Un dispositivo de vigilancia y control que estará formado por la Policía Local y la Nacional, además de por trabajadores sociales, miembros de protección civil, personal sanitario y empleados del tercer sector, vigilarán en Zaragoza que las personas que han sido diagnosticadas como positivas en coronavirus y sus contactos directos, sean asintomáticos o no, cumplen con las medidas de confinamiento "in situ", en sus domicilios.
Así se ha acordado en la reunión que han mantenido este viernes el presidente de Aragón, Javier Lambán, el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, y el delegado del Gobierno en la Comunidad, Fernando Beltrán, junto con responsables de la consejería de Sanidad.
El dispositivo policial de vigilancia y control comenzará a operar en el barrio de las Delicias de la capital aragonesa, en el que se están detectando la mayoría de contagios en los últimos días, aunque probablemente se extenderá a otras zonas, e implicará la vigilancia de que las normas de aislamiento se cumplen y, en su caso, el establecimiento de las correspondientes sanciones.
Además de los agentes, el control lo realizarán un equipo trabajadores sociales, miembros de protección civil, personal sanitario y empleados del tercer sector que se encargarán de visitar por parejas los domicilios de todas las personas que hayan contraído el virus.
"La intervención proactiva significa ir un paso más y realizar esta comprobación de los casos 'in situ' en los domicilios", ha explicado en rueda de prensa la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés.
Además de comprobar si los afectados permanecen en sus hogares y de informarles, los profesionales también analizarán si el domicilio cumple las condiciones mínimas de habitabilidad para garantizar el aislamiento.
Las condiciones de la vivienda, otro obstáculo
En caso contrario, los trabajadores sociales les ofrecerán alguna de las alternativas que el Ejecutivo autonómico ha ido acondicionando en las últimas semanas como residencias, hoteles o el alojamiento instalado en el Auditorio de Zaragoza.
En ese sentido, Repollés ha reconocido que muchas de las personas que están incumpliendo el confinamiento no lo hacen por "voluntad propia", sino por las "condiciones de las viviendas o de trabajo" que disponen.
Por su parte, el director general de Salud Pública de Aragón, Francisco Javier Falo, se ha mostrado confiado en que esta medida permita mejorar la capacidad de identificación de los contactos de los contagiados en la comunidad.
"Si esas personas no se quedan en su casa, el resultado final del inmenso esfuerzo que está haciendo Sanidad prácticamente lo estamos dilapidando", ha señalado el presidente de Aragón, Javier Lambán.