Que un ministro de un país desarrollado como Francia lance un mensaje de salud pública en su cuenta de Twitter es algo que se suele tomar en serio. Por esta razón, todas las alertas saltaron este sábado cuando Olivier Véran, el ministro de Solidaridad y Salud de Francia, publicó que tomar medicamentos antiinflamatorios, como el ibuprofeno, podría ser un factor agravante de la infección por el nuevo coronavirus Sars CoV-2, el causante de COVID-19, la enfermedad que tiene al mundo en vilo.
"Si tiene fiebre, tome paracetamol. Si ya está tomando medicamentos antiinflamatorios o tiene dudas, consulte a su médico", concluía el mandatario. En un principio, nadie dudó de la veracidad del mensaje, algo seguramente aplicable al principio de autoridad. Le Monde recogía la información con este titular: El ministro de Salud recomienda no tomar ibuprofeno como medida contra la COVID-19.
Pero pronto las redes -y no cualquier tuitero, sino los médicos que en ellas se expresan- empezaron a preguntarse por qué no había fuentes en esa información. En otras palabras, ¿en qué se basaba Véran para recomendar a los franceses no tomar uno de los fármacos más consumidos en todo el mundo?
Como suele ocurrir en este tipo de bulos, existe algo de verdad en las palabras del ministro. El consumo de ibuprofeno en cualquier infección no es recomendable. Así lo advirtió la Agencia Nacional de Seguridad del Medicamento y de los Productos Sanitarios (ANSM) de Francia en abril de 2019, cuando el nuevo coronavirus no existía ni en la imaginación de un guionista de películas de catástrofes.
Además, el propio prospecto de este popular medicamento advierte que hay que consumirlo con cuidado si se padece asma o cualquier otro trastorno respiratorio. COVID-19 es una enfermedad respiratoria, por lo que automáticamente entraría en esa categoría, esos casos en los que antes de lanzarse al botiquín a por ibuprofeno convendría consultar al médico.
La divulgadora y médica Esther Samper ha explicado en Twitter otros detalles importantes a la hora de valorar la información del ministro.
Como señala la experta, el anuncio del ministro francés coincide en el tiempo con una audio difundido masivamente por WhatsApp que citaba un estudio de la Universidad de Viena para Marmara que el ibuprofeno agravaba los síntomas de COVID-19. La propia institución lo desmintió en su página de Facebook.
También otra fake news ha contribuido a que la afirmación del ministro de Salud de Francia sea tomada en serio. En este caso, la protagonista es la especialista en enfermedades infecciosas del Centro Hospitalario Universitario de Toulouse Muriel Álvarez que, según un mensaje que ha circulado por Facebook, explicó que cuatro casos graves de COVID-19 en pacientes jóvenes actualmente hospitalizados en el Hospital Universitario de Toulouse habían "consumido todos los medicamentos antiinflamatorios al comienzo de la contaminación".
En hospital ha desmentido esto en su Twitter pero, eso sí, ha reconocido que "hay que tener mucho cuidado con el uso de medicamentos antiinflamatorios que pueden aumentar el riesgo de complicaciones en caso de fiebre e infección".
Así, en resumidas cuentas, la advertencia del ministro francés no es errónea, pero sí lo es (o parece serlo) en el contexto de esta pandemia. Lo que la ciencia avala, y lo hace desde hace tiempo, es que en caso de infección respiratoria es mejor optar por paracetamol que por ibuprofeno. Puesto que COVID-19 es una enfermedad respiratoria, lo lógico es evitar el uso de inflamatorios.
A primera hora de la tarde de este domingo, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) publicaba una nota en la que informa que "ningún dato indica que el ibuprofeno agrave las infecciones" por el nuevo coronavirus.