Dicen que las infecciones de orina son unas de las más molestas y engorrosas enfermedades que existen. Picor, escozor o molestias al orinar son sólo algunos de sus síntomas más frecuentes Las infecciones de orina o del tracto urinario son mucho más frecuentes en mujeres (hasta un 50% de ellas tendrá una a lo largo de su vida) pero, a partir de los 50 años, también son cosa de hombres. Por tanto, la prevención ha de ser para ambos: para ellas y para ellos. Lo más importante es llevar una correcta hidratación y tener y mantener una buena higiene íntima. Para prevenir en la medida de lo posible estas molestas infecciones es necesario adoptar hábitos y medidas saludables, rutinas que podemos de manera sencilla interiorizar en nuestros hábitos diarios.
Según datos expuestos por la Asociación Española de Urología (AEU), hasta el 50% de las mujeres sufrirá una infección de orina a lo largo de su vida y hasta el 20% de ellas tendrá además varios episodios de infecciones, lo que se llama infecciones de orina recurrentes. En el caso de los hombres, "hasta un 20-25% sufrirán estas infecciones, sobre todo a partir de los 50 años, fundamentalmente por problemas prostáticos", señala a EL ESPAÑOL el urólogo Natalio Cruz, director de la clínica Andromedi y miembro de la Sociedad Europea de Medicina Sexual.
"En las mujeres es más frecuente padecer infecciones de orina ya que el trayecto urinario hasta la vejiga es más corto", explica Maria Velasco, facultativa de Infecciosas y Medicina Tropical del Hospital Universitario Fundación Alcorcón (Madrid). En el caso de las mujeres, las infecciones se relacionan con las relaciones sexuales, el embarazo y con la edad. A medida que vamos cumpliendo años, la probabilidad de padecer estas infecciones aumenta, tanto en mujeres como en hombres. Sobre todo a partir de los 50 años. "Por las anomalías que aparecen en el trayecto urinario", añade.
"La infección de orina es la invasión de la vejiga, la próstata o el riñón por una bacteria que puede producir daño en los órganos y pasar a la sangre desde el riñón. Estas bacterias provienen del intestino", explica la doctora. Y la responsable de muchas de estas infecciones es una vieja conocida: la Escherichia coli, que normalmente vive en el intestino (hasta el 80 o el 90%). También, y según expone la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), -en una información realizada por su grupo de Educación en Salud para la Ciudadanía- las infecciones pueden estar producidas por virus, hongos o parásitos, Aunque, eso sí, las infecciones de orina más frecuentes son las que están producidas por bacterias.
Las infecciones de orina pueden afectar, por tanto, a cualquier parte del sistema urinario. Si afectan a la vejiga son cistitis; si afectan al riñón se llaman pielonefritis; uretritis si afecta a la uretra; y prostatitis si lo hace a la próstata. Según apunta Cruz, una pielonefritis es una infección un tanto más complicada que va a cursar con dolor, fiebre, malestar general y dolor en la zona lumbar del riñón correspondiente.
Los síntomas: picor, escozor, molestias al orinar…
Los síntomas que pueden producir las infecciones de orina son: escozor; molestias al orinar; tener que orinar con mucha frecuencia cantidades muy pequeñas de orina; tener ganas de orinar y no poder; dolor en la parte baja del abdomen (cistitis); dolor en la parte baja de la espalda, sólo en un lado (afectación del riñón), fiebre y escalofríos, expone Velasco. "Cuando aparezcan estos síntomas y duren más de un día es importante consultar al médico. También cuando haya fiebre".
Por otro lado, hay personas que ya han tenido una infección de este tipo o tienen episodios frecuentes, en ese caso, reconocerán los síntomas y consultarán, también, con su médico de familia o de atención primaria. "Todas las infecciones si no se tratan pueden diseminarse y ocasionar un episodio grave. Además, en el caso de las infecciones urinarias repetidas, pueden producir un deterioro de la función renal", explica la doctora.
El tratamiento médico de la infecciones de orina consiste en la toma de antibióticos. "Existen varios, tanto en pastillas como para administrar en vena, y hay que utilizarlos según sea la bacteria que ha producido la infección", explica. Pero es imprescindible seguir las indicaciones del médico, para evitar un consumo excesivo de antibióticos, afirma. "Un consumo excesivo puede llevar a aumentar las bacterias resistentes".
En el caso de las personas que sufren infecciones de orina de forma recurrente, es importante, señala Velasco, que se les haga un estudio. "Para descartar que no haya ninguna enfermedad importante que las esté produciendo. Por ejemplo, una litiasis o piedras en el riñón". Si no hay una causa que se pueda tratar, añade la experta, se pueden utilizar varias estrategias. "La más efectiva es el uso de antibióticos a dosis bajas de forma intermitente. Otras menos efectivas, pero que también se usan, son las hormonas o suplementos nutricionales (arándanos rojos)".
Las recomendaciones para prevenir
No hay que hacer grandes cosas para prevenir las infecciones de orina. Solo hay que concienciarse y adoptar una serie de medidas de higiene en nuestro día a día. Y que esas acciones se conviertan en rutina que hagamos de forma inconsciente, como muchas de las que hacemos al cabo del día, como lavarnos las manos antes de comer o cepillarnos los dientes después de cada comida.
Una de las cosas más importantes es mantener una buena hidratación y beber el agua necesaria. Es fundamental también que se tenga una buena higiene íntima. Esto es, limpiarse bien después de defecar y de hacer pis; utilizar jabones de pH neutro y no hacer limpiezas demasiado abrasivas para la piel y mucosas.
Otras medidas muy importantes para ambos, hombres y mujeres son las siguientes: no aguantar la orina e ir al baño siempre que se necesite (aguantarse las ganas, aumenta el riesgo de infecciones de orina); mantener una higiene adecuada antes y después de las relaciones sexuales (en el caso de las mujeres, es recomendable orinar después del coito, para eliminar posibles agentes infecciosos); no llevar ropa demasiado ajustada y cambiarse el bañador a la hora del baño o no estar mucho tiempo con él mojado.
En el caso de los hombres, apunta Cruz, es también aconsejable retraer el prepucio a la hora de orinar y lavar muy bien el glande con agua y jabón. "Tener una higiene al menos una vez al día", afirma. Por su parte, en el caso de las mujeres, según expone la SEMI en sus recomendaciones es importante tener precaución con algunos preservativos, cremas espermicidas o el diafragma, ya que no son recomendables para personas propensas a padecer infecciones urinarias.
En este caso, se aconseja acudir al especialista para adoptar otro anticonceptivo diferente. También, esta sociedad médica recomienda usar cremas lubricantes durante las relaciones sexuales (la irritación vaginal postcoital es una causa frecuente de infección en la vejiga).
En general, tanto para hombres como para mujeres, seguir una dieta equilibrada, rica en fibra, llevar un estilo de vida saludable y mantener una buena higiene íntima, ayudan a prevenir una infección de orina.