Quirónsalud, el mayor grupo hospitalario español, ha atendido desde el inicio de la crisis a más de 100.000 actos asistenciales afectados por el coronavirus en alguno de sus centros, incluyendo 15.233 ingresados, es decir, uno de cada ocho ingresos hospitalarios en España por COVID-19. El 9% de esos casos ha estado en la UCI (1.371), una tipología de pacientes de los que el 33% tenía más de 75 años.
En Madrid y Cataluña, comunidades con mayor incidencia de la pandemia, los hospitales del grupo han atendido a uno de cada cinco pacientes. Cerca de 1.500 hospitalizados provenían de residencias, subrayan, una atención destacada a personas mayores. De estos, 988 han sido atendidos en los 4 hospitales de la red pública que Quirónsalud gestiona en Madrid, lo que significa que casi el 20% de los pacientes de esos 4 hospitales provenían de estos centros de mayores.
Esta actuación corresponde a una respuesta que se anticipó a la publicación del decreto de Estado de Alarma. El grupo activó "medidas de gran calado" para afrontar de la forma más efectiva una situación sin precedentes como la que ha provocado la pandemia del COVID-19, en "coordinación y total colaboración con las autoridades sanitarias españolas". Destaca en ese sentido la adquisición de material específico como los respiradores y la ampliación de la plantilla sanitaria.
Quirónsalud contaba al inicio de la pandemia con un total de 6.825 camas, lo que representa cerca del 5% de la capacidad hospitalaria en nuestro país, que asciende a 158.292 según datos del CNH 2019. Así, el esfuerzo atencional de Quirónsalud ha absorbido el triple de pacientes de los que, por número de camas, le corresponderían para aliviar la presión asistencial durante la crisis.
La inversión adicional del grupo sanitario ha superado los 30 millones de euros desde el inicio de la crisis sanitaria. Se han incrementado en 1.400 las camas, tratándose de 900 de hospitalización convencional y 400 de UCI. Se han duplicado estas últimas en los centros hospitalarios de Quirónsalud y otras 140 de un hotel medicalizado.
En lo referente al incremento de camas, cabe señalar que Madrid, con 900 (700 adicionales de hospitalización convencional y 200 de UCI), y Barcelona, con 350, han sido las zonas donde mayor aumento de éstas se ha registrado. Un dato acorde con el número de casos registrados y atendidos en los centros del grupo. También se han adquirido 350 nuevos respiradores, destinándose algo más de 200 a Madrid y 100 a Barcelona, lo que ha supuesto aumentar el doble del número de los disponibles antes del inicio de la crisis.
Entre las medidas adoptadas por el Grupo destaca también la contratación de casi 2.000 profesionales, un aumento del 5% del total de las casi 40.000 personas que integraban la plantilla de Quirónsalud a finales de febrero, que ha contribuido a paliar el intenso trabajo que se desarrolla en los centros del grupo desde el inicio de la crisis, así como la distribución del personal para potenciar los centros con mayor afluencia de pacientes. También se ha cedido material a centros sanitarios públicos, especialmente en Madrid, desbordados por la situación.
Hasta la fecha, Quirónsalud ha adquirido más de 3.5 millones de equipos de protección para profesionales sanitarios. Estos equipos incluyen 2,5 millones de mascarillas y más de medio millón de otros materiales, entre ellos batas, buzos, gafas, guantes, geles… A pesar de estas medidas, tres médicos del grupo han fallecido a causa de su entrega para salvar vidas, además de una enfermera que fue víctima de un trágico accidente en Málaga cuando se dirigía a su puesto de urgencias.
Quirónsalud es también el grupo sanitario pionero en realizar pruebas de detección de COVID-19 entre todo el personal del grupo. Comenzaron el 13 de abril en una primera fase en la que se han priorizado aquellos colectivos con mayor riesgo y/o que requieren mayor urgencia. Entre ellos, todo el personal de UCI, así como el de urgencias, quirófanos (incluyendo el bloque obstetricia), y aquellas personas con sintomatología asociada a COVID-19. Actualmente ya se han realizado el test a más del 75% de la plantilla. Unos resultados que reflejan que el 88% no ha padecido la infección, el 7% la ha superado, y el 5% es portador asintomático.
Asimismo, en cuanto a la adquisición de nuevo material también cabe destacar la compra de un gran número de monitores, de ambulancias y se han llevado a cabo obras de acondicionamiento en algunas zonas de los centros hospitalarios del grupo. También se han adaptado los sistemas informáticos a la nueva situación y se han puesto en marcha nuevos medios para mantener informados a los familiares de los pacientes ingresados en los centros de Quirónsalud.