EL ESPAÑOL ha elaborado por tercer año consecutivo su listado Los 100 mejores médicos de España, que se publicará este martes de madrugada en el diario. La selección no ha sido fácil y seguramente muchos profesionales muy buenos hayan quedado fuera del ranking. Pero lo que sí podemos decir, haciendo nuestro el refrán, es que, si no están todos los que son, sí "son todos los que están".
Si los médicos siempre son un elemento clave en una sociedad, mucho más este negrísimo 2020 en que la Covid ha venido a visitarnos. Durante meses les hemos aplaudido desde los balcones, aunque parece que es algo ya olvidado, desgraciadamente.
En España, el nivel de la sanidad pública permite casi garantizar que cualquier persona que acuda a un médico va a recibir una buena asistencia sanitaria, como también lo hará en el caso de que opte por la sanidad privada. Este último es un dato importante, si tenemos en cuenta que el 58% de los hospitales españoles son de titularidad no pública.
Muchas comunidades autónomas, como Madrid, permiten la libre elección de médico, lo que da la posibilidad de cambiar no sólo de médico de familia, sino de recurrir al especialista que se considere más oportuno. Pero, ¿cómo elegir? Aunque no existe ningún ranking oficial sobre el rendimiento de los facultativos, EL ESPAÑOL ha tenido en cuenta diversas variables como la experiencia profesional, los cargos ocupados en centros sanitarios y sociedades médicas y premios y reconocimientos recibidos, entre otros.
Los facultativos se han agrupado en 22 categorías: alergia, dolor, corazón, digestivo, cirugía, traumatología, cirugía plástica, dermatología, endocrinología, hematología, medicina general, enfermedades infecciosas, pulmón, cerebro, ginecología, oftalmología, oncología, otorrinolaringología, pediatría, urología, medicina intensiva y salud pública, estas dos últimas añadidas por su importancia en la actual crisis sanitaria.