En el microcosmos de la farándula, los famosos trabajan para superarse a sí mismos a la hora de romper con sus compañeros sentimentales. Charlize Theron popularizó el concepto del ghosting tras enterarse de que Sean Penn le ponía los cuernos. Y prácticamente todos los amantes de Taylor Swift han disfrutado de una dedicatoria musical tras la ruptura. Pero a finales de 2018, la cantante Mel B dio un puñetazo sobre la mesa y se coronó en esta particular competición.
En esta entrevista para The Guardian, la ex-Spice Girl contaba qué hizo tras romper con el productor Stephen Belafonte: "Exfoliaron el interior de mi vagina y pusieron un tejido nuevo. Es como lo que se haría la víctima de una violación: básicamente quieres limpiarte de arriba a abajo".
Trivializar una violación con esta comparativa tan superficial no es lo único estúpido que ha hecho la cantante, de acuerdo con varios profesionales sanitarios. La ginecóloga Jen Gunter advierte de que ninguna mujer debería plantearse jamás realizar esta práctica: "La pared vaginal se regenera por sí sola cada 96 horas, y sus células cada 4 horas. Si quieres librarte de cualquier resto físico de un hombre, tu vagina hará todo el trabajo por ti".
Gunter, autora del libro The Vagina Bible (La Biblia de la vagina), insiste sobre los riesgos que puede conllevar esta práctica estética: "Cualquier rasguño en el tejido vaginal puede dañar el ecosistema vaginal, además de agravar los síntomas de un hipotético virus del papiloma humano o de verrugas genitales", explica Gunter. "También puede aumentar la exposición de una mujer a una posible infección".
Mel B rompió con Belafonte el 21 de marzo de 2017 tras acusaciones de malos tratos, abusos sexuales, engaños y numerosos litigios judiciales. Poco después se hizo esta operación de alto riesgo para su salud íntima.
Así lo contaba en el podcast Table Manners: "Fui a mi médico y le dije, 'no quiero que la última persona que ha estado en el interior de mi vagina sea ese monstruo'. Entonces me examinó y me explico que legalmente no podía hacer nada al respecto porque en realidad no necesitaba ninguna operación". Este consejo no detuvo a la cantante británica, quien acabó pidiéndole a este ginecólogo el exfoliamiento vaginal.
Este caso recuerda a la advertencia que el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos lanzó el pasado verano sobre los falsos 'rejuvenecimientos vaginales'. Los consumidores, engañados por prácticas de publicidad engañosa, empleaban ciertos productos para solucionar problemas como la sequedad vaginal o la incontinencia sexual.
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