Muchas gracias por los ánimos que le habéis dado y por los gestos de cariño hacia los dos. Un abrazo muy fuerte a todos".

En la biografía de su cuenta de Instagram, que aún hoy sigue activa, Vanesa había escrito a modo de recordatorio los problemas que había tenido para quedarse embarazada. La joven había sufrido dos embarazos ectópicos: el primero de ellos en septiembre de 2016, y el siguiente, en abril de 2017. No fue hasta el pasado 8 de mayo cuando, bajo una foto de un test de embarazo positivo, comunicaba al mundo que todo parecía marchar y que, si nada fallaba, serían padres por fin en septiembre.

"Y esto… el principio del fin. El principio de sentir la vida, y el fin del sufrimiento. Cinco meses ya de ver esa imagen y es como si fuera ayer. Después de dos embarazos ectópicos, con sus dos operaciones en las que perdí un poquito de mí. Pero todo (o casi todo) se recupera", escribía ella misma en Instagram.

Durante el transcurso de estos meses, Vanesa fue narrando los pormenores de su embarazo hasta que se produjo el trágico suceso. Tras el fallecimiento y el delicadísimo estado de su hijo, Jonathan anunció a través de Twitter que cerraría las cuentas en las redes sociales de su mujer. Sin embargo, no ha sido así. La conmoción generada en las redes sociales alrededor de su caso ha provocado que en la última semana se hayan repetido las publicaciones, tanto en Twitter como en Instagram.

El motivo no es otro que la 'milagrosa' evolución del pequeño, que se recupera de un complicadísimo parto, y las ganas por ayudar a otras parejas que se han podido ver en su situación. "Por fin puedo poneros algo positivo. Álvaro se está recuperando poco a poco, aún le quedan muchas pruebas y seguirá un tiempo en cuidados intensivos, pero es un pasito", escribía el pasado 6 de septiembre. "Quiero que sepáis que pienso seguir con el sueño de ayudar a más parejas en el duro camino de ser papás y que estaré aquí para todo lo que necesitéis", añadía.

La última publicación de Jonathan confirma la recuperación del pequeño, al que ya ha podido dar su primer biberón. "Desde aquí quería agradecer a esas madres que anonimamente donan leche materna y que, gracias a su altruismo, muchos niños como mi hijo Álvaro cogen fuerzas para poder estar en casa cuanto antes". El vasco también ha querido corresponder el apoyo que les han prestado los distintos usuarios de las redes sociales.