Este miércoles, el mundo se despertaba con una noticia que hacía temblar a la industria de los lácteos y que afirmaba que la gran mayoría de los yogures que se venden en los supermercados de Reino Unido superan con mucho la cantidad de azúcar considerada saludable. Entre los datos de la investigación, llamaba la atención que algunos de los más afectados eran los dirigidos específicamente a los niños.
Pero los yogures infantiles no son los únicos productos dirigidos a este segmento de la población cargados de azúcar. Hay algunos cuyo contenido es aún más escandaloso, aunque haya pasado más desapercibido.
En concreto un producto de la marca Blevit que se vende como "infusión instantánea elaborada con extractos solubles de plantas (tila, melisa y manzanilla) para ayudar a conciliar un sueño agradable y reparador" tiene un contenido de azúcar del 95%. Es decir, de cada 100 gramos de producto, sólo un 5% son las reparadoras plantas; el resto, es azúcar.
La web SinAzucar.org reveló esta llamativa composición en su página y, según explica a EL ESPAÑOL Antonio R.Estrada, el creador de la misma, no es el único producto de estas características, ya que existen al menos dos más en el mercado.
El problema principal al que se puede enfrentar un padre al comprar esta infusión es no ser consciente de que lleva azúcar y una de las razones principales es que esa palabra no figura en ningún lugar de su envase: el ingrediente que se puede leer en la composición del producto es dextrosa. ""Es un sinónimo del azúcar y actúa igual, es un azúcar simple", resalta Estrada.
Hay quién podría pensar que, al hablar de infusiones, la cantidad de producto que se utiliza en cada ración es mínima, por lo que habría que consumir muchísimo para llegar a tomar una cantidad considerable de azúcar. Pero, de nuevo, basta con echar un vistazo a su propio prospecto para ver que no es así.
Para niños de más de ocho años, se recomienda utilizar dos o tres cucharadas soperas colmadas de producto, lo que supone unos 40 gramos, que tendrían que ir disueltas en un vaso de agua. Esto implicaría tomar 38 gramos de azúcar ¡13 más de la dosis máxima recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS)! Además, como destaca Estrada y se puede leer en la ficha, el fabricante recomienda beber "un máximo de tres tomas al día". Si la madre de un niño de ocho años decidiera hacerle caso, estaría suministrando a su retoño 114 gramos de azúcar, más de tres veces más de lo recomendado.
A esto se suma un dato que apunta también Estrada: "No se recomienda tomar nada de azúcar hasta cumplir el año de edad". Sin embargo, en el modo de empleo del producto especifica la dosis desde los dos meses de edad hasta ocho o más año, sin hacer mención a esta restricción.
Desde Laboratorios Ordesa niegan la mayor: "Las infusiones infantiles Blevit y preparados a base de frutas son productos especialmente formulados y que cumplen las pautas internacionales de dosificación para la edad pediátrica". Sus responsables señalan a este diario que la dextrosa es "un compuesto diferente a la sacarosa o al azúcar de mesa, que se incluye únicamente como base para ayudar a dosificar los extractos vegetales y hacer que el granulado sea fácil de dosificar y disolver".
Sin embargo, la literatura científica define a la dextrosa como "un azúcar simple, un monosacárido, que se encuentra de forma natural en prácticamente todos los seres vivos". Es la principal fuente de energía utilizada por la mayoría de organismos vivos, incluido el ser humano y que pasa a nuestro flujo sanguíneo como resultado de la metabolización de los hidratos de carbono.
Los fabricantes también dice que la cantidad de producto que se administra en cada dosis, especialmente en los bebés de menor edad, es muy pequeña. "Equivale por ejemplo en los bebés de seis meses a una cucharada de postre, alrededor de 5 gramos, que se suele tomar con una frecuencia general de una vez al día y un máximo recomendado de tres", arguyen.
En cualquier caso, viendo la información nutricional de Blevit Sueño, sorprende el alto contenido calórico del producto. Por 100 gramos, 380 Kcalorías, sólo 5 menos que un producto mucho más asociados alimentación poco saludable como el cacao instantáneo de la marca Nesquik.
Una prueba de que los padres son poco conscientes del chute de azúcar que están metiendo a sus retoños con este productos la da la página de opiniones de amazon.es. "Ya usaba la manzanilla desde que mi bebe tenía 2/3 meses y ahora he probado este, no se si es casualidad o no aun pero últimamente duerme mejor...no puedo opinar muy firmemente porque hace poco lo estoy usando, no obstante es buena marca y daño no le hace ninguno", comenta un usuario. "Es maravilloso, a mi bebé de 1 mes le encanta. Empecé a darle unas muestras de esta marca con solo una semana, y mano de santo. Lloraba desconsolado y le calmaba muchísimo, incluso a veces se duerme", añade otro.