El Gobierno ha dado a conocer las conclusiones del estudio nacional de seroprevalencia, realizado conjuntamente por el Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III. Como en las anteriores ocasiones, este estudio señala que no hay grandes variaciones y que la inmensa mayoría de los españoles no están inmunizados frente ante el coronavirus. La cifra de españoles con anticuerpos está a día de hoy en el 5,2%, el mismo porcentaje que la 2ª entrega publicada en junio.
Marina Pollán, la directora del Centro Nacional de Epidemiología, ha explicado que "hay una mayor prevalencia de anticuerpos en el personal sanitario, en torno al 10%". Asegura además que hay estudios en marcha para obtener datos "mucho más relevantes" sobre este colectivo, así como en las residencias de la tercera edad, un "colectivo muy castigado" que merece más "atención personalizada".
El estudio, que acaba de ser publicada en la prestigiosa The Lancet, destaca que la franja de edad que ha desarrollado la menor cantidad de anticuerpos es la de los niños, y que un tercio de las infecciones fueron asintomáticas. La inmunización, en contraste, alcanza el 11% en Madrid.
El objetivo del trabajo, que comenzó el pasado 27 de abril y que ha sido realizado en tres oleadas, ha sido estimar la prevalencia de infección del nuevo coronavirus en España mediante la determinación de anticuerpos frente al virus por comunidades autónomas, provincias, edad y sexo. Para ello, se han estudiado, en tres oleadas, a 68.296 personas de todas las edades, comunidades y provincias, a las cuales se les ha invitado a participar por teléfono.
Además, 54.858 han participado en las tres oleadas y se han realizado 196.661 test y se han recogido 174.306 muestras de sangre. "Es un estudio único a nivel mundial y así ha sido reconocido desde el ámbito científico y desde organismos internacionales de salud pública", ha dicho la directora del Instituto de Salud Carlos III, Raquel Yotti.
Otro de los datos destacados por las expertas del informe es que de entre los resultados de la primera oleada a la tercera, el 14 por ciento se ha seronegativizado, es decir, que tuvieron anticuerpos y ya no los tienen. La "pérdida" de los anticuerpos fue más frecuente en personas que no habían tenido ningún síntoma (11% entre las rondas 1 y 2, con información más precisa) y mucho menos frecuente en los participantes con una PCR positiva (0,5%) y en aquellos que describieron pérdida súbita del olfato o del gusto (2,6%).
Esto, según ha informado Yotti, demuestra que se sigue "sin conocer" la enfermedad. Precisamente por este motivo, tanto Yotti como Pollán han mandado un mensaje de "prudencia" a las personas que han padecido el COVID-19 porque no está confirmado que tengan una inmunidad completa al virus. "Lo que vemos en este dato es la incertidumbre que están evidenciado los datos", ha dicho la directora del Instituto de Salud Carlos III, a lo que Pollán ha añadido que un test que no detecte anticuerpos no significa que no estén presentes.
Por otra parte, se ha observado una tasa global de seroconversión (personas que no tenían anticuerpos en la primera oleada y que los han desarrollado a lo largo del estudio al tener contacto con el virus) del 0,9 por ciento entre la ronda 1 y la ronda 2, un porcentaje algo menor (0,7%) entre la ronda 2 y la ronda 3. Estas cifras reflejan la "baja aparición" de nuevas infecciones tras el confinamiento.
Al mismo tiempo, mientras el porcentaje de sintomáticos ha disminuido sustancialmente entre la primera y la segunda ronda, se ha observado un leve incremento en la última ronda, lo cual podría ser fruto de la mayor movilidad de la población tras el periodo de confinamiento, aunque los expertos han comentado que también es posible que un porcentaje de estos pacientes puedan ser casos de COVID-19 en fase precoz de la enfermedad.
Variabilidad geográfica
Como ya se trasladó en la difusión de los datos preliminares de las primeras oleadas, existe bastante variabilidad geográfica en el porcentaje de seroprevalencia. Algunas provincias se sitúan en un 2-3 por ciento, mientras que otras superan al 10%, registrándose los porcentajes más altos en la zona centro de la península.
El porcentaje también es mayor en los núcleos de población con más de 100.000 habitantes en comparación con municipios con menor población (6% y 4%, respectivamente). Asimismo, Pollán ha informado de que no se observan diferencias entre hombres y mujeres y, en cuanto a la edad, la prevalencia de anticuerpos IgG anti SARS-CoV-2 es ligeramente menor en niños y adolescentes (alrededor del 3,5%), con escasas variaciones en adultos.
Del mismo modo, entre el 74 por ciento y el 89 por ciento de los participantes que referían haber tenido una PCR positiva al menos dos semanas antes del estudio se detectan anticuerpos IgG contra el coronavirus.
Los participantes que comunicaron haber tenido contacto con un caso Covid-19 confirmado, o con una persona con síntomas compatibles, presentaron una prevalencia de anticuerpos superior a la población general. Destaca la prevalencia en personas que han convivido con un paciente Covid-19 confirmado que se sitúa entre el 27 y el 31 por ciento en las distintas rondas.
Los convivientes con personas con síntomas compatibles con la enfermedad también presentaron una seroprevalencia más alta que la media (15%). En personas que refieren haber tenido contacto con un caso confirmado fuera del hogar, la seroprevalencia oscila entre el 10 por ciento y el 15 por ciento en las distintas rondas.
Con todos estos datos, la directora del Centro Nacional de Epidemiología ha señalado que España está "muy lejos de alcanzar" la conocida como inmunidad de rebaño y ha avisado de que es "muy poco ético" exponer a la población de forma indiscriminada al nuevo coronavirus.
"Estamos ante un estudio que ningún país ha hecho antes porque no existía la certeza de la población que estaba pasando por el virus", ha insistido el secretario general de Sanidad, Faustino Blanco, para zanjar comentando que los profesionales que han llevado a cabo el trabajo han trabajado 24 horas todos los días de semana, y agradeciendo la participación de la ciudadanía al estudio.