La crisis provocada por el coronavirus ha supuesto un reto sin precedentes para muchos sectores, entre ellos el sanitario, que estos meses se ha visto desbordado para poder atender a los pacientes de Covid-19. Ante un escenario poco alentador, la tecnología ha probado su eficacia a la hora de facilitar las labores sanitarias y mantener estos servicios con la mayor normalidad posible.
Prueba de ello ha sido la repercusión que han alcanzado los servicios digitales de salud, como demuestra el rápido incremento de las consultas por videollamada, el seguimiento de pacientes por vía telefónica o las aplicaciones móviles de salud. Las circunstancias han puesto a prueba la digitalización de la sanidad en España y también han dejado ver las posibilidades que ofrece una ‘salud digital’.
Compañías como Sanitas, especialista en el cuidado de la salud, han podido comprobar desde el comienzo de la crisis sanitaria el aumento generalizado del uso de sus servicios digitales de salud. La compañía, que contaba desde hace años con este tipo de prestaciones, ha podido extendido el servicio de videoconsulta a todos sus clientes, para facilitar la gestión de su salud en esta situación insólita.
Una epidemia ‘digitalizada’
Durante el mes de abril, Sanitas atendió más de 65.000 videoconsultas, una cifra que supera con creces a las 42.000 llamadas alcanzadas en todo 2019. Pediatría, ginecología y psicología han sido las especialidades más requeridas, y es que las cifras en todos los servicios de salud que la compañía ofrece ‘en remoto’ se han disparado con la crisis del coronavirus.
Ya que en los centros médicos se redujeron al mínimo las visitas y consultas con el objetivo de evitar más contagios, los clientes de Sanitas han sido atendidos a través de videollamada, gracias a los 2.600 médicos de más de 35 especialidades que estos meses prestan consulta por internet.
No solo se han digitalizado las consultas, también numerosas urgencias han sido atendidas por vía telefónica o por videollamada, ya que las recomendaciones oficiales pedían a la población no acudir al hospital a no ser que fuera indispensable. Desde Sanitas señalan que la atención a urgencias se ha multiplicado por 6, llegando a alcanzar una media de 3.500 consultas al día.
Además de las videoconsultas, también ha crecido el uso de los planes digitales de salud de la compañía, disponibles desde 2018 en el Servicio de Promoción de la Salud. Se trata de planes personalizados de embarazo, salud infantil, nutrición o entrenamiento, en los que se ofrecen clases online, por ejemplo, de preparto, y a través de los cuales están disponibles consultas por videollamada con diversos especialistas (matronas, ginecólogos, fisioterapeutas, nutricionistas).
También cabe destacar la labor realizada en las 47 residencias de mayores de Sanitas, en las que se atiende a alrededor de 6.000 personas y donde la digitalización se ha convertido en un valioso agente para mantener la normalidad en la medida de lo posible. Las residencias de mayores, que se han convertido en uno de los principales focos de la enfermedad, han acatado estrictas normas y restringido el contacto con el exterior a fin de evitar los contagios en el grupo de población más vulnerable. Con esto, las familias llevan meses sin verse en persona, aunque, gracias a las aplicaciones móviles Sanitas Mayores o Famileo, los familiares han podido tener comunicación directa con sus mayores a través de videollamadas y también con los responsables del centro en todo momento.
Por último, la red de clínicas dentales de la compañía incorporó el servicio de videoconsulta y teleconsulta dental, además de mantener abiertas 41 clínicas de urgencias que han realizado más de 6.100 consultas. Esto ha permitido ofrecer respuesta y solución a los problemas y necesidades de nuestros clientes en relación con su salud bucodental. Evitamos el desplazamiento innecesario de pacientes con sintomatología leve y facilitamos la resolución de dudas respecto a sus tratamientos con un odontólogo.
A través de un protocolo específico, se realiza un triaje teléfonico con profesionales previamente formados, para ofrecer este servicio, que ha atendido a más de 200 pacientes desde que se decretó el estado de alarma.
¿Qué se puede esperar después de la crisis del coronavirus?
Estos meses, el 90% de la actividad del grupo Sanitas ha recaído en los pacientes de Covid-19, con más de 3.840 pacientes atendidos, que han sido ingresados en sus centros, y a más de 2.570, que han pasado por sus urgencias. Para ello se han duplicado las camas de UCI y se ha aumentado un 60% la capacidad de los hospitales de Sanitas para recibir pacientes. Además, se han instalado dos hospitales de campaña como refuerzo a los centros de La Zarzuela y La Moraleja.
Para que esta labor se haya realizado con las mejores garantías, ha tenido un importante papel la digitalización del resto de servicios de salud, que han permitido aliviar la presión asistencial en los centros hospitalarios para dejar espacio a los pacientes de coronavirus. En este sentido, afirma Iñaki Ereño, consejero delegado de Sanitas, “esta experiencia, con su dureza, nos va a permitir extraer aprendizajes y hacernos más fuertes, ello incluye sacar más partido de la digitalización real, ya que puede mejorar la atención sanitaria inmediata”.
La experiencia de Sanitas en salud digital durante más de cuatro años, desde que se lanzara el seguro de salud digital Blua, ha permitido continuar con normalidad estos servicios y asumir el aumento de la demanda de videollamadas o las consultas por vía telefónica. La preparación previa, como el protocolo de videoconsulta creado hace un año para cada una de las especialidades médicas y elaborado por más de 160 profesionales de diferentes campos, también ha facilitado la transición de los sanitarios hacia lo digital.
“El futuro pasa, sin duda, por contar con el médico en el móvil. Este cambio de paradigma se produce entre los pacientes, pero también lo vemos en los médicos. Ahora han comprobado que es una herramienta clave para seguir atendiendo a sus pacientes”, señala Ereño. Tras la crisis sanitaria provocada por el coronavirus habrán cambiado muchas cosas, entre ellas, la digitalización de muchos servicios básicos como el de salud. Al igual que se habrán transformado las relaciones sociales o las normas en el lugar de trabajo, también cambiará el modo en el que cuidamos de nuestra salud.