Coca-Cola pagó 6.204.296 euros a 74 organizaciones españolas de la salud entre 2010 y 2016. Así lo apunta una investigación publicada por la revista European Journal of Public Health, en la que se detalla cómo la compañía multinacional financió con importantes sumas de dinero a fundaciones de nutrición, cardiología, pediatría, medicina deportiva, diabetes y farmacia de nuestro país. Todas ellas instituciones médicas y científicas implicadas en la promoción de la salud.
Los lazos financieros entre industrias del alcohol o del azúcar han sido documentados en numerosas ocasiones. En 2016, un estudio publicado en la revista American Journal of Preventive Medicine recopilaba por primera vez la influencia que ejercieron durante años Coca-Cola y PepsiCo sobre 96 organizaciones norteamericanas. Ahora, el trabajo realizado por Carlos Alberto González, epidemiólogo del Instituto Catalán de Oncología (ICO), y Juan Pablo Rey-López, investigador de la Universidad de Sidney, expone por primera vez los nexos de unión entre la multinacional y las sociedades científicas de nuestro país.
En abril de 2017, Coca-Cola Iberia publicó en su página web un listado de organizaciones españolas con las que había colaborado para la organización y desarrollo de congresos, cursos, seminarios, becas, simposios y proyectos de investigación. Esta información sirvió a los autores para establecer los lazos entre la multinacional y las organizaciones y conocer cuáles eran las que más se habían favorecido de los tratos realizados durante seis años con la marca.
Fuentes de Coca-Cola explican que la compañía colabora desde hace años con diversas sociedades e instituciones científicas para "promover el conocimiento y la investigación en el ámbito de la nutrición" y que estas colaboraciones se realizan siempre en "temas genéricos y nunca ligadas a marcas de la compañía o a beneficios de productos". La marca también apunta que mantiene una estrategia de "transparencia total" y que "se garantiza totalmente la independencia de las sociedades científicas y las universidades, que cuentan con sus propios comités de aprobación y rigor científico".
Una estrategia "cuestionable"
Esta postura choca de frente con la de los autores del estudio, que consideran que estos vínculos entre la industria y las organizaciones son, cuando menos, "cuestionables". "Lo que nosotros mostramos es que estas sociedades reciben financiación de Coca-Cola", comenta González a EL ESPAÑOL. "Si Coca-Cola invierte en ellas, y una empresa privada siempre piensa en el beneficio que va a producir, entiendo que estas ayudas pueden neutralizar de alguna manera los objetivos de promoción de la salud de las sociedades". La multinacional rebate dicha conclusión aduciendo que cree en la "absoluta independencia de los científicos" con los que colabora. "Nunca hemos intervenido ni intervendremos en la realización de sus investigaciones y conclusiones de las mismas", añaden fuentes de la compañía.
Entre 2010 y 2016, algunas de las sociedades que más dinero recibieron fueron la Fundación Iberoamericana de Nutrición (723.640 euros), la Fundación Española del Corazón (560.725 euros), la Fundación Española de la Nutrición (420.251 euros), y la Fundación SHE (362.766 euros). Esta sociedad médica, cuyo objetivo es "promover la investigación científica para la promoción de hábitos saludables", asegura por correo electrónico a EL ESPAÑOL que esta cantidad se destinó en su totalidad a "una iniciativa de promoción de la salud en Cardona, una pequeña localidad de 5.000 habitantes de Barcelona".
Carlos Macaya, presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC) y jefe del servicio de Cardiología del Hospital San Carlos, apunta por su parte que el dinero de Coca-Cola y otras compañías alimentarias es "bienvenido" siempre y cuando sea para "actos ad hoc" que promocionen la salud. Macaya, que se muestra a favor de la propuesta de la OMS de aumentar un 20% el precio de los refrescos azucarados, sostiene que estos no son perjudiciales "per se", sino que lo que realmente produce un daño es el "abuso" de los mismos.
La Fundación Española de la Nutrición (FEN), que cuenta entre sus promotores con compañías como Pepsico, McDonald's, Telepizza o Vega Sicilia, entre otras, sostiene que ha dedicado la contribución económica de Coca-Cola a la realización del estudio ANIBES. "Coca-Cola no ha participado ni en el diseño del estudio, ni en la recogida, análisis e interpretación de los datos, ni tampoco ha formado parte de la redacción de los diferentes artículos científicos resultantes, ni en la decisión de publicar los resultados", apuntan fuentes de la fundación. "El estudio está sirviendo y seguirá haciéndolo como fuente para plataformas que, entre otros aspectos, ponen de manifiesto el elevado consumo de azúcares añadidos en España", añaden.
La Academia Española de Nutrición y Dietética también ha sido señalada en el artículo como una de las sociedades que más dinero ha recibido de Coca-Cola (242.000 euros). Su presidente, Giuseppe Russolillo, que alaba el "ejercicio de transparencia" realizado por la multinacional, denuncia que "algunos de los datos que figuran en el paper no son correctos" pese a haber sido extraídos de un listado elaborado por la propia marca. "Nosotros recibimos 149.000 euros de Coca-Cola para la organización de congresos y eventos científicos antes de la constitución de nuestra academia. Tras ello, nos declaramos libres de conflictos de interés, renunciamos al patrocinio y pasamos a estar financiados por nuestros socios", asevera.
Este doctor por la Universidad de Navarra anuncia que la academia que él preside y otras sociedades señaladas están preparando una respuesta a la publicación para defender su rigor. EL ESPAÑOL ha podido saber que la Federación Española de Diabéticos, la Sociedad Española de Medicina del Deporte, la Fundación Española del Corazón, la Fundación Española de Nutrición, la Fundación Iberoamericana de Nutrición, la Sociedad Española de Medicina Comunitaria y la Real Academia de Medicina también han enviado una carta a la European Journal of Public Health solicitando aclaraciones y la rectificación del artículo.
Los refrescos azucarados y la salud
El artículo publicado en la revista de la Asociación Europea de Salud Pública, que somete cada uno de los trabajos a la revisión por pares, ha caído como una auténtica bomba. Sus autores también denuncian que durante este periodo de tiempo se publicaron un total de 20 trabajos derivados de dos proyectos principales de investigación financiados por la multinacional. Pese a que Coca-Cola sostiene que el objetivo de su financiación no es "impedir la publicación de los resultados de las investigaciones" ni ofrecer "apoyo económico condicionado por el resultado de las investigaciones", los investigadores señalan que de esa veintena de trabajos, "14 se alinearon con las estrategias de comercialización utilizadas por Coca-Cola".
Estas estrategias pasan por centrarse en la inactividad física como la principal causa de obesidad o cuestionar el importante papel que juega el consumo de refrescos azucarados, por ejemplo. Se trata de una estrategia ya señalada en un estudio publicado en 2013 en la revista PLOS Medicine, en el que se advertía que los estudios financiados por la industria alimentaria podían contener conclusiones sesgadas y solían obviar el perjuicio causado por los refrescos azucarados.
González, que fue coordinador en España del Proyecto Prospectivo Europeo sobre Nutrición y Cáncer (EPIC), reconoce que "curiosamente" en todos los trabajos analizados constaba que el estudio había sido financiado por Coca-Cola, pero cuando los autores declaraban los conflictos de interés, ponían "none" (ninguno). "Esto es un contrasentido. Hace unos días el diario The New York Times denunciaba que José Baselga [una de las mayores eminencias en el tratamiento del cáncer de mama] recibió millones de dólares de la industria farmacéutica y cuando hacía las publicaciones, no declaraba conflicto de interés. Esto es lo mismo".
La investigación señala también que, a pesar de haber identificado a un total de 74 organizaciones, es posible que otras sociedades y fundaciones médicas recibieran también financiación de la marca. Sin embargo, resulta difícil saberlo ya que el trabajo ha sido realizado gracias a la información que la propia Coca-Cola facilitó después de obtener el permiso de estas sociedades.
"Las organizaciones relacionadas con la salud (cuya misión debe ser promover la salud y la educación basada en la mejor evidencia posible) han sido secuestradas por empresas que perjudican salud de la población", denuncian los autores del trabajo, que piden promover iniciativas gubernamentales para proteger la salud de las personas. La multinacional asegura que comparte los criterios de la OMS para reducir la ingesta de azúcar y que, por esta razón, han reducido "en un 45% el azúcar promedio" de sus bebidas en España en los últimos 17 años.