La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha emitido una alerta para avisar de que dos populares geles hidroalcohólicos que están a la venta en Europa han sido retirados del mercado por su ineficacia frente al coronavirus Sars-CoV-2. Según explica la organización, estos productos han sido incluidos en el Sistema de Alerta Rápida Europeo (RAPEX) tras detectar varios problemas en su composición, entre ellos una menor concentración de alcohol del declarado y defectos en el etiquetado.
Dos de las alertas corresponden a marcas de geles producidos en España, y ya ha sido decretada su retirada del mercado. La primera de ellas se refiere a un producto de marca Prady, en formato de 250ml o 500ml. En concreto, se trata del bote de 250 mililitros (EAN 8423564091932, lote F2629), y al bote de 500 mililitros (EAN 8423564092236, F2604-1).
El producto contiene una cantidad insuficiente de etanol (valor medido: 56,6% en peso). Por consiguiente, no eliminaría bacterias o virus, que podrían llegar al usuario, aumentando el riesgo de infección.
La OCU recuerda que solo con un porcentaje de alcohol superior al 60% se consigue una desinfección eficaz. Además, la presencia de alcoholes no va acompañada de los correspondientes pictogramas de peligro y advertencias en la etiqueta del producto. Por consiguiente, los usuarios no disponen de información sobre la toxicidad e inflamabilidad del producto, que, en presencia de una fuente de ignición, podría provocar un incendio.
El otro producto retirado es otro gel hidroalcohólico, de la marca Verita Farma, vendido en envases de 100 mililitros (EAN 8429014012502, lote 4130). Este producto ha sido vendido online, según comunican en la propia alerta, sobre todo a través de Amazon. Al igual que ocurre con el otro gel, este producto contiene una cantidad insuficiente de etanol (valor medido: 28,4%), muy por debajo de lo recomendado.
Por consiguiente, no resulta eficaz frente bacterias o virus, aumentando el riesgo de infección. Además, la presencia de alcohol no va acompañada de los apropiados pictogramas y advertencias en el etiquetado. Por lo tanto, los usuarios no tienen información sobre la toxicidad e inflamabilidad del producto, que, en presencia de una fuente de ignición, podría provocar un incendio.