El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social va a financiar, tras alcanzar un acuerdo de riesgo compartido con la compañía Takeda, el primer fármaco de terapia celular del mundo, desarrollado y fabricado íntegramente en España, basado en células madre procedentes del tejido de liposucciones realizadas en procedimientos estéticos a personas sanas, las cuales se someten a un "riguroso" proceso científico para potenciar su capacidad regeneradora del organismo.
Así lo han anunciado la directora general de Takeda Iberia, Stefani Granado; el jefe de servicio de Cirugía del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid, Damián García Olmo; el responsable del área de Estrategia Comercial e Internacionalización de la Vicepresidencia Adjunta de Transferencia del Conocimiento del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Javier Maira; y el director de la Fundación de la Universidad Autónoma de Madrid, Fidel Rodríguez.
Todos ellos han destacado el "hito" que supone la comercialización de esta terapia tanto para la ciencia española como para los pacientes de todo el mundo. Y es que, darvadstrocel, como así se llama el fármaco, está dirigido al tratamiento de fístulas perianales complejas, una de las principales complicaciones de los pacientes adultos con enfermedad de Crohn.
Aunque no se sabe con exactitud cuántos pacientes se van a poder beneficiar, García Olmo ha comentado que entre el 25 y el 40 por ciento de los enfermos con enfermedad de Crohn tienen una fístula perianal, la cual supone un "auténtico calvario" para los afectados porque afecta de manera "muy importante" a la esfera personal, social y laboral.
Hasta ahora sólo se disponía de tratamientos farmacológicos "muy limitados" para el abordaje de estas complicaciones, que hacían que los pacientes tuvieran que someterse a varios procedimientos quirúrgicos, asociados a una elevada morbilidad y a un mayor riesgo de estoma permanente.
Sin embargo, la nueva terapia, fabricada íntegramente en la fábrica de Takeda situada en Tres Cantos (Madrid) y fruto de 17 años de investigación, representa una nueva opción de tratamiento para pacientes que son resistentes a los abordajes actuales.
Para otras enfermedades
Concretamente, el mecanismo de acción de esta terapia de células madre mesenquimales alogénicas, que se aplica en los pacientes mediante un procedimiento quirúrgico, se basa en la restauración de la inmunidad local y la curación del daño tisular mediado por inflamación. Estas células tienen una potencia antiinflamatoria, por lo que si funciona bien en esta patología también podría funcionar para otras muchas enfermedades.
La terapia tiene una vida útil de 48 horas, si bien desde Takeda han asegurado que gracias a su estrategia logística se garantiza que llegue a tiempo a pacientes de todo el mundo. Antes de España ya se ha comercializado en países como Alemania, Austria, Finlandia, Holanda o Israel, entre otros.
"Es un éxito del sistema de ciencia e innovación español que, junto al sistema sanitario, ha desarrollado la primera terapia celular aprobada en España. Que toda la investigación y desarrollo de este nuevo fármaco se haya conducido desde nuestro país, y que actualmente toda la fabricación del medicamento celular se haga igualmente en la Comunidad de Madrid, sitúa a España a la vanguardia de la investigación en este ámbito a nivel mundial", ha zanjado el jefe de servicio de Cirugía del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz.