Aunque nadie parece estar nunca del todo satisfecho, diversos estudios se han centrado en cómo mejorar las relaciones sexuales. Desde las mejores posturas para retrasar el orgasmo, hasta las claves para conseguir los más intensos, la ciencia pone al alcance de todos un auténtico manual para quién no se lo tenga muy creído y quiera, realmente, mejorar su rendimiento en este aspecto.
Sin embargo, muchos de estos consejos se dirigen a personas que buscan sexo esporádico o incluso que persiguen simplemente llevar a cabo el acto sexual. Pero, ¿qué sucede con aquellos que ya están en pareja? En ocasiones, se asume que el sexo matrimonial es más aburrido que el de los inicios e incluso que esta faceta pierde importancia cuanto más tiempo pasa en una relación.
Ahora, un estudio publicado en Journal of Sex Research no sólo aborda la cuestión, sino que ofrece las claves en forma de personalidad que permiten predecir que el sexo en pareja va a ser mejor. Sobre las distintas conclusiones, una que predomina sobre las demás: los hombres no valoran lo mismo que las mujeres para estar mejor en la cama.
Las conclusiones se basan en el estudio de casi 1.000 parejas de Alemania, de donde son los autores del estudio, de la Ruhr-Universität Bochum y pueden sorprender -y no gustar- a muchos. Los investigadores entrevistaron a cada participante y su pareja de forma individual y les preguntaron por sus rasgos de personalidad, su respuesta sexual y su funcionamiento detallado en este aspecto.
En este último sentido, a los hombres les preguntaban sobre su función eréctil, su sentimiento de deseo, su grado de satisfacción y su capacidad de alcanzar el orgasmo. A las mujeres se les cuestionaba por la satisfacción sexual, la excitación, el deseo, la lubricación, el dolor y la frecuencia de los orgasmos.
Conclusiones sorprendentes
Lo más novedoso del trabajo es el análisis de cómo la personalidad de la pareja influye en la satisfacción sexual propia. Entre las conclusiones más sorprendentes, que a las mujeres les va el mejor el sexo con un hombre de personalidad meticulosa, sencillamente porque es más fácil que estos tengan más acentuada la necesidad de satisfacer sexualmente a sus parejas.
Curiosamente, las mujeres con una pareja muy desinhibida sexualmente tenían un peor rendimiento sexual y también lo pasaban peor en este aspecto las féminas con compañeros que se esmeraban en agradarlas.
Para los hombres, lejos de toda lógica, una clave para triunfar en el sexo con su pareja mujer era que ésta fuera emocionalmente inestable. La explicación a este hecho no está incluida en el estudio, por lo que los autores advierten: en esto del sexo, toda investigación es poca y hay que investigar más.