El epidemiólogo Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad, ha comparecido este domingo por la mañana para dar la última hora sobre el recién confirmado segundo caso de coronavirus en España.
Se trata del padre de una familia británica residente en Marratxí, que acudió el jueves al hospital Universitario Son Espases de Palma de Mallorca por sospechas de estar infectado por coronavirus, tras haber mantenido contacto con un afectado en Francia.
Poco después, fueron trasladadas al centro hospitalario su mujer y sus dos hijas de siete y diez años, quienes han dado negativo tras las pruebas realizadas en el centro Centro Nacional de Microbiología, dependiente del Instituto de Salud Carlos III.
Los resultados del test se han conocido esta madrugada. Simón -que ha hecho hincapié en difundir los mínimos datos sobre la identidad de la familia, por respeto a su privacidad- sí que ha explicado que el contagio tuvo lugar en una estación de esquí de Francia, en la que un grupo de turistas británicos -incluyendo al segundo infectado diagnosticado en España- tuvieron un contacto estrecho. "Es un caso inglés que ha podido generar otros dos o tres casos, todos los cuales se habrían transmitido en Francia, pero la información no es suficientemente sólida", explicaba el médico.
El hombre, del que no se conoce la identidad, está sano pero "mientras sea positivo hay que mantenerlo en aislamiento", ha puntualizado el especialista, que ha reiterado que esto no significa que haya que ponerlo en una unidad de aislamiento de alto nivel.
Su mujer y sus hijas seguirán estrechamente vigiladas y en el hospital mallorquín porque, aunque han dado negativo en este análisis, podrían dar positivo en un futuro. Una de las niñas padece gripe normal, lo que hace "poco probable, aunque no descartable" que esté coinfectada con el nuevo coronavirus.
Las autoridades de Baleares están tratando de identificar a todo el resto de contactos para hacer el seguimiento. Simón ha señalado que a los contactos estrechos se les hará un seguimiento activo y, en el caso de los casuales, lo que tendrán que hacer es una autovaloración y comunicar en caso de iniciar síntomas.
Según el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad, la comunicación con las autoridades sanitarias de la isla es muy fluida. "Ahora sólo nos queda ir siguiendo la evolución del caso. No hay más información de interés", ha señalado Simón.
El médico ha comentado que técnicamente hay pocas diferencias con el caso de La Gomera, ya que el nuevo paciente, como éste, se ha contaminado fuera del territorio y se ha diagnosticado aquí, el seguimiento va a ser igual. "Esto no implica un incremento de riesgo para nuestro país", ha reiterado el especialista.
La familia llegó a Baleares el 29 de enero y el caso inició síntomas hacia las 24 y 48 horas, con sintomatología muy leve. "Siendo un cuadro leve probablemente el riesgo es menor porque la carga es menor", ha comentado Simón.
El hospital activó el protocolo por posible coronavirus la noche del pasado viernes por la fiebre y los síntomas de gripe común que presentaba el progenitor, según explicó este sábado el centro sanitario, que remitió ayer las pruebas al Centro Nacional de Microbiología en Madrid.n el momento del ingreso, los padres y la niña de 7 años estaban asintomáticos y bien de salud, mientras que la de 10 años tenía fiebre, aunque a causa de una gripe B común.