Ardor de estómago, dificultad para tragar, o dolor en el pecho. Son algunos de los síntomas más habituales del reflujo gastroesofágico, una dolencia que alcanza a hasta un 20% de la población y que, además de la posibilidad de provocar complicaciones, genera un deterioro palpable en el nivel de vida de los afectados.
La buena noticia es que los que sufren este trastorno, que ocurre cuando el músculo que está en la parte baja del esófago no se cierra correctamente y permite el reflujo de ácidos, tienen una nueva técnica a su disposición que ataca el problema desde un nuevo enfoque. Se trata de la Mucosectomía Antirreflujo o ARMS, un innovador método de origen japonés que ya se está usando, por primera vez en Europa, en el Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Quirónsalud Málaga.
Apta para el 70% de afectados
El ARMS, según el doctor Pedro Rosón, jefe de este departamento, "consiste en la resección de la mucosa gástrica y esofágica por vía endoscópica". Esta técnica está especialmente indicada para los pacientes a los que el tratamiento convencional no resulta efectivo, por un lado, y por otro, para los que, aún aliviando los síntomas de forma habitual, precisen de soluciones para evitar que se prolongue en el tiempo. La única condición es que los candidatos "no deben presentar hernia de hiato de tamaño superior a 3 cm., lo que la hace apta para alrededor del 70% de las personas con reflujo gastroesofágico documentado".
Hasta el momento, la manera más habitual de hacer frente a este problema una vez diagnosticado es la prescripción de inhibidores de la bomba de protones (IBP) a dosis estándard -como el omeprazol-, si bien este medio exige una valoración posterior para ajustar su eficacia y afinar la cantidad de medicamento que se administra. Aunque esta forma es la más usual y más válida para la gran mayoría, destaca Rosón, "hasta un 20% de los pacientes con reflujo son refractarios a este tratamiento".
"Hay un grupo de pacientes que llevaban años tomando el protector y a lo mejor ya no es deseable que lo sigan tomando o que ni siquiera van bien con él, y para los que hasta ahora no existía nada que fuera mínimamente invasivo y no merecía la pena plantearles una operación", relata.
Es en este contexto, para este grupo, donde el ARMS adquiere su máxima utilidad, ya que con una "técnica sencilla, que necesita equipamientos mínimos", y con la que se obtienen unos resultados impensables hace poco tiempo, hasta el punto de que hay pacientes "a los que les ha cambiado la vida" tras décadas de estar atados a los IBPs, como relata el doctor Rosón.
El facultativo explica en qué consiste la intervención: "Nosotros lo que hacemos es una herida artificial en la zona de unión entre estómago y esófago que cubre, aproximadamente, del 80 al 90% de la circunferencia. Con ello buscamos que, al cicatrizar, se cierre haciendo una retracción y, con ello, un cierre artificial de esa zona del esófago, con lo que conseguimos recuperar su estado normal y con ello reducir los eventos de reflujo" que tantas molestias ocasionan a los que los sufren.
Más ventajas
La Mucosectomía Antirreflujo supone ventajas claras respecto a la cirugía antirreflujo convencional (funduplicatura abierta o laparoscópica) recomendada a los pacientes que no responden adecuadamente a los IBP. No obstante, y como recuerda el jefe del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Quirónsalud Málaga, "una cuarta parte de los pacientes requiere reiniciar los IBP en el seguimiento a largo plazo".
Frente a este sistema, la Mucosectomía Antirreflujo es una solución menos agresiva, que requiere únicamente un ingreso de 24 horas y que se efectúa por vía endoscópica. Así, "tiene una tasa de complicaciones prácticamente inexistente", argumenta el doctor Rosón. Como la ARMS reseca la mucosa y mantiene la pared muscular y la pared gástrica ilesa, elimina cualquier posibilidad de fibrosis en la zona intervenida. De la misma manera, en caso de que el paciente necesitara una nueva intervención, se podría llevar a cabo en las mismas condiciones que la primera.
La Mucosectomía Antirreflujo es una solución menos agresiva que la cirugía antirreflujo convencional, ya que se efectúa por vía endoscópica y requiere únicamente un ingreso de 24 horas
Además, la operación es sencilla y , ya que no conlleva ningún aparato adicional que complique el funcionamiento. Tampoco se generan los restos habituales tras el paso por quirófano, como grapas, o puntos de sutura. "Tiene una tasa de complicaciones prácticamente inexistente", resume el doctor Rosón".
El Hospital Quirónsalud Málaga es el primero en Europa en aplicar la Mucosectomía Antirreflujo, ya que es una técnica nacida en Japón, donde el doctor Rosón la conoció de primera mano y la importó al centro malagueño. Se lleva practicando años, si bien ha sido en los últimos meses cuando han salido a la luz los buenos resultados de este sistema que han beneficiado a decenas de personas. El equipo liderado por Pedro Rosón es el primero de Europa en aplicarla en su día a día fruto de la colaboración con los centros nipones, para aprovechar su experiencia y ofrecer una solución a los pacientes más adecuada, cómoda y eficaz.