Actuar con rapidez ha demostrado ser clave a la hora de hacer frente a la pandemia. Lo vemos en la toma de decisiones, en los avances que se están dando en la investigación de la vacuna y en todos los progresos clínicos y de diagnóstico del coronavirus.
Existen diferentes pruebas para detectar la Covid-19, sin embargo, éstas varían en su eficiencia y el modo de identificar la presencia del virus, por lo que también varía la conveniencia de usar un tipo de test u otro según cada caso. En las últimas semanas se han empezado a incorporar en los hospitales españoles los nuevos test de antígenos, que permiten obtener resultados en apenas 15 minutos y pueden ser tan eficaces como una PCR.
¿En qué consiste la prueba? Se trata de una técnica similar a la PCR, para la que se toman muestras respiratorias que indiquen si existe una infección activa de SAR-CoV-2. Pero mientras la PCR busca la presencia de material genético del virus, el test de antígenos se basa en “la detección de la proteína de la nucleocápside del virus en exudados nasofaríngeos”, explica la doctora Isabel Blázquez Gómez-Landero, jefa de laboratorio del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, en Sevilla. Dicha proteína se encuentra en la superficie de la estructura del virus, por lo que se halla la presencia del virus mucho más rápido.
La principal ventaja de esta prueba diagnóstica frente a la PCR es la rapidez de respuesta (entre 15 y 30 minutos) y su elevada sensibilidad. Los informes de validación realizados por el Instituto de Salud Carlos III han determinado una sensibilidad del 98,2% aunque, si se realiza en los tres primeros días de la infección, puede alcanzar una especificidad de prácticamente el 100%.
Así, el test de antígenos se presenta de gran utilidad para los diagnósticos urgentes en pacientes con sintomatología y sus contactos estrechos, lo que permitiría identificar rápidamente los brotes y atajar la expansión de los contagios. “Estas pruebas son muy útiles en los servicios de urgencias, al precisar un menor tiempo de respuesta. Esto permite tomar decisiones inmediatas sobre tratamiento y medidas de aislamiento del paciente y sus contactos directos evitando mayores riesgos de contagio”, apunta la doctora.
Aun así, el resultado negativo de la prueba de antígenos no indica ausencia de infección activa si esta se hubiera producido hace más de una semana, por lo que los tiempos son claves para determinar qué prueba se debe realizar. Frente al PCR, la principal ventaja es la rapidez de tiempo de respuesta. El tiempo mínimo de un test rápido es de 15 minutos y en una PCR es de aproximadamente 4 horas. ¿Y frente a los test de anticuerpos? “Tiene un uso diferente, ya que la utilidad del test de antígenos es fundamentalmente para pacientes con síntomas hasta 6 días de inicio y para contactos estrechos con casos positivos, mientras que el test de anticuerpos tiene utilidad para pacientes con síntomas entre el 7º y 14º día de inicio y como prueba de cribado para pacientes asintomáticos con el objetivo de determinar si han tenido o no contacto con el virus”, aclara la doctora María Rosa Moyano del Estad, jefa de laboratorio del hospital Sagrado Corazón de Sevilla.
La disponibilidad de los distintos tipos de pruebas facilita un diagnóstico rápido y acertado, por lo que el Quirónsalud ya ha puesto a disposición los test de antígenos en todos los hospitales del grupo y varios de sus centros están también instalando nuevos equipos para acelerar los resultados de las PCR. En los hospitales de Torrevieja, Alicante y Murcia ya se ha incorporado una nueva técnica de laboratorio que permite la realización de hasta 1.000 pruebas PCR al día, con obtención de resultados en menos de 24 horas.
Los nuevos equipos de laboratorio están automatizados para una mayor rapidez y eficiencia, y emplean un sistema magnético para la extracción y purificación de ácidos nucleicos (ADN y ARN). La prueba PCR permite detectar la presencia de ARN del virus en muestras respiratorias y este nuevo sistema tiene la capacidad de ‘capturar’ este material genético en mucho menos tiempo. “Estas ventajas se traducen en un menor tiempo de respuesta en la obtención de los resultados de la PCR. Además, al ser un proceso automatizado, se minimizan los errores manuales de la técnica y las posibles contaminaciones cruzadas entre muestras", explica el doctor Juan José Mata , especialista del laboratorio de inmunología del hospital Quirónsalud Torrevieja y Alicante.
Finalmente, la conveniencia de usar un tipo u otro de test dependerá de las circunstancias particulares del paciente y de la existencia o no de sintomatología. La PCR o los test de antígenos estarían en este caso recomendados para aquellas personas que muestren síntomas y que se podrían encontrar en los primeros días de la infección, y contactos estrechos de los casos positivos, por si pudieran estar infectados. Sin embargo, para determinar si una persona ha pasado la enfermedad (haya presentado síntomas o no), la prueba indicada es el test de anticuerpos. En este caso, se puede realizar un test rápido o inmunoanálisis, aunque los especialistas recomiendan este último, ya que tanto la especificidad de la técnica como su sensibilidad están por encima del 90%.