En ocasiones, el uso de determinados medicamentos puede causar efectos secundarios nada deseados entre sus usuarios. Uno de los más típicos es, junto a las reacciones alérgicas o la urticaria, el malestar gastrointestinal, dentro del cual se pueden incluir síntomas como náuseas, vómitos, dolor abdominal e incluso diarrea. De hecho, una combinación típicamente usada hoy en día como es la amoxicilina junto al ácido clavulánico destaca por producir precisamente este tipo de síntomas en algunos individuos.
Sin embargo, existen muchísimos otros efectos secundarios causados por fármacos, algunos más raros que otros, como fue el caso de una mujer de 55 años que sufrió un accidente de coche tras el cual precisó la toma de varios antibióticos de forma conjunta. Si bien la infección fue controlada, se encontró con un efecto adverso llamativo: su lengua se volvió negra y peluda.
Según el informe del caso, publicado recientemente en The New England Journal of Medicine, durante el accidente esta mujer sufrió un aplastamiento de ambas piernas, sufriendo posteriormente una infección de sus heridas por diversos tipos de microorganismos. Es lo que se conoce como una infección polimicrobiana, que en algunos casos puede tratarse solo con un antibiótico -si todos los microorganismos son sensibles al mismo-, pero que en gran parte de los casos requiere el uso de dos o más fármacos.
En este caso, se usaron dos fármacos: meropenem y minociclina. Tras una semana, la mujer empezó a desarrollar algunos efectos adversos, como náuseas y mal sabor de boca. Pero, además, también hubo un síntoma más llamativo: desarrolló una lengua negra y peluda.
Si bien es cierto que es un síntoma que llama la atención, no es poco común ni tampoco simboliza gravedad. Tan solo se trata de un crecimiento de las papilas filiformes de la lengua, un tipo de bultos en la superficie de la misma que no contienen papilas gustativas, pero sí ayudan a arrastran los alimentos hacia el interior.
Según datos de la Clínica Mayo, además del tono negruzco del caso, la lengua peluda también puede ser de color marrón, tostado, verde, amarillo o blanco, asociando así mismo un sabor metálico y mal aliento. Sus causas son múltiples, desde una higiene bucal deficiente, hasta una higiene excesiva -usando demasiado enjuague bucal u otros agentes irritantes-, pasando por el consumo de tabaco o alcohol, beber café o té negro de forma excesiva, o incluso al seguir una dieta blanda demasiado tiempo. Además, algunos antibióticos, como la minociclina que tomó esta mujer, pueden dar lugar a este síntoma.
Tras retirar este antibiótico y llevar a cabo una buena higiene bucal, el aspecto de la lengua de la mujer volvió a la normalidad.